ALICANTE. Carlos Martínez ya es menos duda para el choque ante el Ejea.
El delantero barcelonés avanza en la recuperación de la contusión que le lastra y ha pasado de vestirse de corto solo 10 minutos en la vuelta al trabajo del lunes (su cara tras la sesión de la tarde era un poema, llegando a ser consolado por Vicente Mir en la banda) a ejercitarse casi al mismo ritmo que sus compañeros buena de parte del entrenamiento del día de Año Nuevo, por lo que no sería de extrañar que esté en condiciones de jugar el sábado si el técnico lo estima necesario.
El máximo goleador del equipo la temporada pasada y lo que llevamos de la presente (seis dianas) pidió salir en el mercado de verano porque contaba con ofertas del extranjero pero el club no le abrió la puerta, al menos públicamente: el Hércules manifestó no tener constancia de ninguna de esas ofertas, al tiempo que se remitía al contrato con el futbolista pero el 30 de julio, tras el amistoso en el Isabel Fernández de Torrellano y en el transcurso de una reunión en la que participaron desde el propio Carlos a Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez, pasando por el entonces director deportivo Javier Portillo y el también en ese momento técnico blanquiazul Lluís Planagumà, se le dijo que se atendería su petición de carta de libertad si se le encontraba un recambio de garantías. En un Hércules tan polarizado como el del verano pasado, las versiones sobre lo ocurrido los días siguientes van desde que no se encontró ese recambio de garantías (para su posición o para otra que diera sentido al uso de su ficha sénior), a que realmente no se buscó o cuando apareció no se quiso contemplar (el bilbaíno Isaac Aketxe fue ofrecido aquellos días, estaba bien visto por Planagumà para darle otro aire al ataque pero Portillo no era de la misma opinión).
A diferencia de con Carlos Martínez, desde el club son mucho más crípticos cuando se les pregunta por Alejandro Alfaro; el rendimiento del futbolista palmerino en la primera mitad del campeonato ha distado mucho de lo esperado (él ha sido el primero que lo ha reconocido), si bien es cierto que se perdió buena parte de la pretemporada por una lesión de tobillo que le impidió debutar hasta la segunda mitad del partido de la jornada tres, en Bunyol.
Alejandro tiene contrato en vigor hasta el 30 de junio de 2021 pero sobre la mesa está la posibilidad de que aparezca en escena una suerte de caballo blanco que quiera contar ya con sus servicios, lo que unido a un esfuerzo económico extra del club del Rico Pérez permita poner fin por adelantado a esa vinculación contractual. Por ejemplo, el equipo de su tierra, el Recreativo de Huelva, ya se interesó por Alejandro Alfaro el pasado verano, una vez supo que no iba a seguir en el Córdoba.
Solo una ficha sénior libre
Tras la baja de Samuel,el Hércules tiene ocupadas 15 de las 16 fichas sénior con que puede contar como máximo (Jaime Alvarado, que no entra en los planes (no es oficial pero el club le manifestó en diciembre a su agente que le busque equipo), ocupaba ficha sub-23).
La intención del club es hacer por lo menos tres fichajes en la ventana de enero, empezando por el de un central.
Jesús Alfaro
Si Carlos Martínez cada vez es menos duda para el encuentro del sábado, el que parece complicado que llegue a tiempo de disputarlo es Jesús Alfaro, pese a que sigue acelerando en su recuperación tras la rotura en el cuádriceps de su pierna izquierda que sufrió hace casi dos meses.
Para este sábado Mir recupera a Pablo Íñiguez, baja en Tarragona por sanción y a los delanteros Jona y Benja Martínez que se perdieron la victoria ante el Nàstic por diferentes problemas físicos. El alta de estos dos delanteros le vendrá bien a Mir que ahora con el que no puede contar es con Moha,en su caso por acumulación de amarillas.
