ALICANTE. La entente alcanzada entre la Conselleria de Economía y el Ayuntamiento de Alicante, que da una nueva oportunidad a la permanencia de la escuela de negocios de Fundesem en el edificio propiedad del IVACE, pivota sobre un elemento esencial: la existencia de un centro que imparta formación cualificada. Ese es el eje principal compartido por las dos administraciones que se puso sobre la mesa en el encuentro celebrado entre el responsable del departamento autonómico, Rafael Climent, y el alcalde de Alicante, Luis Barcala, este jueves.
En ese encuentro, ambos coincidieron en que la prioridad es que en las instalaciones construidas por la Generalitat a través del antiguo Impiva (hoy heredadas por el IVACE) sobre una parcela de suelo de titularidad municipal situada en el distrito de Playa de San Juan continúen teniendo el uso actual, ante la necesidad de que Alicante siga contando con una escuela de negocios de primer nivel. Ahora bien, puede ser tanto a cargo de Fundesem como de cualquier otro actor que pueda entrar en ese mismo esquema, para lo que debería recabar el aval imprescindible de las dos instituciones públicas. Todo, pese a que en el convenio de cesión de los terrenos se estableció de forma específica que el acuerdo quedaba supeditado a la presencia de Fundesem. En todo caso, ese convenio se acerca a su vencimiento, con lo que su renegociación podría incorporar otras condiciones distintas.
Sea como fuere, la reflexión compartida sobre la continuidad de una escuela de negocios ha propiciado que la Conselleria de Economía deje en suspenso la orden de desahucio sobre Fundesem, aprobada el pasado 29 de junio por el consejo de dirección del IVACE ante el impago de las rentas de alquiler, que supera ya los 1,6 millones. Esa suspensión queda a la espera de que conselleria y ayuntamiento evalúen el plan de viabilidad sobre el que se condiciona la permanencia de Fundesem, que debe presentarse el próximo lunes, 11 de julio. Fuentes autonómicas y municipales consultadas insistieron este viernes en que ese plan debe ser "riguroso y potente", de modo que quede garantizada tanto la oferta formativa como la cobertura de la deuda. Sobre todo, porque en 2019 ya se concertó un plan de pagos que, a la postre, se ha acabado incumpliendo.
En principio, el departamento autonómico no contemplaría que ese plan de viabilidad plantease una posible quita sobre el importe de la deuda. Y, por el momento, tampoco se contaría con una respuesta definitiva respecto a la propuesta de subarrendamiento de parte de las dependencias que hoy ocupa Fundesem a la Universidad Europea: la fórmula con la que se contaba para obtener liquidez y poder cubrir pagos. En concreto, fuentes de Economía insistieron en que hasta ahora "nadie ha trasladado un planteamiento formal sobre esa posibilidad", de modo que tampoco podía existir una postura prefijada, aunque lo cierto es que la conselleria sí conoce el planteamiento e incluso lo ha llegado a someter a un primer estudio.
Eso sí, según las mismas fuentes, en el caso de que esa propuesta de subarrendamiento llegase a registrarse de modo oficial, su aceptación quedaría supeditada al criterio de otras instancias de la Generalitat, como la Conselleria de Hacienda, que debería pronunciarse a través de la Dirección General de Patrimonio. Y aún más: también sería necesaria la emisión de un informe de la Abogacía de la Generalitat al respecto para evaluar si podría tener encaje legal el aterrizaje de una entidad privada en un edificio de titularidad pública.
De igual modo, la conselleria y el ayuntamiento supeditaron la renegociación del convenio de cesión de la parcela municipal en la que se asienta la escuela de negocios al examen del plan de viabilidad que llegue a presentar Fundesem. "Habrá que ver qué es lo que se plantea y con qué plazos para, entonces, poder decidir cuál puede ser el nuevo periodo de cesión", explicaron fuentes consultadas. "Primero hay que ver si el planteamiento de Fundesem es viable, con lo que lograríamos su continuidad y la cesión se renovaría por el tiempo requerido; y si no lo es, podría modularse otro acuerdo con otras condiciones y fechas distintas", insistieron las mismas fuentes.
Lo cierto es que las dos administraciones siguen discrepando sobre la fecha del vencimiento del convenio de cesión actual. El ayuntamiento sostiene que los 30 años de concesión se cumplen el próximo mes de noviembre, puesto que se firmó en 1992. Por su parte, el IVACE sostiene que el plazo computa a partir del año en el que las instalaciones se pusieron en funcionamiento, por lo que la vigencia del acuerdo se extendería hasta 2024. En cualquier caso, ambas partes coinciden en que el margen es estrecho y que se debe comenzar a concretar el futuro del acuerdo.
Entre tanto, la directiva de Fundesem trabaja en la reformulación del plan de viabilidad que se prevé defender ante conselleria y ayuntamiento el próximo lunes, después de que su patronato acordase acogerse al concurso de acreedores con el propósito de blindarse frente a otras posibles reclamaciones y, así, ganar tiempo para renegociar un nuevo plan de pagos.
Entre otros puntos, en ese nuevo plan de viabilidad, la entidad presidida por Cayetano Sánchez-Butrón pretende clarificar la oferta formativa de la escuela, con la pretensión de que pueda seguir impartiendo formación el próximo curso, e incluir una planificación de ingresos y gastos en la que, necesariamente, se introducirá un ajuste. Con ello, se aspira a lograr un equilibrio y generar un saldo que permita pagar a plazos la deuda atrasada con el IVACE. Eso sí, ese plan se plantea a varios años vista, puesto que se sostiene que resulta imposible saldar el alquiler en cuestión de meses.
Además, en ese plan de viabilidad -que, previsiblemente, se terminará de afinar antes de la reunión- se sigue contando, precisamente, con el acuerdo de implantación de la Universidad Europea y de al menos parte de la oferta académica que se había planteado inicialmente (cuatro grados relacionados con el sector de la salud).
Por lo pronto, la Universidad Europea sigue manteniendo su interés en ese aterrizaje. Su objetivo es recalar en Alicante para extender su oferta educativa "basada en la innovación continúa y en una propuesta formativa muy diferencial de grado y postgrado a través de nuestro modelo académico", según precisaron fuentes consultadas. Y ese propósito se mantendrá ya sea a través del acuerdo con Fundesem o sin él, en cualquier otro emplazamiento que se pueda considerar oportuno. "Alicante ha sido, y es, un entorno que nos parece idóneo para seguir aportando valor desde la Educación Superior como una entidad más de nuestro territorio. No podemos olvidar el impulso empresarial, económico y social que se le ha dado a la ciudad y a la provincia donde hay muchas coincidencias con el ADN de la Universidad y nuestra razón de ser", añadieron las mismas fuentes.
"Alicante es una región con grandes oportunidades que ya ha dado grandes pasos atrayendo inversión en el mundo de la innovación y con un sector de la salud con instituciones públicas y privadas muy potente, entre otros sectores", recalcaron. En esta línea, insistieron en que la Universidad Europea "se ha caracterizado en los diez años que cumple en la Comunidad Valenciana por su conexión con el mundo profesional y empresarial, por su internacionalidad al ser capaz de atraer estudiantes de más de 25 nacionalidades para estudiar las titulaciones de grado y postgrado y por esa dimensión ético-social que tenemos muy interiorizada". Y añadieron que "hemos informado de nuestros planes en todo momento a las instituciones, como hacemos siempre, y todas las decisiones han sido tomadas teniendo su aprobación y cumpliendo con todos los requisitos marcados". "Respetamos las decisiones adoptadas y seguiremos colaborando con los organismos públicos y privados de la región en beneficio de sus ciudadanos y de los estudiantes que decidan confiarnos su educación", concluyeron.