ELCHE. El pleno del Consell ha anunciado este viernes que Elche ha obtenido 9,9 millones de euros para la rehabilitación del barrio de Porfirio Pascual. Unos fondos que vienen de los fondos europeos de reconstrucción Next Generation, y que se han vehiculado a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia 2021-2026 del Gobierno. La conselleria d'Habitatge ha concedido al proyecto un total de 9.963.980,44 euros, la tercera ciudad tras Castellón y Alicante que más fondos absorbe para la renovación urbana de barrios y que supone prácticamente la totalidad de lo solicitado por el Ayuntamiento.
El proyecto supone la rehabilitación de 18 edificios y 302 viviendas, en las que habitan 774 personas. La promotora de la actuación será una vez más la empresa municipal Pimesa, que ha logrado el acuerdo de todas las comunidades de propipetarios salvo una. La actuación pretende incidir en un barrio caracterizado por residentes en algunos casos en situación de vulnerabilidad a nivel residencial, económico o social. Con los fondos no se actuará directamente en cada vivienda, salvo en algunos elementos comunes y elementos como las ventanas. A nivel estructural se reformarán pilares y viguetas de cada inmueble, así como otras instalaciones comunes de servicios, retirada de amianto y balcones. Y lo más importante, se actuará incidiendo en la climatización de los inmuebles y se instalarán de ascensores en la parte exterior. Motivo por el cual se está tramitando ahora una ordenanza que permite a nivel municipal esta solución.
Asimismo, el dinero también se destinará a la renovación urbana del entorno del barrio, ya que como han venido denunciando vecinos en los últimos dos años, hay problemas en el viario, poco accesible, con bordillos muy altos e incluso en algunos casos con canalizaciones o desagües a la vista.
Ahora que se han captado casi 10 millones de euros, lo máximo que podía aportar Europa, el resto se repartirá entre Ayuntamiento, Generalitat y vecinos en una obra que se ha presupuestado en alrededor de 13 millones de euros. De una parte, el Ayuntamiento aportará 1,9 millones de euros (la cifra máxima para obtener todos los puntos) y la Generalitat Valenciana 600.000 euros. Por su parte, los propietarios de cada vivienda tendrían que aportar aproximadamente 7.200 euros en 15 años. No hay que olvidar que estos fondos llegan no por la rehabilitación en concreto de las viviendas, sino por el ahorro de energía. Sin embargo para llegar a este, desde la empresa municipal se planteó la renovación de las cubiertas y fachadas de los edificios con el conocido sistema constructivo Sate (Sistema de Aislamiento Térmico Exterior), que permiten que la calificación energética de los inmuebles sean de tipo A y B, que es el modelo que se ha seguido en los nuevos bloques de San Antón.
Teniendo en cuenta el dinero logrado, el Ayuntamiento ha conseguido prácticamente la máxima puntuación, lo que supone que el ahorro energético será superior al 60%. Europa financiaba como máximo el 80% de la actuación, o una cantidad por vivienda, cuyo tope eran 21.400 euros; en el caso de familias vulnerables, 26.750 euros. Y para los locales se financiaban 192 euros por metro cuadrado. El plazo ahora para la ejecución de toda la actuación es hasta 2026.