Fontcalent, el cuento de nunca acabar

ALICANTE. A dos semanas para que finalice el mes de marzo, el último plazo señalado por el Hércules para que estuviera disponible el campo de Fontcalent, su césped bermuda empieza a lucir, pero no cómo se esperaba, por lo que ya se puede descartar no solo que vaya cumplirse el citado plazo, también que el equipo de Manolo Díaz prepare en él los primeros de los ocho partidos que integran la segunda fase.

El terreno se está cortando semanalmente. En los próximos días se va a fumigar y abonar para potenciar su crecimiento, pero parece harto complicado que esté en condiciones de ser utilizado antes de un mes. Así lo reconocen desde el club.

Plazos y más plazos

Hace nada menos que siete meses que las máquinas empezaron a trabajar en el campo de Fontcalent. Los continuos parones como consecuencia de los robos y la demora de algún proveedor impidieron que se cumpliera el compromiso de que estuviera disponible al inicio de la Liga (mediados de octubre); entonces se habló de enero (el inicio de la segunda vuelta), pero para eso era necesario llevar a cabo una resiembra que finalmente se descartó (para ahorrarse el gasto), apostando por cubrir el terreno con lonas y confiar en que con la subida de las temperaturas el césped creciera de forma natural. Y sí, lo ha hecho, pero no lo suficiente, por lo que no se llega tampoco a cumplir el último plazo: el de que estuviera listo a lo largo de marzo.

Lesiones y más lesiones

Mientras, la plantilla blanquiazul se rompe en pedazos por las lesiones: con la baja de Ismael Falcón el próximo domingo en el Olímpic de La Nucía por una rotura miofascial de grado 1 en el aductor largo de su pierna izquierda, son ya 13 de 25 los jugadores blanquiazules que se habrán perdido al menos un encuentro de los 18 de la primera fase. 

Es verdad que las lesiones más graves, las sufridas por Benja y Acuña, no se pueden achacar al problema de los campos de entrenamiento (hubo que dejar de entrenar en el Joaquín Villar por su mal estado y pasar a hacerlo exclusivamente en un Rico Pérez que, necesariamente, se intenta que esté duro para que pueda aguantar tanto uso) y tampoco todas las lesiones musculares son consecuencia exclusivamente de este (la preparación física, en la etapa de David Cubillo, no fue la mejor, tal y como reconocen a día de hoy en el club blanquiazul).

Desde el Hércules insisten en que el equipo entrenará esta temporada en Fontcalent, pero reconocen que mucho más tarde de lo anunciado. Eso sí, desligan lo anterior de si finalmente el Ayuntamiento de Alicante le asigna o no horas de uso del campo Antonio Solana: el club blanquiazul aspira a que su primer equipo pueda entrenar dos días a la semana en esta instalación de la carretera de Villafranqueza y que el filial y el resto de la base haga uso de la misma (de los otros campos que la integran) también para jugar.