El último enredo de la nave antigraneles: Alicante y Eiffage 'chocan' por la necesidad de licencia

ALICANTE. Nueva controversia en el camino para la construcción y puesta en marcha de la terminal específica para el tratamiento de graneles en el Puerto de Alicante que puede conllevar retrasos en su ejecución. En esta ocasión, como se puso de manifiesto el pasado jueves en relación a la autorización de emisiones a la atmósfera (AEA) concedida por la Conselleria de Transición Ecológica, el nuevo conflicto también se plantea a cuenta de los permisos que resultan necesarios para que las instalaciones proyectadas en el muelle 17 puedan convertirse en realidad. 

Según fuentes consultadas por Alicante Plaza, esta última controversia deriva ahora de la disparidad de interpretaciones que existen entre los técnicos de la Concejalía de Urbanismo y los de la empresa concesionaria de su construcción, Eiffage, sobre la necesidad o no de que se tramite la licencia de construcción para el desarrollo de las obras. 

En concreto, técnicos del departamento municipal que coordina el edil Adrián Santos Pérez (Cs) emplazaron este lunes a representantes de Eiffage a presentar esa petición de permiso tras estimar que no se dan las circunstancias necesarias para quedar eximida de él. Y tampoco para poder acogerse al trámite de presentación de una declaración responsable. Esa es, precisamente, la opinión que mantiene la compañía, con el argumento de que la obra que se pretende ejecutar es una infraestructura intrínseca al propio Puerto y que, por tanto, debería considerarse de interés general.

La compañía debe acometer obras de refuerzo en el muelle 17 antes de construir el nuevo edificio para que cumpla la norma sismorresistente 

En último término, en el transfondo de esa diferencia de interpretaciones subyace una cuestión de plazos: acogiéndose al trámite de la declaración responsable, Eiffage podría dar inicio a las obras de la nave cerrada en la que debe canalizarse la manipulación de graneles sin tener que esperar a que se resolviese su solicitud de licencia. En principio, se preveía que los trabajos pudiesen comenzar antes de que concluyese este año. 

No obstante, según las fuentes consultadas, los representantes de la compañía tendrían la garantía de que su petición de licencia se atendería de manera prioritaria, ya que la obra propuesta -la construcción de la terminal en nave cerrada- debe interpretarse como una medida correctora destinada a mejorar la calidad ambiental del aire.

Sea como fuere, al margen de esa disparidad todavía irresuelta, lo cierto es que Eiffage debe ejecutar un paso previo para poder iniciar la construcción de la nueva infraestructura en sí misma. Se trata del desarrollo de obras de refuerzo en el muelle 17 de forma que el futuro edificio pueda adaptarse a la norma de construcción sismorresistente para minimizar daños en caso de episodios de terremoto.