Puerta principal de la escuela de negocios Fundesem, en Alicante. Foto: FUNDESEMALICANTE. Fumata blanca en Fundesem Business School. El juez de Primera Instancia número 6 de Alicante ha homologado el acuerdo que cerraron a finales del pasado año la escuela de negocios alicantina y el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) para renegociar la deuda pendiente por el alquiler de los últimos años y para firmar un nuevo contrato, una vez que el vigente expiró el pasado ejercicio. Una de las cláusulas más llamativas del acuerdo judicial es que el vicepresidente ejecutivo de la escuela, Miguel Rosique, está obligado a abandonar su cargo antes de agosto.
En un auto firmado este martes al que ha tenido acceso Alicante Plaza, el juez homologa la transacción en los términos previamente pactados por las dos partes, y declara finalizado el proceso. Una vez obtenido el visto bueno judicial, que en realidad era un mero trámite tras el pacto entre Ivace y Fundesem, es de esperar que el contrato para establecer el nuevo alquiler se firme en cuestión de días. Como ha venido contando este diario, se establecerá una cuota anual inferior a la actual, de unos 95.000 euros, que debe permitir a la escuela ir amortizando anualmente parte de la deuda atrasada.
El acuerdo, no obstante, contiene algunos detalles que difieren de la primera propuesta que se comenzó a negociar, según se refleja en el auto. Así, se firma para seis años, en lugar de diez. De esta forma, vencerá (y tendrá que renovarse) en 2024, tal como contempla el acuerdo homologado. El pago de la renta anual se realizará dentro de los dos meses siguientes al 1 de junio de cada año, por importe de 95.125 euros más IVA, revisables según el IPC de diciembre.
Fundesem, por su parte, se compromete a realizar el pago de 60.000 euros anuales a cuenta de la deuda que arrastrará en la fecha de firma del nuevo contrato, que según recoge el acuerdo asciende ya a 1,3 millones de euros. Estos pagos se realizarán en el mes de enero de cada año, empezando por el actual (en el cual la fecha se retrasará porque el acuerdo aún no estaba vigente). A la finalización del contrato, esto es, en 2024, Fundesem está obligada a abonar el resto de la deuda pendiente, aunque el acuerdo contempla la posibilidad de refinanciarla si se renueva el alquiler.
Tras la experiencia de los últimos meses, con continuas renegociaciones y la deuda acumulándose, el Ivace se 'blinda' en este nuevo acuerdo: en cuanto Fundesem incumpla una de las dos obligaciones (bien el alquiler que se paga en junio, bien la deuda atrasada que se paga en enero), podrá rescindir automáticamente el contrato, recuperando la posesión del inmueble en un mes desde la notificación y reclamando judicialmente la cantidad pendiente. No obstante, también se estudiaría mantener el cumplimiento del contrato y la renovación en paralelo, tal como ha sucedido durante 2018.
Pero las condiciones más duras para la actual dirección, que se ha encargado de llevar las negociaciones, llegan en el plano organizativo: Fundesem está obligada a adaptar sus estatutos sociales en el plazo de seis meses desde la firma del contrato, en base al dictamen especializado de un tercero. Y se compromete, igualmente, a abordar un proceso de renovación en la dirección que debe critalizar, antes de que acabe agosto de este año, con el cambio de su patronato, el consejo rector y el vicepresidente ejecutivo, Miguel Rosique. El objetivo de esta cláusula es forzar la entrada de nuevos responsables para gestionar una nueva etapa.
Fundesem se compromete a dar entrada a un representante de la Conselleria de Economía en la fundación que gestiona la escuela como miembro protector, de forma que se extreme el control interno sobre la gestión, y en el plazo de un año se abordarán las obras necesarias en la sede, con cuyo importe (unos 400.000 euros) intentó Rosique rebajar la reclamación pendiente. Para ello, se creará una comisión paritaria Ivace-Fundesem que determine el importe y a quién corresponde abonarlo.
