ALICANTE. A falta de que trasciendan más detalles sobre cómo se repartirá el fondo extra del Gobierno central en infraestructuras que debe ejecutar la Generalitat Valenciana, los presupuestos del Consell para la provincia de Alicante siguen la senda autonómica: crece el gasto público y, por tanto, la inversión. En el caso de los datos territorializados, el Gobierno que preside Ximo Puig destinará a las comarcas del sur un total de 598 millones, casi 200 millones más que el año pasado, aunque otra cosa diferente es, después, la ejecución de esa cantidad. La cantidad inicialmente prevista supone un 39,7%, dos puntos más del peso poblacional de la provincia, según destacan desde el Gobierno valenciano.
Pero más allá de este detalle, importante, y que el Botànic viene cumpliendo en sus cuentas -, otra cosa, bien diferente, es la ejecución de esas cantidades-, ¿dónde va destinado ese incremento de la inversión? Pues fundamentalmente, a infraestructuras sanitarias, educativas, a completar las obras de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana en la Línea 9 del Tram, entre Teulada y Dénia, o a poner en marcha las obras de la Ciudad de la Justicia de la ciudad de Alicante. Estos proyectos acumulan el grueso de la inversión, además de las obras en infraestructuras viarias, que vienen a completar proyectos ya puestos en marcha, de acuerdo con lo que figura en el anteproyecto y a falta de que de Hacienda dé más detalles de todas las inversiones.
En cuanto Sanidad, la conselleria de Ana Barceló, que es la que registra un mayor aumento de de sus cuentas para 2022, con cerca de 8.000 millones de presupuesto, completará en la provincia de Alicante importantes obras en centros de salud; ampliación de centros hospitalarios o para nuevas dotaciones para el departamento de Salud de Torrevieja, cuya gestión acaba de ser asumida por la Generalitat Valenciana.
Así, el departamento de Barceló prevé iniciar las obras de los tres centros de salud proyectados en la ciudad de Alicante -PAU2, Condomina y Garbinet- por valor de 4,8 millones de euros; 1,5 millones para la ampliación del consultorio Virgen de la Cabeza de Elda; 1,8 para el centro de Rincón de l'Oix de Benidorm; dos millón para las instalaciones de Altabix de Elche; 800.000 euros para el centro de Pedreguer; 4,3 millones para nuevas instalaciones en el departamento de Torrevieja; 6,5 millones para completar la reforma del edificio de la calle Gerona de Alicante; un millón para el centro de Petrer; dos millones para mejorar la atención primaria de Torrevieja; San Fermín, de Elche; Castalla, o la Bassa de Alcoy.
Respecto a las reformas de los hospitales, hay contempladas en las cuentas 5 millones para Torrevieja; 10 para Elche; 15 para la Marina Baixa; 5 para el General de Alicante; 3,6 millones para el de Sant Joan; dos para Elda, o13 para Orihuela. Muchas de estas obras ya formaban parte de los presupuestos anteriores y ahora aparecen de nuevo con el reto de completar las obras, o iniciarlas porque quedaron paradas para la pandemia.
En Justicia, la gran consignación es para la Ciudad de la Justicia de la ciudad de Alicante, para la que se consignan 16 millones; 1,1 millones para iniciar la adquisición de los juzgados de Orihuela, y partidas menores para los juzgados de Dénia o Villena.
En Educación, la mayoría de la inversión se transfiere a los ayuntamientos a través del plan Edificant. No obstante, hay una serie de centros con nombres y apellidos que sí ejecuta la propia conselleria, como el Bracal de Muro, con 3,1 millones; 4,9 millones para el nuevo centro de Secundaria de Xaló; seis millones para el Gasparot de La Vila; 1,1 para el colegio de la Inmaculada y 3,5 millones para el Amanecer, ambos en Torrevieja ; 3,5 para La Paz de Torrellano; 4,9 millones para el Dama de Guardamar, y cantidades menores para el Almadraba de Alicante; el Azorín de Petrer y el Pere Maria Orts de Benidorm.
En Agricultura, la partida más importante se la llevan las obras de la fase I y II del Júcar-Vinalopó con una inversión superior a los 5 millones de euros.
Respecto a infraestructuras, las principales inversiones en la red viaria se destinan a la Mejora seguridad vial y ampliación de la CV-800 entre Alicante y Xixona por valor de 650.000 euros; el desdoblamiento para la CV-95, a su paso por la Vega Baja, para que la hay presupuestados ahora tres millones y seis en 2023; la ronda de sureste de El Pinós, con 2,4 millones; Ronda Norte de CV-840 en L'Alguenya, con otros 2,4 millones; la supresión de supresión paso a nivel y reurbanización de la calle Rosalía de Castro en Villena, con 2,3 millones; y la mejora de la seguridad vial de la CV-865 entre Elche y Santa Pola, por valor de 2,6 millones.
En cuanto a las inversiones en materia ferroviaria de la Generalitat, las cuentas de 2022 prevén estudios para llegada del Tram a Mutxamel y al Hospital de Sant Joan, además de la redacción de planes de movilidad en varias comarcas y ciudades. La principal inversión de la empresa pública Ferrocarrils de la Generalitat está destinada a finalizar las obras del línea 9, entre Teulada y Dénia, y la construcción del nuevo puente del Quisi de Benissa.
En Puertos, las principales obras en la provincia de Alicante se realizan en las dársenas de Dénia, con un millón de euros para el proyecto de prolongación del muelle frente a la Bocana del puerto de Denia, o las reformas en Santa Pola, Xàbia, Calp o El Campello.