ALCOY. La empresa pública municipal de Alcoy ya está trabajando para poder asumir la prestación de tres servicios, como son el de ayuda a domicilio, la limpieza de edificios y el complejo deportivo Eduardo Latorre, y las previsiones actuales pasan por que a principios del próximo año ya puedan empezar a gestionarse desde la misma. Con estos tres servicios, la EMSA (Empresa Municipal de Serveis d’Alcoi) pasará a contar con más de un centenar de trabajadores.
De momento, la ayuda domiciliaria ya cuenta con una memoria valorada de la prestación del servicio, que será abordada en el próximo Consejo de Administración de la empresa pública con el fin de proceder a su aprobación, y se ha cuantificado que la prestación del mismo podrá comportar un ahorro anual de 78.000 euros, que supone un 12% del coste actual, que está en torno a los 650.000 euros.
El alcalde de Alcoy, Toni Francés, y el gerente de la empresa pública, Rafael Montero, explican que se está trabajando de cara a concretar todo lo relativo a la prestación de los otros dos servicios que, de entrada, va a asumir la empresa pública. Actualmente se está preparando el estudio para recuperar la limpieza de edificios municipales, que está externalizado, y después se abordará el complejo deportivo Eduardo Latorre, actualmente en manos de la concejalía de Deportes. Tal y como apuntan, el ahorro que se consiga se destinará bien a ampliar esos servicios o a poner en marcha otros nuevos, en beneficio de la ciudadanía.
El gerente remarca las ventajas de gestionar determinados servicios a través de la empresa pública, “puesto que comporta una ahorro en los costes, especialmente cuando son intensivos en mano de obra, ya que en la empresa pública el IVA desaparece”. Por ello, en un servicio como la limpieza de edificios públicos, que supone alrededor de 1,4 millones de euros al año, se espera un ahorro considerable tanto en impuestos como en beneficio industrial. En cuanto al personal que actualmente está trabajando en aquellos servicios que tienen la gestión indirecta, el alcalde avanza que “no deben preocuparse por sus puestos de trabajo, no corren ningún peligro puesto que se subrogará el personal”.
La empresa pública de Alcoy analizará, en el futuro, la viabilidad de otros servicios que puedan pasar a gestionarse desde la misma, que pueden incluir desde actividades urbanísticas a rehabilitación de viviendas, pasando por trabajos de jardinería o limpieza viaria. En el caso de aquellos que requieran fuertes inversiones y amortizaciones, como puede ser el autobús urbano o el servicio del agua potable, resulta más compleja la prestación directa. Además, el hecho de ser una empresa pública municipal comporta una obligación de transparencia, por lo que el control de los servicios podrá llegar a ser más intenso, una cuestión muy demandada desde la oposición.
El alcalde recuerda que “ha costado mucho poner en marcha la empresa pública, llevamos cinco años de trabajo pero ya es una realidad. Hay que tener en cuenta que dentro del Ayuntamiento no había experiencia al respecto, solo teníamos un organismo público, como es el Centre d’Esports, pero no una empresa pública. Estamos convencidos de que tendremos resultados positivos”.