ELCHE. De igual forma que hace unos días el BOE publicaba el expediente de información pública con la solicitud de autorización administrativa previa para ocupación del tendido eléctrico de los terrenos y construir la planta solar 'El Secarral' de 93 MW entre Agost, Monforte del Cid y Elche, ahora es el turno de 'Lucinala'. Se trata de la otra gran macroplanta solar proyectada en término ilicitano, en la pedanía de Balsares, que conectará con Alicante, y que al igual que la otra iniciativa mencionada, también con autorización ministerial, se ha modificado tras el periodo de alegaciones. Como consecuencia, se reduce la superficie, reduciéndose de 158 a 120 hectáreas.
Así, tras el periodo de alegaciones, se reduce el área de implantación sin que se produzca disminución de la potencia instalada, 62,4 MW (potencia pico de 70,2 MW). Y en los proyectos de la infraestructura de evacuación, se elimina la subestación elevadora Loural, con cambio de ubicación de la subestación colectora El Palmeral y la modificación de parte del trazado de su línea eléctrica de evacuación hasta esta última subestación, propiedad de Red Eléctrica de España. Quedará por tanto con 120 hectáreas, alrededor del tamaño de Torrellano, lo que suponen diez recintos vallados, y pasando de 127.000 módulos fotovoltaicos a 99.652. Con una inversión del proyecto de 30.533.403,29 euros.
La promotora de la actuación, la multinacional suiza SmartEnergy (con su filial española Energías Renovables Lucinala), obtuvo su Declaración de Impacto Ambiental (DIA) en octubre de 2023, con la luz verde para su instalación en enero por parte de la Dirección General de Política Energética y Minas (DGPEM). La zona de implantación se divide en 10 áreas valladas diferentes, separadas por distintos caminos públicos y otras infraestructuras y elementos protegidos. El núcleo urbano más cercano a la planta son las pedanías de Nova Vallverda y Els Bassars, cuyo perímetro urbano se encuentra a 200 metros al Oeste y este respectivamente del perímetro de la planta.
En cuanto a los requerimientos de las administraciones, entre otros, se exigen mínimos movimientos de suelo, mantener la capa fértil del suelo, siembra de gramíneas y leguminosas con el fin de minimizar el efecto de la escorrentía, medidas de conservación de suelos o un estudio de inundabilidad ya presentado, dado que la zona de peligro del Patricova recorre toda la implantación. Se ha diseñado para que el proyecto no invada la zona inundable.
Por otra parte, tampoco se permite, salvo excepciones localizadas y justificadas, situaciones de eliminación de vegetación arbórea por su papel como reservorio y sumidero de CO2 "y en estos casos puntuales se deben plantear opciones de compensación por la eliminación de un almacenamiento de carbono". Se han de respetar también todos los bancales y ribazos existentes de longitud igual o superior a cinco metros por el control de la escorrentía, la conservación de suelos y el cobijo para la fauna y flora silvestres. Se le exige también vigilar la fauna del entorno.
Además, en el de que existan núcleos de población situados a menos de 200 metros y/o viviendas, por lo que está en el límite por las pedanías del entorno, se deben cuantificar los impactos acústicos generados por las obras y por el funcionamiento de la planta o la línea de evacuación. También se incorporará un paleontólogo para realizar tareas de control y seguimiento intensivo en los movimientos de tierra.
Por último, y por la envergadura del proyecto, fueron diversas las alegaciones presentadas, desde las de Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (Ahsa), un particular, o la asociación de vecinos de San Gabriel de Alicante, por la afección del tendido eléctrico sobre la Serra del Porquet. También mostró su rechazo la anterior conselleria de Política Territorial y sus dudas el Ayuntamiento alicantino. En el caso de Ahsa, pedían la exclusión de varias decenas de hectáreas por considerar que el proyecto afecta a zona húmeda catalogada Els Bassars-Clot de Galvany, a zonas sometidas a peligrosidad geomorfológica de inundación, y a suelos forestales. Presentó un recurso de alzada al Ministerio que aún no ha sido respondido. Otras alegaciones fueron que se evitara el mencionado tendido sobre la Serra del Porquet, que el impacto paisajístico se evaluara conjuntamente con otras siete solares proyectadas en el entorno. Por ahora, y de acuerdo a este trámite, hay otros 30 días de alegaciones, aunque ya hay permiso del Estado con sus condicionantes. Quedaría el Ayuntamiento con la licencia de obra, salvo que se estime alguna otra alegación relevante.