LLÍBER. El Plan de Actuación Integral (PAI) previsto en el sector Medina de Llíber da un paso más pese a las polémicas de los pasados meses. La actuación, que prevé la construcción de 500 viviendas en los próximos años, cuenta ya con la aprobación definitiva de la reparcelación. El Ayuntamiento de Llíber dio el visto bueno a este trámite el pasado mes de agosto y a partir de ahora, comenzará la asignación de las parcelas.
Esto quiere decir, que los dueños de los terrenos implicados en el PAI Medina conocerán cuáles son las parcelas resultantes del proceso, de la misma forma que el consistorio sabrá el nivel de superficie que le corresponde, así como el suelo del que dispondrá para servicios comunitarios.
La aprobación de la reparcelación voluntaria salió adelante el 7 de agosto, en el pleno municipal. Este trámite es necesario para poder seguir adelante con esta iniciativa que lleva más de dos décadas en marcha. La aprobación de la reparcelación es un proceso independiente a las obras, como han apuntado desde el Ayuntamiento de Llíber, pero han remarcado su necesidad para desarrollar el plan previsto con todas las garantías.
El PAI comprende la construcción de casi 500 viviendas (488), así como los viales de acceso, calles y todas las obras para dotar a este nuevo sector de servicios como agua, luz o alcantarillado. En estos momentos está previsto que los trabajos se retomen, dado que la apertura de caminos ya se inició hace unos años.
La idea inicial era que estas actuaciones arrancaran en septiembre tras un parón en los meses de verano “con el fin de evitar molestias en la población”, como indicó el alcalde de Llíber, Pepe Reus. Ahora se continuará con estas obras: “Arrancaron hace ya unos años, por lo tanto, no hay un inicio, sino una continuación”, han agregado.
El Plan de Actuación Integral Medina Llíber cuenta con una inversión prevista de más de 6,1 millones de euros, con IVA incluido. Los trabajos se han contemplado de forma que la primera intervención sea la de adecuación de caminos y accesos a este nuevo sector y se deja la construcción de viviendas para sucesivas fases.
Superficie donde está previsto el nuevo residencial.
Una vez que el sector esté habilitado y cuente con aceras y servicios, como acometidas de agua y luz, podrían iniciar las obras de viviendas, de las que está previsto que no se levanten más de 40 cada año. El PAI Medina ha encontrado adversarios estos años, sobre todo en las filas de Compromís, que ha alegado en diferentes ocasiones que la zona no cuenta con los recursos suficientes para poder albergar este nuevo residencial, básicamente han denunciado la falta de agua en la zona.
Es más, a estos argumentos se unió la vecina localidad de Xaló, que realizó un estudio donde alertaba que la puesta en marcha de este nuevo residencial en esta población de la Marina Alta, pondría en peligro los recursos y llegar a “generar un colapso hídrico”, dado que la construcción de estas 500 viviendas en los próximos años podría dejar sin agua a municipios de la Vall del Pop durante varios meses al año y afectaría a localidades como Llíber, Alcalalí, Xaló, Parcent, Benissa y Benigembla.
Otra de las críticas de los nacionalistas durante estos años ha versado sobre la posible desactualización de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), redactada en 2001.