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desayuno AP | ‘La sostenibilidad, la mejor opción de futuro para las empresas’ con redit

Proactividad, rumbo a la nueva regulación y retos de la sostenibilidad de las empresas alicantinas

Desayuno ‘La sostenibilidad, la mejor opción de futuro para las empresas’ con Alicante Plaza y Redit.
26/12/2023 - 

ALICANTE. La sostenibilidad consiste en cubrir las necesidades del presente sin comprometer las generaciones futuras, ni renunciar a la protección del medio ambiente, el crecimiento económico y el desarrollo social. Para las empresas, la sostenibilidad no solo es una responsabilidad, sino también una oportunidad para prosperar en un mundo que demanda un cambio positivo. Por este motivo, Alicante Plaza ha organizado el desayuno ‘La sostenibilidad, la mejor opción de futuro para las empresas’ en colaboración con la Red de Insititutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana (Redit). En el encuentro han participado centros tecnológicos y empresas de la provincia de Alicante y la Comunitat Valenciana.

El evento ha contado con Begoña Vilata, directora de comunicación de Redit; José Manuel Ramos, responsable del Grupo de Investigación de Tecnologías Químicas y Energía del Instituto Tecnológico del Textil (Aitex); Ximo Vilaplana, director de Innovación del Instituto Tecnológico de Producto Infantil y Ocio (Aiju); Ana Belén Muñoz, responsable del Departamento de Sostenibilidad del Instituto Tecnológico del Calzado (Inescop); Isabel Meseguer, responsable de Desarrollo de Negocio del Instituto Tecnológico de Informática (ITI) y Javier Reina, CEO de Custom Suits. El moderador del acto ha sido Miquel González, director de Alicante Plaza.

En la apertura de la mesa redonda, Begoña Vilata mantenía que "la sostenibilidad es algo muy importante ya que determinará el planeta que dejaremos a nuestros hijos. Además, los nuevos clientes de muchas empresas también están exigiendo criterios de sostenibilidad en los productos y servicios". En este sentido, ahondaba en que, desde los centros tecnológicos de Redit "estamos muy cerca de las empresas, en los principales clústeres industriales de la Comunitat Valenciana ayudándolas. Además, en el caso de Redit, una de nuestras misiones estratégicas es fomentar la colaboración entre los centros. Redit Mobility es un ejemplo de esto. Hablamos de una iniciativa en la que participan los 11 centros y está apoyada por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace)para dar respuesta a la necesidad que tiene el sector en el ámbito de la movilidad sostenible".

Por su parte, Isabel Meseguer, de ITI explica que, como centro tecnológico especializado en TIC su objetivo es que las empresas aprovechen el potencial de las TIC, especialmente aquellas en torno al dato, para que puedan aumentar su competitividad y sean más sostenibles. "Muchas veces los proyectos relacionados con la explotación de datos llevan la consecuencia indirecta de ganar sostenibilidad, aunque no sea el objetivo inicial del propio proyecto. Las empresas industriales que, por ejemplo, nos solicitan colaborar en sus proyectos de innovación basados en IA para mejorar la eficiencia de alguno de sus procesos. Aunque un primer momento buscan aumentar productividad, siempre se avanza en su objetivo de sostenibilidad".

También, Ana Belén Muñoz, desde Inescop, planteaba que "hay empresas concienciadas con la sostenibilidad y piden proyectos. Otras lo hacen porque la legislación cambia y preguntan cómo abordarla. Inescop aporta servicios para las empresas y certificaciones para sus productos. La Economía Circular da oportunidades al negocio del calzado. Por ejemplo, tenemos un demostrador de reciclado de calzado gracias a Ivace, en colaboración con Aitex y Aiju".

En este sentido, explica que el calzado es multicomposición, puede contener hasta 40 materiales diferentes, por lo que es muy difícil de reciclar. Pero gracias a este demostrador, de un calzado entero se pueden obtener fracciones diferenciadas de materiales y, mediante diferentes tratamientos, valorizarlos, permitiendo así esa economía circular y buscando sinergias entre sectores como el del textil y del juguete y con otros sectores importantes de la Comunidad valenciana como el sector de la automoción. También puso sobre la mesa proyectos de Inescop como el Eco-Industry, para el sector del hábitat, creando suelos continuos o planchas aislantes a partir de residuos del calzado. Otras de las fracciones que se obtienen al tratar calzado en el demostrador de reciclado es la parte espumada de las entresuelas, suelas y plantillas que mayoritariamente son de polímero conocido como EVA y que es difícil de reciclar. Gracias al proyecto Ivace Dexlinking II, pueden reciclar estos residuos en continuo con un reciclado mecano-químico, obteniendo así un polímero reciclado con propiedades similares a las del polímero virgen. De la fracción piel que se obtiene al reciclar calzado también están evaluando la compostabilidad en el proyecto Compost-Leather-Able II para ver si ese residuo puede servir como fertilizante orgánico.

Asimismo, Ximo Vilaplana, desde Aiju, afirmaba que "en el ADN de Aiju está la sostenibilidad desde hace años. Hay retos que surgen por sensibilidad de empresas y otros por las demandas del mercado y cambios en la regulación. En este sentido, apuntó a que a las pequeñas empresas le cuesta hacer frente a determinadas normas". Desde Aiju les ayudan de diversas maneras. Por ejemplo, investigando los retos relativos a los residuos y el impacto ambiental de la fabricación industrial y con sensibilización, formación y capacitación de personal técnico.

"La economía circular siempre ha existido. Los ancestros la aplicaban hasta el extremo, aprovechando todo lo que se usaba. Se dejó de hacer por la evolución del mercado, que puso prioridad en producir barato y mucho. Ahora esa tendencia es inviable y hay que trabajar flujos circulares. Es imperativo".

En el caso de José Manuel Ramos, "desde Aitex, la sostenibilidad es un componente medioambiental importante. En el textil se lleva trabajando en este campo desde hace años", comentó. También tiene que ser económica y socialmente sostenible. "El trabajo de Aitex es que esas dos cosas no sean disyuntivas". De este modo, Aitex ofrece servicios de I+D con el fin de que las empresas sean sostenibles y económicamente viables. También son muy importantes los servicios de certificación. La regulación afecta al textil porque está en un punto de inflexión ante la entrada en vigor en 2025 de la regulación de recogida selectiva de textiles.

En la parte de las empresas, Javier Reina, CEO de Custom Suits, mantenía que "se pierden oportunidades si no se mira hacia los institutos tecnológicos. La sostenibilidad es una estrategia. El mercado lo demanda. Somos seres vivos como empresas que invertimos cuando vemos demanda. Los clientes lo piden y estamos contentos de poderlo ofrecer".

Así, apunta que la sostenibilidad como plan estratégico "optimiza empresas, su funcionamiento, y puedes posicionarte mejor que los demás. Es fundamental en el real estate transformar y dar una segunda vida a edificios. En esos activos hay oportunidad de mercado". Además, explica que Custom Suits da una segunda vida a centros comerciales en decadencia, que vivieron su boom en los años 80 y 90. "Ahora, en Alicante hay seis centros comerciales y es mucho para una ciudad media. En todo el mundo sucede algo parecido. Además, el retail está amenzado por el ecommerce y los nuevos hábitos de compra a distancia".

Reina puso como ejemplo de "caso de éxito" la transformación de Panoramis. "Damos una segunda vida a un activo ya construido.Cambiamos el modelo de negocio y el uso y es una segunda oportunidad para que el impacto ambiental sea menor en esa actuación. Evaluamos el ahorro medioambiental de esa práctica. Panoramis es un piloto, pero una oportunidad de mercado porque las empresas buscan espacios". Custom Suits ha registrado el concepto de Work City, de crear una ciudad en ese tipo de espacios.

¿Las actividades sostenibles vienen por regulación o por conciencia?

El director de Innovación de Aiju cree que un gran número de empresas están concienciadas con la sostenibilidad y el medio ambiente y quieren adaptarse al entorno, que cambia, como las normas. "Hay una conciencia mayor en la gente, dispuesta a pagar un plus por un menor impacto ambiental. Ser sostenibles a futuro es un camino. Aunque a veces se hace de forma activa y otra reactiva".

Explicaba que en el territorio “hay mucho sector del plástico. Este año en España somos pioneros en impuesto al plástico. Al material virgen se le da un plus de 0,45 euros buscando que la gente incluya más material reciclado. Eso es una obligación y las pymes y grandes empresas se han de adaptar a los sistemas de facturación, a cambiar software contables. Es un esfuerzo brutal para una pyme, más que para las grandes. Es una realidad que está ahí y hemos de adaptarnos".

Eso sí, considera que "a veces es una trampa. En vez de incrementar la demanda de reciclado, países como Vietnam envían material calificado como reciclado más barato que no lo es. Hay que tener cuidado, ya que genera una pérdida de competitividad y facilita prácticas que dañan el tejido industrial de reciclado de plástico".

Para la responsable de Desarrollo de Negocio de ITI, "creo que hay de todo: hay empresas proactivas que vienen concienciadas y con una necesidad relacionada con la sostenibilidad, otras que reaccionan ante una normativa y otras que quieren mejorar su eficiencia, pero al mismo tiempo consiguen ser más sostenibles. De cualquier manera, por objetivo inicial o como consecuencia, transformar los datos en información de valor siempre está alineado con la sostenibilidad".

Ponía, además, ejemplos de proyectos I+D de ITI. Por ejemplo, Motia 2 donde incorporan tecnologías avanzadas de Industria 4.0 en los programas de control biológico de plagas, en particular, la plaga del mosquito tigre, a través de algoritmos avanzados de visión y audición artificiales basados en Inteligencia Artificial. O el proyecto Soroll-IA cuyo objetivo en mejorar el entendimiento y la monitorización de sonidos ambientales en entornos portuarios. También otros en colaboración con otros centros tecnológicos, como Food4One con Ainia o iMoLab, un laboratorio de movilidad inteligente, conectada y sostenible.

Según la responsable del departamento de Sostenibilidad de Inescop "en el calzado hay de todo. Las empresas más activas pueden crear nuevas líneas de trabajo como es el caso de los componentes del calzado, que están muy interesados en establecer un sistema de reciclado de sus residuos". Inescop tiene también un proyecto para crear un protocolo con el que mostrar la trazabilidad y la transparencia del proceso de fabricación del calzado y soportarlo en un pasaporte digital de producto, proyecto Pass4Shoes. "Debido a la regulación futura, el pasaporte digital será de obligado cumplimiento para vender calzado en Europa, por ello las empresas colaboran y quieren ser empresas piloto para aplicar ese protocolo de pasaporte de producto".

El responsable del Grupo de Investigación de Tecnologías Químicas y Energía de Aitex cree que "muchas empresas que se acercan a Aitex buscan servicios de I+D que les permitan ser competitivas y sostenibles al mismo tiempo. Ahí está el principal trabajo de Aitex, ofrecer servicios que ayuden a ser competitivos y diferenciarse de competidores. Investigamos para aplicar en el mercado y transferir esos desarrollos a las empresas".

Además, el CEO de Custom Suits ponía en el foco del debate que "en nuestra empresa buscamos invertir para que retorne esa inversión. A las pequeñas empresas les cuesta trabajo avanzar en sostenibilidad porque no conocen lo suficiente, no generan marca o están centradas en su funcionamiento. No todas pueden permitirse lo que la regulación marca para todos. Europa es muy reguladora y frena caminos con respecto a otros países y su producción. Hay que incentivar que la gente haga cosas en vez de penalizarla, tener en cuenta el mercado global".

La directora de comunicación de Redit apuntaba a que "en ese sentido, un problema es el tamaño de las empresas. En España son pequeñas, pero en la Comunitat Valenciana, son más pequeñas todavía. Además, en la Comunitat, como analizamos en un estudio que hicimos en Redit hace unos años, están más repartidas en el territorio y son multisectoriales, lo que dificulta bastante nuestro trabajo. Aun así, somos la red española que trabaja con más pymes en toda España. En este sentido, sería muy importante ganar dimensión ya que competimos con toda Europa. Al mismo tiempo, tenemos la suerte de que el sistema de innovación está adaptado al territorio. Un ejemplo de esto lo tenemos aquí, ya que los tres centros tecnológicos de Alicante están al lado de los principales clusters productivos a los que sirven, al lado de las empresas. Sin embargo, es necesario que todavía más empresas nos conozcan ya que la I+D+i ha demostrado ser un gran impulsor de la competitividad empresarial. 

¿Intentar que las empresas colaboren es difícil?

Para Aitex "es nuestro día a día. En textil la cadena de valor está en una misma área. En este sentido, los institutos somos facilitadores; es una ventaja. Por otra parte, la regulación es una oportunidad y una amenaza. Desde el punto de vista del textil o el calzado la ley de residuos para 2025 da responsabilidad extendida al productor de la gestión de los desechos. Por lo que se pasarán de 120.000 toneladas de recogida en contenedores a 700.000 toneladas al año. Ese flujo constante de residuos es materia prima para la economía circular. Aunque aún el sector no esté preparado para asumir esos volúmenes de residuos hay una oportunidad para empresas de la zona ya que son especialistas en el procesado de textiles y pueden adaptar sus procesos para tratar esos volúmenes de residuos".

Según Aiju, la mayoría de los centros tecnológicos son un nexo de unión de empresas y hay asociaciones empresariales. Hay roles diferentes en las empresas, más o menos tractoras y proactivas. "Somos un centro de proximidad y de mejora para productos. Muchas empresas acuden porque ven que les funciona a otras u lo quieren replicar".

¿Hay demanda por parte de los consumidores de productos sostenibles?

Desde Inescop afirman que "en calzado sí". Hay consumidores con concienciación medioambiental que demandan productos sostenibles y también hay una tendencia de consumo de productos veganos que, aunque un producto vegano no tiene por qué ser sostenible, también piden que lo sean. Desde Inescop "aconsejamos que se desarrollen nuevos productos, pero que se tenga en cuenta la calidad de ese nuevo material de cara a usarse en el calzado. No todos tienen la resistencia suficiente. Un material sostenible muy utilizado en calzado es la piel curtida (cuero) que se fabrica a partir de los residuos de piel de la industria cárnica. Este material tiene la resistencia suficiente para utilizarse en calzado, así como la durabilidad y el confort adecuado".

En Aiju comparten que "debemos tener en cuenta el máximo de vida útil de materiales que dure también. Aiju en esa complejidad, juega con flujos con los que es posible conseguir mejoras significativas o reducir impactos".

Ponen el ejemplo de un proyecto que procesa residuos de curtición eliminando grasa y proteína. Ese residuo se puede trabajar y sacar fertilizantes o biodiesel. En ese proyecto está Cepsa. Si con la planta piloto se llega a objetivos, quizá se convierta en una planta industrial en el futuro para un combustibe de menor impacto.

En Aitex destacan que "es importante fijarse en las mediciones. Si no analizamos ciclo de vida de un producto entero puede que la solución sea peor que el problema". En Aitex se analiza el ciclo de vida del producto para conocer su impacto medioambiental (huella de CO2, huella hídrica etc.). Es un servicio que utiliza métodos estandarizados para que las mediciones sean homologables y sirve para una evaluación del impacto medioambiental que tienen las actividades y productos de las actividades de las empresas.

Desde ITI usan tecnologías en torno al dato. "Hablamos de proyectos de sostenibilidad en el que el foco es explotar mejor los datos. Nuestro sector son empresas TIC, y en la Comunitat Valenciana son, esencialmente, pymes. La colaboración es básica entre las empresas del sector y las empresas usuarias de esa tecnología. Además, podemos ir un paso más allá, alineado con la estrategia de ITI alrededor de los espacios de datos y trabajar con datos agregados compartiéndolos a lo largo de la cadena de valor. Somos más sostenibles porque explotamos mejor esa información. Sin colaboración no tiene sentido el trabajo". Eso sí, afirma que, a veces, "hay mucho hype, especialmente alrededor de la Inteligencia Artificial y algunas empresas piden un gemelo digital o mantenimiento predicitivo, pero aún no se han encargado de recopilar datos. Sin datos no hay Inteligencia Artificial. La gente quiere adelantarse, pero a veces falta la capa de digitalización previa. O se lleva a cabo un proyecto de recopilación y digitalización de datos o no se puede hacer algo más avanzado".

Por último, desde Custom Suits apuntan que "siempre miramos si hay demanda de mercado y lo medimos. Hay que saber cuánto hay que invertir para posicionarse con un producto. Se hace un trabajo en equipo con datos: es hacer trajes a medida con clientes. Debemos saber qué tipo de cliente está con un determinado activo, conocerlos, ver qué pide el mercado y adaptarnos. Se crea así una estrategia de fabricación para ser eficientes".

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