BENIDORM. El salón de actos del Ayuntamiento de Benidorm acogía este miércoles el XXII Foro Internacional de Turismo. Y lo hacía centrado en la aplicación de la Inteligencia Artificial (IA), donde los expertos se manifestaron sobre las consecuencias de su implantación en las empresas, y lo tienen claro: no eliminará puestos de trabajo sino que los transformará, aunque con excepciones. Una jornada que no obstante estuvo marcada por las muestras de apoyo a la provincia de Valencia por los efectos de la dana en la población, con desaparecidos desde el martes y víctimas mortales.
El foro ha estado conducido por el director de la cátedra de Estudios Turísticos ‘Pedro Zaragoza’ de la UA, Armando Ortuño, y ha contado presencia institucional, como el alcalde de Benidorm y presidente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez, quien también disculpó la ausencia de la consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Nuria Montes, ya que había suspendido la agenda para centrarse en la gestión de la dana. Sí que participaron el director de Relaciones y Proyectos Institucionales de la UA, Juan Llopis Taverner; el presidente de la patronal hotelera de la Comunitat (Hosbec), Fede Fuster; el director del Patronato Costa Blanca, José Mancebo; y la gerente de Visit Benidorm, Leire Bilbao.
"El turismo es transpiración", decía durante la primera mesa de debate Juan Sobejano, consultor freelance, colaborador en Innolandia y profesor en la Escuela de Organización Industrial. Y este es uno de los aspectos que van a salvar los puestos de trabajo asociados al turismo en aquellas empresas que se use la Inteligencia Artificial. El especialista reseñaba que los turistas quieren vivir in situ el viaje, tener contacto con los trabajadores, "cada persona vive el destino de una manera diferente", dijo.
Un punto de vista que compartían todos los ponentes que se pronunciaron al respecto. Es el caso de Daniel Aliaga, responsable de desarrollo de negocio en Sciling. En su opinión, la IA no se tiene que ver como un robot "con forma de humano que nos vaya a sustituir a las personas", manifestó. Por contra, abogó por tenerlo en cuenta como un software o CRM que aporta valor a la empresa, que guarda la información de los usuarios, etc.
A continuación, Francisco Vaquer, director de operaciones y cofundador de Deepsense, reseñó que la introducción de estas tecnologías servirán para ayudar a los trabajadores y las empresas. "Como en toda revolución industrial, habrá puestos de trabajo que cambiarán. Pero no creo que sea una sustitución directa de las persona por el robot", dijo.
Aunque hay excepciones. A preguntas del público sobre este asunto, Aliaga incidió en que los puestos que son "más fácilmente sustituibles por la IA son precisamente los trabajos informáticos", refiriéndose a modo de ejemplo a los programadores, desarrolladores, o aquellos "que están en contacto con el ordenador en general". Todo ello frente a los que están de cara al público, "gestionando a personas, que al final estás en el mundo real", continuó su argumentación reflexionando sobre la utilidad de esta tecnología sabiendo que se nutre de los datos que están en estos ordenadores, en Internet o en los servidores.
Desde el punto de vista de Sobejano, hay que diferenciar entre los que desempeñan su puesto en el 'back office' de los de 'front office'. "No creo que nos vayan a quitar el trabajo, pero si cambiará la forma de trabajar", mencionó siguiendo la tesis del resto de ponentes. Para apoyarse en ello, explicó que uno de los sectores que podría verse afectado es el de las agencias de viaje para aquellos itinerarios más simples. Así, explicó que ya había probado con ChatGPT planificar las vacaciones en Sevilla junto a su familia, personalizándolo hasta el punto de poner el número de viajeros, gustos, fechas, etc. Por ello, remarcó la importancia de buscar el valor añadido que no ofrece la IA y potenciarlo.
También en la segunda mesa de debate se refirieron a este aspecto. Por su parte, Mancebo reconoció que las soluciones que existen ahora con la IA son "apabullantes", pero ante esto, defendió que detrás se necesitan personas "competentes" para que 'promtee' con el fin de que se les respondan los "mejores resultados".
Hace apenas una semana un hotel de Benidorm era escenario de un proyecto piloto donde se está testeando la IA para su uso en estos alojamientos. Pero no era el primero en la ciudad, tal y como recordaba la directora de innovación turística en Turisme Comunitat Valenciana, Olivia Estrella, también se puso en marcha la 'TechYRoom 1.0' que se presentó en febrero a modo de colaboración con el Instituto Tecnológico Hotelero (ITH).
Sobre este proyecto y los futuros, el director del ITH, Álvaro Carrillo, presente en esta mesa de debate, aclaró que esto no implica que las camareras de piso vayan a desaparecer. En este sentido, explicó que una de las innovaciones era con el carrito de limpieza que usan a diario estas trabajadoras. A través de la IA y la robótica, permitieron que las empleadas no tuvieran qua hacer tanto esfuerzo para transportarlo, y la idea final es que estos puedan seguirlas sin tener que moverlos. Por ello, remarcó que el objetivo es que el "trabajo sea más eficiente" y añadió: "En el turismo el lujo son las personas", por lo que consideró que en el sector están "blindados", no así "en el mundo corporativo".
Para el presidente de la patronal hotelera Hosbec, Fede Fuster, hay que "abrazar" a la tecnología para no quedarse "fuera de juego" e insistió en que había llegado para ayudar a hacer el trabajo mejor, más eficiente, y mejorar la experiencia del turista. Y no es un paso a futuro, sino que ya se está implementando con medidas que tienen que ver con la eficiencia energética o de revenue management, asistiendo a los jefes de reservas con el precio que hay que poner las habitaciones, en qué momento del año hay que vender y en qué canales.
Finalmente, el alcalde de Benidorm, Toni Pérez, también apostó por la introducción de la IA, de la que dijo no iba a sustituir a la 'inteligencia natural', ni trabajo, "simplemente va a transformarlo".
Al margen del eterno debate sobre las consecuencias de la IA en el mercado laboral, los especialistas también abordaron la situación a futuro. Así, Sobejano redundó en que a día de hoy, las empresas no están implantando la IA generativa, "no la conocen", dijo sobre esta herramienta que tiene su mayor exponente en el ChatGPT. "El peligro que tenemos con la IA es que sea una moda y que no seamos capaces de sacarle el jugo". Y en este punto, afirmó que ya había pasado en algunas empresas turísticas para las que había trabajado con respecto a los sistemas de calidad: "Buscábamos el sello de calidad, y no tanto implantar sistemas de calidad". Otro de los ejemplos tenían como respuesta el metaverso, uno de los conceptos que fueron debatidos en la edición de 2022 y que a día de hoy no parece terminar de arrancar.
"Hay una cresta que veremos dónde acaba y quién sobrevive", dijo Aliaga, explicando que en la actualidad la IA generativa está en un 'boom' que ha conllevado una lucha entre diversos agentes y "salen proyectos cada día". Con todo, opinó que es una "tecnología que viene para quedarse" reseñando el valor que aporta y lo sencillo que es interactuar con ella, además de por los resultados que se obtienen.
A continuación, Ortuño introdujo las consecuencias de la legislación europea sobre estos usos, coincidiendo en que era la más restrictiva en comparación a Estados Unidos y China, lo que podría afectar a la competitividad de las empresas del viejo continente frente a las grandes potencias.
Por su parte, la secretaria general de Hosbec, Mayte García, apuntó cuatro ventajas que trae su aplicación en el sector turístico. Por un lado, la aceleración de la investigación y de la innovación; le sigue la mejora de la experiencia de los clientes; también mejora la eficiencia de los procesos; y por último, aumenta la productividad y da una mejor calidad de vida.
Y sobre la importancia de estas nuevas tecnologías también se pronunció el alcalde, que destacó que el Foro de Turismo “ha tenido siempre la virtud de hablar de lo que tocaba” y ha afirmado que la IA “es un magnífico horizonte que se plantea en la actividad turística, pero que ya es una realidad”. En ese sentido ha recordado que la pandemia “nos motivó a avanzar en la gestión turística inteligente”. Pérez ha aludido a que desde el año 1956 ya se empezó a hablar de inteligencia artificial y que en la década de los 90 “había juegos capaces de competir y vencer al hombre”. “Aquello ha allanado el camino para que la IA esté hoy tan impregnada en todo lo que hacemos y por eso es necesario regularla como un bien necesario” ha asegurado.
Sin embargo, el primer edil también ha enfatizado que detrás de la IA “está la inteligencia humana, el ‘trellat’, el sentido común y que todo eso que tenemos nos permita realizar mejores políticas y mejores alianzas entre lo público y lo privado”. En ese punto ha insistido en que ninguna industria “ha sido tan transformadora de nuestro día a día como el turismo”.