ELCHE. Con el cambio de Gobierno en Madrid, Elche espera que se puedan acelerar algunas de las reivindicaciones históricas en las que lleva haciendo énfasis durante estos últimos años. Una de ellas es la del ámbito de las infraestructuras ferroviarias. La llegada de la línea de alta velocidad, la que se hará material más pronto, también conllevará la conexión del centro urbano con la estación Dama d’Elx en Matola, a la que llegará el AVE. Según el estudio informativo de la red arterial realizado para la variante de conexión —el nombre que recibe esta intervención— entre la pedanía y la ciudad que ejecutará Fomento, supondrá expropiaciones por valor de 3,5 millones de euros correspondientes a una superficie de más de 150.000 m2.
Es dicha estación, la de Matola, es donde se prevé conectar los servicios de Cercanías con los de la Línea de Alta Velocidad (LAV) mediante la Variante de Conexión del centro urbano de Elche con esta nueva estación, lo que potenciará el uso conjunto de la nueva estación tanto para los servicios de largo recorrido de Alta Velocidad como de Cercanías, indica el informe. Este informe analiza las posibles alternativas para la Variante Elche y ha servido de base para el documento definitivo con los procesos de información pública y oficial.
Además, en las alternativas estudiadas, se prevé la expropiación de las superficies que ocupen la explanación de la línea férrea, sus elementos funcionales y las instalaciones permanentes que tengan por objeto una correcta explotación, así como todos los elementos y obras anexas o complementarias definidas en el Estudio Informativo que coincidan con la rasante del terreno o sobresalgan de él y, en todo caso, las superficies que sean imprescindibles para cumplimentar la normativa legal vigente para este tipo de obras.
Para la alternativa elegida como la mejor para la obra de la Variante Elche, el coste estimado de expropiaciones e indemnizaciones es de 3.578.875,37 euros —dentro de una inversión que supera los 30 millones de euros—. Se prevé que las expropiaciones de suelo sean de algo más de dos millones y las de edificaciones de casi 1,4 millones. Entre las clasificaciones del terreno afectadas por la intervención y posterior expropiación figuran Suelo No Urbanizable Común, Suelo No Urbanizable, Área de Desarrollo No Previsto dentro del Suelo No Urbanizable Común y Zona de servidumbre de infraestructuras.
Asimismo, aparte del suelo, se contemplan como expropiables todos los bienes indemnizables tales como edificaciones, cerramientos existentes, obras de urbanización y jardinería, que deben abonarse de forma independiente del suelo, así como la indemnización por resto de fincas cuya explotación no sea rentable para el propietario. Así pues, las edificaciones afectadas son viviendas, naves o almacenes. Por otra parte, no se prevén expropiaciones, ocupaciones temporales ni servidumbres de las reposiciones de servicio que se deberán definir en el correspondiente Proyecto Constructivo. Esas reposiciones de servicio corresponden a líneas eléctricas de Iberdrola, líneas telefónicas de Telefónica, conducciones de riego de la Asociación de Canalistas Riegos de Levante y Aguas de Quibas, así como gasoductos de Enagas y Gas Natural. Para cada una de las alternativas estudiadas se ha realizado la propuesta de las futuras reposiciones de los servicios afectados, indicando, si son necesarios, los desvíos provisionales de los mismos.
Por otra parte, con la alternativa elegida para dicha conexión, el cruce con la LAV se resuelve con un viaducto y conecta al final con las vías de apartado de la estación de Elche Alta Velocidad. Se plantea la construcción de desmontes de “escasa entidad”, con una altura máxima en el entorno de los 2,5 metros, excavados por lo general en materiales aluviales. Una propuesta que desde el departamento de Urbanismo del Ayuntamiento se dejó en segunda línea, para proponer que el tramo de conexión fuera soterrado, ya que la Dirección General de Planificación Ferroviaria planteaba dicho desmonte, lo que para la concejalía supone afección a terreno que será utilizado en el futuro para la expansión de la ciudad —algo que en cualquier caso, el informe señala que no influye en dicho desarrollo—, y está a la espera de la respuesta. De hecho, el expediente señala que la principal diferencia entre las dos alternativas es que el trazado en alzado a la hora de realizar el cruce de uno de los ramales de conexión con la LAV Alicante-Murcia, es que la Alternativa 1 propone saltar por encima de la LAV mientras que la Alternativa 2 pasa por debajo de la misma, lo que es socioeconómicamente más caro.
Por último, y como ocurre con la ampliación de Elche Parque Empresarial, según la memoria del estudio, ningún espacio protegido o que forme parte de la Red Natura 2000 se verá afectado de forma directa o indirecta por la Variante de Elche. Esto supone que ninguno de los hábitats —a tres km de distancia— y especies que han motivado la declaración de estos espacios sufrirán impactos causados por la nueva infraestructura.