ALICANTE. Las barreras físicas comienzan a imponerse en el polígono de Las Atalayas de Alicante. Tanto que algunas de las compañías asentadas en el recinto ya están buscando ubicaciones alternativas en otros municipios de la provincia para poder crecer. Al menos una de ellas es Seur. La compañía especializada en el servicio de mensajería urgente está sondeando posibilidades para satisfacer sus necesidades de espacio en uno de los dos recintos industriales de los que dispone Monforte del Cid. Se trata del polígono de Las Norias, también conocido como polígono del mármol, con una superficie de un millón de metros cuadrados y fachada a la A-31. En la actualidad, ese recinto promovido por el ayuntamiento monfortino y urbanizado a través de una agrupación de interés urbanístico, se encuentra desarrollado al 95% y dispone de parcelas libres.
Seur trataría de lograr el suelo necesario para poder ubicar nuevas instalaciones en las que cubrir sus necesidades logísticas, al margen del centro de almacenaje y distribución con el que ya cuenta en Alicante. Esas instalaciones permanecerán activas. De hecho, la intención de la compañía era (y es) poder ampliar ese centro con más suelo próximo a su emplazamiento en Las Atalayas. Sin embargo, según las fuentes consultadas, no habría disponible ninguna parcela ajustada a sus necesidades, lo que habría llevado a tomar la decisión de explorar otras ubicaciones alternativas para procurarse el espacio adicional requerido.
El caso de Seur no es aislado. Como también ha informado este diario, Jimten, otra de las grandes empresas asentadas en Las Atalayas, dedicada a la producción de suministros de fontanería, también estaría interesada en ampliar sus instalaciones sin poder hacerlo por falta de suelo disponible. Como viene contando este diario, una de las últimas parcelas de gran tamaño que permanecía desocupada hasta este 2017 era la que albergó las instalaciones de Altadis. Ahora, tras su compra por el grupo Baraka, esas naves han sido arrendadas por Sprinter, que ultima la construcción de un silo autoportante robotizado para instalar en Alicante su nuevo centro logístico y sus oficinas.
De hecho, esa situación de agotamiento del suelo es la que ha llevado al Ayuntamiento de Alicante a entablar contactos con el Ministerio de Fomento para promover una extensión del polígono industrial, con la participación de la entidad pública empresarial de suelo, Sepes. Esa sociedad pública fue la promotora de su desarrollo y sigue siendo propietaria de parte del suelo que lo rodea.
Esos contactos, iniciados por la Concejalía de Desarrollo Económico, se intensificaron en enero mediante una entrevista entre el alcalde, el socialista Gabriel Echávarri, y la directora general de la entidad, Lucía Morales, en la que se acordó la intervención pública en esa ampliación del recinto industrial siempre que se acredite que existe demanda empresarial para adquirir las nuevas parcelas resultantes. De hecho, la Concejalía de Desarrollo ya estaría recopilando información concreta sobre empresas interesadas, aunque -según las fuentes empresariales consultadas- ese punto también requiere, a su vez, de concreción sobre las condiciones de venta por parte de Sepes.