VEGA BAJA. La DANA y las inundaciones del 12 y 13 de septiembre arrasaron con viviendas, vehículos, infraestructuras e instalaciones. Pero sobre todo aniquiló al ya maltratado sector de la agricultura, la esencia de la Vega Baja. Dada la fecha en la que se originó el desastre, el principal damnificado fue el cultivo de la alcachofa. Según los datos de la Asociación Alcachofa Vega Baja del Segura, la DANA provocó la pérdida del 60% del cultivo, de las 2.000 ha de superficie de alcachofa. El 40% restante, el que se ha salvado, corresponde a las plantaciones ubicadas más alejadas de la margen izquierda del río Segura.
Según señalan desde la Asociación, se esperaba un buen año, pero el desastre vino en el peor momento, cuando faltaba poco para recoger la cosecha de verano, como el boniato, y se acababa de plantar la de invierno. De hecho, se dio una dramática paradoja. Semanas antes, los agricultores clamaban por disponer de agua para poder regar, aquellos que se atrevieron a cultivar. Muchos prefirieron no hacerlo, o reducir la plantación, temerosos de las pérdidas que pudieran tener por la falta de agua. Aquellos que sí lo hicieron, lo perdieron todo ese fin de semana de septiembre. Como Carlos Fernández, un joven agricultor almoradidense, que perdió diez hectáreas de alcachofa. Y además, doce de boniatos y tres de calabazas. Cuando pudo trabajar de nuevo su tierra, decidió plantar brócoli. Pero esto ni calma, ni recupera inversión. "Céntimo que pierdes en la agricultura, céntimo que no se recupera" señala.
Daniel Martínez, técnico del Juzgado de Aguas Azud de Alfeitamí de Almoradí asegura que de toda la inversión que genera cultivar la alcachofa, las inundaciones se llevó por delante el 80% del gasto (planta, cultivar, abonado), el 20% restante es el que corresponde a la recolección y en algunas casos a una fumigación. De las 26.000 toneladas que se esperaba recolectar, atendiendo a parámetros en condiciones normales y amparados en años anteriores, este año se cortará unas 10.400 toneladas.
A través de un comunicado, la Asociación Alcachofa Vega Baja del Segura critica la ausencia de ayudas para los agricultores que perdieron las cosechas debido a la DANA. Raro y casi exclusivo es el caso de que algún agricultor tenga contratado un seguro agrario. Y esto se debe a que no compensa ni están actualizados para que sean atractivos para el agricultor, dado entre otras razones, por su carácter complejo, según señalan agricultores. "Los políticos no pueden mirar para otro lado escondiéndose en la ausencia de contratación de seguro agrario, situación que se da en la mayoría de los productores de hortalizas, porque estamos ante un caso excepcional que es de extrema gravedad y que hay que atender para no dejar de lado a miles de familias de agricultores" manifiesta el presidente de la asociación, Diego Martínez.
Según el portal del Plan Vega Renhace, la Generalitat complementará las ayudas aprobadas por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para agricultores con seguro agrario, con hasta 25 millones adicionales, pero destinadas a infraestructuras agrarias, como la reparación de azarbes y caminos, aunque también señala que es para quien no tenga seguro. "Durante los fatídicos días fueron muchas las autoridades que vinieron a la comarca y mostraron su solidaridad con los afectados pero lamentablemente esas visitas solo se han quedado en gestos y los agricultores que están sufriendo las consecuencias del desastre no han recibido ni una ayuda" afirma Diego Martínez.
El contexto en el que ha quedado marcado la Vega Baja y la producción de la alcachofa va a afectar y repercutir en el precio de ésta. Los últimos datos registrados, y proporcionados por la Asociación Alcachofa Vega Baja del Segura, el precio medio en origen al agricultor, es de 1,5 euros por kilo para la alcachofa destinada al mercado nacional, y de 0,90 €/kg para el mercado internacional, esto significa un incremento entre 15 y 20 céntimos más que el año pasado en estas fechas.
Uno de los actos más tradicionales es el primer corte de la temporada, donde siempre se invita a una persona conocida, tanto del mundo del espectáculo como de reconocidos chefs. "Normalmente es como una fiesta pero no hay ánimos para esto" afirman desde la Asociación.