ALICANTE. Cambio de planes para el control del contrato de limpieza viaria y recogida de la basura en Alicante. El Gobierno del Partido Popular (PP), compuesto por ocho concejales en una corporación de 29, mantendrá finalmente al técnico nombrado por Guanyar como máximo responsable de la supervisión de ese servicio, Braulio Gambín, pese a que había sopesado confiar esa tarea al técnico que redactó el pliego de condiciones por el que se rige desde 2013: un pliego excelente pero no suficiente, según resumió el alcalde, Luis Barcala, en el pleno ordinario de mayo. Se trata de Sebastián Chicote, quien -según señalaron fuentes del equipo de Gobierno- había reivindicado que se configurase un equipo de unas veinte personas para poder ejercer un control efectivo del contrato.
Según fuentes municipales, esa reivindicación no se habría satisfecho, dadas las limitaciones de personal que existen en todos los departamentos municipales. Con todo, el edil de Infraestructuras, el popular Israel Cortés, señaló este martes que, tras dos meses de rodaje en la gestión municipal, se habría convenido que la mejor opción era la de procurar estabilidad en la organización interna para ganar eficacia, sin grandes cambios que podrían no llegar a tener el resultado requerido en los diez meses que restan para que concluya el mandato. Además, señaló que se habría conseguido configurar una estructura con dos jefaturas independientes para el área de Limpieza (en la que continuará Gambín) y para la de Medio Ambiente, que recaerá en manos de Juan Luis Berasaluce, que compatibilizará esa tarea con la jefatura del Servicio de Alcaldía, lo que permitiría mejorar la gestión sobre las dos áreas.
En cualquier caso, Cortés añadió que se pretendía convertir a Chicote en supervisor del segundo pilar del polémico contrato: la gestión de la basura en el centro de tratamiento de residuos de Fontcalent, también a cargo de UTE Alicante (FCC, Ferrovial, Inusa y Cívica, de Enrique Ortiz). El objetivo, según Cortés, es poner en marcha "el plan de gestión de residuos que no se ha llegado a activar nunca" con un sistema de recogida selectiva eficaz "que permita cumplir las exigencias de recuperación delimitados por la Unión Europea".
En esta línea, insistió en que hasta el momento sólo se ha pensado en colocar "una serie de contenedores para el depósito de residuos orgánicos sin contar con un programa de control y gestión adecuado", apuntó. "Está todo por hacer", insistió, "para que el centro de tratamiento de residuos no quede colmatado antes de que concluya el periodo de vida útil que se había estimado".
Cortés también señaló, por otra parte, que ya había entablado conversaciones con los grupos de la oposición para preparar la convocatoria de la comisión municipal de Limpieza reclamada de manera conjunta con las firmas de PSOE, Guanyar, Cs y Compromís. Así, aseguró que, a lo largo de la semana pasada, había pedido que le transmitiesen sus demandas para proporcionar la información previa que requiriesen "de modo que la comisión fuese operativa sin que pudiesen plantearse obstáculos". Con todo, no llegó a precisar cuándo se produciría la convocatoria.