El Palacio de Congresos de Elche a debate: falta planta hotelera pero multiplicará el impacto económico

ELCHE. Al calor del futuro Palacio de Congresos que ahora parece empieza a desbloquearse, la Asociación de Empresas Turísticas de Elche (AETE) organizaba este martes un debate bajo el título '¿Cómo es el Palacio de Congresos que necesitamos?'. Una iniciativa aprovechando la efeméride del Día Mundial del Turismo, en la que el presidente de la asociación, Rafael Blanquer, destacaba su importancia "para que Elche sea una ciudad más turística". Tras la introducción y bienvenida del edil del ramo, Carles Molina, que destacó que el actual Centro de Congresos cumple 20 años totalmente rentabilizado, "con un impacto de 200 millones de euros" y reconociendo sus limitaciones actuales, los expertos abordaron cuestiones como los beneficios, la necesidad del conocer el modelo y cómo medir estos parámetros. 

En este aspecto, Onofre Vicente, socio director de Grupo Xabide y presidente de los congresistas vascos, instó a plantearse primero cuestiones como para qué el Palacio de Congresos, si va a ser un negocio en sí mismo que ha de ofrecer resultados positivos o si se busca más un impacto económico en la sociedad, lo que se mediría desde distintos parámetros. Desde su experiencia y conociendo la ciudad, se descantaba en el ámbito de la gobernanza por "una colaboración público privada, quizá con una dirección pública y gestión privada". Vicente destaca que estas dotaciones contribuyen a desestacionalizar el turismo —uno de los retos locales en este ámbito—, a "vender" una imagen de ciudad, y que han de servir para potenciar el sector empresarial turístico y su cadena de valor, "pero también se ha de beneficiar la ciudadanía". 

Triple de capacidad y de impacto económico

Por eso recomienda un estudio de necesidades y servicios de la mano del sector local, que es quien conoce estas especificaciones. En una línea similar se expresó Juanjo Pastor (que intervino de forma online), director gerente de Fórum Evolución, el Palacio de Congresos de Burgos, que cumple diez años y que ya ha "ascendido de división" con el turismo Mice, al llegar a albergar congresos de más de 2.000 asistentes y una inversión inducida de 70 millones de euros. Su recomendación es trabajar ya con los "buenos profesionales que hay en el Centro de Congresos de Elche" para el nuevo proyecto. Además, incide en la necesidad de que esa nueva dotación cuente con criterios de eficiencia energética y materia sostenible. 

Y sobre el impacto, Pastor esgrime que "el turista congresual gasta el triple que el general", según un estudio del Spain Convention Bureau. Respecto al impacto que generan estas instalaciones, indica que "genera riqueza en el sector", pasando a desgranar dónde gasta más este turista, y por tanto cuáles serían los sectores auxiliares más beneficiados: el 52% del gasto principal es en la inscripción, el 29,6% en el alojamiento, el 8,4% en la alimentación, el 3,7% en el comercio, el 3,6% en el ocio y el 1,8% en el transporte. 

Una planta hotelera insuficiente a día de hoy

Precisamente sobre ese impacto y nuevas oportunidades, el gerente de Tarsa, José Vicente Castaño, analizó diversas cuestiones relevantes de cara al proyecto teniendo en cuenta la situación local. La primera de ellas es que Elche cuenta con unas 1.300 plazas hoteleras, y teniendo en cuenta que el Palacio de Congresos ilicitano debería estar en torno a las 1.400-1.500 butacas —según los deseos municipales—, "la ciudad debe tener al menos el doble de plazas hoteleras respecto a la capacidad del Palacio". Una llamada a la reflexión sobre los deberes por hacer en la ciudad para acoger esta dotación o si habrá capacidad para asumir el reto, teniendo en cuenta que "estamos hablando de triplicar la capacidad  del turismo Mice".

Asimismo, también estima que es necesario el consenso de los profesionales para con el diseño urbanístico del inmueble y su entorno, para que la distribución no condicione el contenido ni su oferta. Ya que por ejemplo una dotación de ese tamaño deberá contemplar cómo de grande es la sala de exposiciones, espacio para que los asistentes puedan comer allí... Una situación que se puede trasladar al sector de la restauración local para tener que asumir posibles congresos de estas cantidades. Por su parte, también mostró su inquietud por el modelo de gestión, añadiendo que es tan importante como la funcionalidad del edificio, "debería estar gestionado por profesionales, una opción puede ser una externalización". Uno de los posibles modelos que se plantearon en el foro, el de la concesión. 

No obstante, sobre la cuestión de asumir este reto, Vicente añadía que en cualquier caso, el desarrollo del Palacio irá marcando el futuro del resto de infraestructuras necesarias, tanto a nivel de movilidad, como hotelero o de restauración. Conforme se vean las oportunidades, se presume que la iniciativa privada se irá amoldando. El propio Castaño recordaba que la inauguración del Centro de Congresos hace veinte años propició la creación de 4-5 hoteles en pocos años, "entonces solo había uno". 

Definir el modelo y mejorar los servicios aparejados

Sobre estos servicios 'auxiliares' al Palacio, Victoria Ramos, presidenta de Esoc, planteaba que cómo afectará la implantación de un gran equipamiento como este en otras instalaciones como IFA, el propio Centro de Congresos o las empresas de servicios. Aunque cree que "podrán coexistir", porque a priori "siempre hay demanda de servicios de todo tipo que el Palacio no puede ofrecer", o posibles contratiempos. No obstante cree que "incrementará los beneficios de estas empresas, porque el Palacio será un escaparate para la ciudad y un imán para atraer también otros congresos más pequeños". Eso sí, opina que hay que buscar una diferenciación. No hay que olvidar a ese respecto que en Alicante se construirá otro, también financiado por la Diputación y cuya voluntad es que se impulsen de forma simultánea. 

Se da por hecho en ese sentido, como indicaba Castaño, que obviamente competirán, dado que son dos dotaciones destinadas a un mismo segmento: congresos de tamaño medio. Y de más de mil personas no hay muchos en el país, además son cíclicos, por lo que el Palacio tendrá que vivir también de eventos más reducidos. Aunque el alcalde ya deslizó hace un par de años la idea que se ha planteado respecto al enfoque del proyecto, Onofre Vicente planteaba algunas ideas sobre cómo podría diferenciarse la ciudad, ya que otra de las premisas es que los propios eventos dejen conocimiento en el municipio que se pueda aprovechar. "El posicionamiento es fundamental". Y como cabe esperar, puso encima de la mesa alguno de esos atributos singulares de la ciudad, como el patrimonio cultural en referencia al palmeral y las distinciones Unesco, la industria de la moda por el calzado, fiestas tradicionales o "la calidad de vida" por su gastronomía o entornos naturales.

A modo de conclusión, la presidenta de Esoc incidió en que "la ciudad tiene que ponerse guapa", mejorando tanto equipamientos públicos como los servicios de la iniciativa privada, por parte del gerente de Tarsa apuntaba a que "se llegue a acuerdos para rotar eventos con otros centros congresuales", Juanjo Pastor señaló que hay que elaborar planes directores para el medio plazo, y Onofre Vicente destacó otros puntos a tener en cuenta en el aspecto funcional, como "accesos independientes a cada espacio del Palacio". Asimismo, destacaron la ubicación al estar cerca del transporte público, estación de tren y autobuses o la cercanía del aeropuerto. Aunque la conexión con el mismo es harina de otro costal. Por ahora, los deberes que pusieron: decidir el modelo de gestión y abordar temas fundamentales como esa falta de planta hotelera.