ELCHE. El sector del calzado sigue mejorando sus cifras después de una dura época de crisis y sigue abriéndose a nuevos mercados. Según el último informe de la Federación de Industrias del Calzado Español (Fice), las exportaciones durante el primer semestre de 2018 han aumentado un 1,2% en valor, aunque han descendido un 2,6% en pares. Es decir, que han experimentado un ingreso por las exportaciones con respecto a 2017, eso sí, vendiendo calzado más caro, ya que pese al aumento de la exportación ha bajado el volumen en cantidad.
Con este incremento, la cifra durante este periodo, hasta el 30 de junio, asciende a 1.393,5 millones de euros por un total de 84,7 millones de pares. Respecto al descenso de la cantidad de pares vendidos, el año pasado fue 87 millones de pares, aunque los ingresos fueron tímidamente inferiores, de 1.377 millones de euros. Las cifras de este periodo semestral de 2018 son las terceras mejores desde 2001 (en 2016 se ingresaron 1.395 millones por la misma cantidad que este año, 85 millones de pares, y en 2015 fueron 1.481 por 84, respectivamente). Asimismo, los números de este semestre se enmarcan dentro de un freno en el crecimiento de las exportaciones españolas de mercancías en el primer semestre, ya que estas se sitúan por debajo del valor registrado en el conjunto de la zona euro (4,2% interanual) y la Unión Europea (4,1%).
Respecto a los principales clientes, la UE es el principal comprador de calzado español, representando el 79% del total de las exportaciones en volumen y el 72% en valor. Francia, Italia, Alemania, Portugal y Reino Unido encabezan el listado de los principales destinos. En los principales mercados extraeuropeos, se avanza positivamente en Estados Unidos, China, México, Turquía, Corea del Sur, Canadá, Australia e Israel. De estos, el primer destino de las exportaciones zapateras fuera de la UE y cuarto en el ranking mundial (8,3% del total) es Estados Unidos. Allí, las exportaciones han alcanzado 116 millones de euros y 2,5 millones de pares, y de acuerdo a los datos macro, las exportaciones aumentan en valor un 11,5% pero caen en volumen un 4,8%. Sin embargo, el precio medio de exportación es uno de los más elevados: 46,97€/par.
Una tendencia acorde con la mayor colocación en el extranjero de zapatos más caro. De hecho, los precios más elevados que se exportan tienen lugar la gran mayoría en países extracomunitarios, como Hong Kong (49,06€ el par), los mencionados EEUU, China (40,2), Australia (29,81), Corea del Sur (25,34) o Bielorrusia (24,66), país donde las ventas de calzado español ha experimentado un crecimiento brutal, del 728,6%. Muy por encima de otras cifras reseñables en ese sentido como el incremento de Egipto con el 85,1% o Ecuador con el 57,5%. En cuanto al calzado de piel, con precios bastante mayores, debido a la calidad de los materiales y el proceso de fabricación —que aporta gran valor añadido al producto final—, siguen siendo los países de fuera de Europa los que abundan.
Por otra parte, y en lo referente a importaciones, en el primer semestre de 2018 han entrado en el país 162 millones de pares por valor de 1.442,4 millones de €, siendo Asia el principal proveedor (con China a la cabeza, importó 97 millones de pares por valor de 465,2 millones de euros). Estos datos reflejan unos aumentos del 1,1% en pares y del 0,3% en valor. Unos datos estos últimos que muestran el poco peso de la industria del calzado en España, siendo la Comunitat Valenciana, y principalmente la comarca del Vinalopó y Elche la principal productora. De hecho, el 44,5% de las exportaciones nacionales vienen del territorio valenciano —muy lejos de la segunda comunidad productora, La Rioja con un 8,2%—, con un decrecimiento del 2,2%. La cifra ingresada por el sector en la Comunitat fue de 620 millones de euros.