ALICANTE. La ruta que el Monnegre deja a su paso se va a convertir en un espacio indiscutiblemente ecológico y medioambiental. Así se proyecta a través del corredor verde de este río, cuyo convenio de colaboración se ha firmado el lunes 7 de marzo entre las instituciones implicadas, como son la Diputación de Alicante, diversos ayuntamientos de l'Alacantí y la Universidad de Alicante (UA). Con esta acción conjunta se logrará una recuperación ambiental y paisajística del río y su entorno, pero esta "arteria" alicantina -como la ha denominado el presidente de la Diputación, Carlos Mazón- va más allá: pretende ser dinamizadora turística y bombear el flujo de visitantes hacia el interior de la comarca.
Con el desarrollo de este corredor, se pretende fortalecer uno de los atractivos de la Costa Blanca como son los paisajes de montaña, desplazando el eje del turismo de la costa hacia el interior. Y, a su vez, este fomento turístico ayudará a la recuperación económica de la provincia. A las características de sendero ecológico y dinamizador del turismo, se unen alternativo de ocio y elemento educativo, con utilización de energías sostenibles con bombeos solares para las elevaciones de las aguas regeneradas.
Los alrededor de 20 kilómetros se reparten en unas 200 hectáreas de terreno que discurren por seis municipios: Tibi, Xixona, Alicante (partida de Monnegre), Mutxamel, Sant Joan d'Alacant y El Campello, donde tiene su desembocadura. Unas localidades de la comarca con un relato histórico potente, pues la presa de Tibi es la más antigua del mundo en funcionamiento e inauguró el método de construcción de las presas modernas en los azudes de Mutxamel, Sant Joan y El Campello, así como las conexiones con las acequias y los caminos de Sant Joan, patrimonio inmaterial.
Con el discurrir del cauce, se busca conectar el recorrido hasta la desembocadura a través de carriles bici y senderos arbolados que recorren manantiales, cárcavas, azudes, molinos, ermitas, acequias y huertas. A lo largo de esta ruta del agua, se reforestará la vegetación de ribera autóctona y se reducirá la presencia de especies invasoras y se rescatará el patrimonio relacionado con el agua y la historia de la Huerta alicantina.
En este sentido, se prima la recuperación de los valores naturales del entorno, que en el pasado permitieron el desarrollo de las poblaciones de l'Alacantí gracias al riego de las huertas. Como se ha comentado durante la firma del convenio de colaboración, sin el embalse de Tibi y su infraestructura hidráulica no habría sido posible la producción de vino Fondillón, que puso a Alicante en el mapa en el siglo XIX y que es reconocido en el mundo y citado por William Shakespeare o Alejandro Dumas, entre otros.
Esta necesidad de poner en valor las tradiciones la ha resaltado Luis Barcala, alcalde de Alicante, "porque en la actualidad parece que lo urbano las va desplazando y, sin embargo, necesitamos conservarlas y tener memoria, ya que esas son nuestras señas de identidad, individuales de cada población y colectivas como comarca". Al hilo, ha hablado sobre vertebración, coordinación y liderazgo "en proyectos que son comunes" y ha recordado que el Monnegre "nos ha unido históricamente a lo largo de los siglos".
Por su parte, Carlos Mazón, presidente de la Diputación, ha calificado el río como una "arteria fundamental de la provincia" y lo ha situado en un lugar "muy cerca de ser el corazón de la comarca". Además, ha echado la vista atrás para agradecer a las instituciones su implicación, "porque desde el primer minuto estuvisteis ahí en primera persona, en una reunión que fue muy abierta". Y es que los estudios realizados en 2021 han permitido desarrollar el anteproyecto que incluye la estrategia territorial, las propuestas concretas y la valoración económica, que supera los 50 millones de euros, por lo que ya se ha puesto en marcha la caza de fondos europeos para que esta iniciativa se pueda materializar.
El desarrollo de este corredor verde va en la línea de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y las políticas europeas, especialmente en el sentido del Pacto Verde (Green Deal), que tiene como máxima generar economía sostenible y territorios inteligentes.
El equipo redactor del está compuesto por diferentes profesionales. En la coordinación destacan Joaquín Melgarejo, director de la Cátedra del Agua y del Instituto Universitario del Agua y de las Ciencias Ambientales (IUACA) de la UA, y Miguel Fernández, jefe de Tecnologías del Agua de la Diputación; en la cartografía y el estudio urbanístico, Pablo Martí, catedrático del Área de Urbanística y Ordenación del Territorio de la UA, y Álvaro Bernabeu, doctorando en Arquitectura de la UA; en el estudio del paisaje y actuaciones de renaturalización, Juan Manuel Borrajo, director gerente en Dasotec Soluciones de Ingeniería, y Miguel Agulló, director de Colibérica Ingeniería Ornamental; en el análisis de alternativas, Rebeca Palencia, consultora, y en el diseño y desarrollo de propuestas (a cargo de West8), Adriaan Geuze, director de Diseño; Álvaro Novás, arquitecto y Project Manager; Beatriz Martínez, arquitecta y diseñadora de Paisaje; Juan Figueroa, arquitecto; Sofía Charro, urbanista y paisajista, y Aditya Rao, arquitecto urbanista.