LA VILA JOIOSA. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha sacado a licitación este miércoles la mejora de los accesos al Hospital Marina Baixa desde la carretera N-332 en la Vila Joiosa. Una obra que cuenta con un presupuesto de 3.456.850,89 euros, impuestos incluidos, un precio muy superior a los 2,7 millones anunciados hace un año con la aprobación del expediente. Con el nuevo enlace a la N-332 y las dos rotondas contempladas en el proyecto aseguran que los usuarios se ahorrarán 4,4 kilómetros de recorrido para acceder al centro sanitario que provienen del sur y por lo tanto, será más directo.
Los trabajos previstos han tenido en cuenta las obras de ampliación que están teniendo lugar en la actualidad en el hospital, con el fin de coordinar y adaptar las dos soluciones constructivas. Hay que tener en cuenta que en 2005 se puso en servicio la variante de población de la Vila Joiosa de la N-332, pero carecía de conexión con el centro que asiste a toda la comarca. Con esta actuación, además, pretenden mejorar la movilidad y accesibilidad de la zona, introduciendo un nuevo enlace a distinto nivel entre los nudos de la Vila Joiosa centro y Benidorm sur, separados entre sí por más de 6 km.
Tal y como informó en su momento Transportes, el proyecto consiste en un semienlace, con ramales de entrada y salida al hospital desde y hacia Alicante y sendas glorietas en ambos márgenes de la N-332. También permitirá una futura ampliación de capacidad en la carretera N-332, que ya tiene características de autovía en el tramo contiguo de la variante de Benidorm. Asimismo, se contempla dotar de continuidad hasta el centro a la sección urbana existente en el vial de acceso actual al mismo, para lo que se incluye la ejecución de un itinerario ciclo-peatonal hasta el hospital.
Con todo, la presentación de ofertas termina el próximo 15 de septiembre, y el plazo de ejecución de la obra una vez adjudicada es de 12 meses. Por lo que de cumplirse, la finalización de los nuevos accesos podrían estar previstos a finales de 2024.
Como se decía, el proyecto contempla una segunda fase a futuro, y que no entra en este contrato, para mejorar la capacidad, funcionalidad y accesibilidad del tramo de la Vila norte-Benidorm sur. Esta actuación estaba prevista en un principio en 2017, apunta el documento, sin embargo, la liberalización de la AP-7 se entendió por parte de los técnicos como una descarga de tráfico y su redistribución, asegurando que se ha reducido el número de vehículos en torno al 40%. Motivo por el cual consideran que es "menos urgente" y lo emplazan a una obra a futuro para aumentar el tramo de doble calzada y la prolongación de las vías colectoras y distribuidoras existentes, así como su reordenación.