ALICANTE. La firma alcoyana Sociedad Textil Lencera, conocida por confeccionar desde hace años los manteles para las cenas de gala de la Familia Real, ha solicitado el concurso voluntario de acreedores, según se ha publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE). El concurso voluntario ha recaído en el juzgado de lo Mercantil número 1 de Alicante, que ha nombrado administrador concursal al abogado alicantino José Luis Ros Castaño.
En este caso, el juez no ha suspendido las facultades de administración de Sociedad Textil Lencera, por lo que sus responsables podrán seguir tomando decisiones para intentar revertir la situación, pero siempre supervisados por el administrador concursal. Al frente de la firma, que adoptó su actual formato en la década de los noventa, se encuentra José Vicente Ponzoda, quien fuera presidente de la patronal textil de la comarca, Acetex, entre 2013 y 2018. También desempeñó cargos en la Cámara de Comercio local.
La empresa textil se hizo muy conocida tras convertirse en proveedora de la mantelería para la boda de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín, y repetir más tarde en el enlace del actual rey, Felipe VI, con Letizia Ortiz. Desde ese momento, Lencera se convirtió en el proveedor habitual de la mantelería para la Casa Real, y por ejemplo sirvió los manteles que se emplearon en la cena de gala ofrecida en 2009 al presidente francés Nicolás Sarkozy y su esposa, Carla Bruni (en la imagen que acompaña a esta información).
A la Casa Real, la empresa alcoyana ha sumado con los años otros clientes habituales de postín, como los monumentos de Patrimonio Nacional, el Senado o la red de Embajadas de España. Fuera de las instituciones, los productos de la firma de la familia Ponzoda se comercializan tanto a clientes del canal Horeca (hoteles, restaurantes y cáterings) como directamente para el hogar, con dos marcas: Lencera (distribuida a través de grandes superficies y comercios de decoración) y Les Tissages du Soleil (más exclusiva, a través de comercios detallistas).
Este periódico intentó ayer sin éxito contactar con la empresa para obtener un comentario sobre la solicitud de concurso voluntario. Las cuentas del ejercicio 2018, las últimas aprobadas antes de la declaración del concurso, reflejan una caída de las ventas del 18% respecto al año anterior, hasta 1,2 millones de euros, y pérdidas de 170.000 euros pese a lograr un Ebitda positivo (23.450 euros). En los dos ejercicios anteriores, con un volumen de negocio similar, la empresa había cerrado con beneficio.
El balance de la sociedad en 2018 reflejaba un pasivo de cerca de 2 millones de euros, del que la mayor parte (casi 1,4 millones) era a corto plazo. El activo de la firma superaba sus deudas, al menos al cierre del ejercicio anterior. En Lencera trabajaban al finalizar ese año 12 empleados.