VALÈNCIA. La popularidad de las plataformas digitales que ofertan alojamientos turísticos de corta estancia no deja de crecer en toda Europa, y en determinados destinos vacacionales como València, muy escogida por sus usuarios, lo hace incluso con un dinamismo superior a la media. De hecho, a lo largo de 2023 se contabilizaron en la capital de la Comunitat Valenciana más de 4,8 millones de pernoctaciones en habitaciones o apartamentos reservados por esta vía, una cifra que en solo un año muestra un relevante incremento de casi el 30%, mientras que en el conjunto de la Unión Europea el crecimiento respecto a 2022 es del 21%.
Así lo confirman los últimos datos publicados recientemente por Eurostat, la Oficina Europea de Estadística, que han sido difundidos también por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En ellos, gracias a un acuerdo de colaboración entre la Comisión Europea y cuatro de las mayores plataformas digitales de alquiler vacacional, como son AirBnB, Booking, Expedia y Tripadvisor, se recogen las pernoctaciones realizadas por huéspedes que reservaron su alojamiento de corta estancia a través de estas webs, quedando excluidos hoteles, campings y otros establecimientos similares.
De este modo, el dato atribuido a la ciudad de València supera con creces al que hasta ahora era su registro más alto, los 4,1 millones de pernoctaciones que se acumularon en 2019, justo el ejercicio previo a la pandemia de la covid-19. Con este resultado, la capital de la Comunitat Valenciana continúa entre las quince grandes urbes turísticas preferidas por los usuarios de las plataformas anteriores, una posición más que notable si se tiene en cuenta que los cálculos de Eurostat contemplan más de 270 ciudades europeas.
Por delante de València, eso sí, es posible encontrar otros cuatro polos turísticos de España, como son Barcelona, Madrid, Sevilla y Málaga, mientras que la ciudad que lidera la clasificación es un año más Paris, donde las pernoctaciones en este tipo de alojamientos crecieron un 38% en 2023 respecto al ejercicio anterior, hasta superar los 19,2 millones de noches. En este sentido, la capital francesa es uno de los destinos del continente que muestra un mejor dinamismo, junto a otros como Roma, que alcanza los 12,5 millones de pernoctaciones tras crecer un 46% en solo un año; Milán, con 6,9 millones y un incremento del 60%; o Viena, con 5,7 millones y un 41% más.
Pese a estas espectaculares cifras, los registros de la capital valenciana están por delante de otros importantes lugares europeos como Praga (4,7 millones de noches), Venecia y Nápoles (3,9 millones), Berlín (2,9 millones) o Marsella (2,8 millones), y quedan justo por delante de una localización tan turística como Florencia (4,8 millones de pernoctaciones). Su crecimiento, respecto a las principales ciudades españolas, mejora al de Sevilla, es algo inferior al de Málaga y empeora el mostrado por Madrid y Barcelona.
Además, los visitantes internacionales copan más de la mitad de las noches en apartamentos o habitaciones reservados a través de cuatro plataformas digitales anteriores. En concreto, casi ocho de cada diez las realizaron turistas extranjeros, la proporción más elevada en València al menos desde 2018, mientras que solo el 21% de las compras las efectuaron viajeros de otros puntos de España. De hecho, el mercado exterior es el que suele contar con mejor desarrollo y más peso en las principales ciudades españolas, y en lugares como Barcelona significan casi el 90% de las reservas.
Ante este escenario de números récord que se trasladan también al sector hotelero, y dado que es una medida en funcionamiento en muchas otras ciudades europeas, no es de extrañar que voces como la de la alcaldesa de Buñol del Partido Popular, Virginia Sanz, hayan manifestado en público que estarían a favor de que cada municipio valenciano tuviera margen de implantar una tasa turística para, por ejemplo, contribuir al control de los aforos como sucede en La Tomatina y cubrir así los gastos con los que tiene que correr el consistorio. También Compromís, formación que integraba el Consell del Botànic, que aprobó este gravamen posteriormente derogado por el gobierno de Carlos Mazón, ha reclamado esta misma semana una tasa para “paliar los evidentes gastos que se generan con la masificación turística”. Según sus cálculos, este impuesto podría suponer una recaudación de 109 millones de euros en 2024.
Aunque los datos de Eurostat todavía no ofrecen resultados para este año en curso, la Oficina de Europea de Estadística sí apunta al gran dinamismo que muestran las reservas de alojamientos turísticos a través de plataformas digitales en cada ejercicio posterior a la pandemia, y desde la Asociación de Viviendas de Alquiler para Estancias Cortas (Avaec) cifraron en un 97% el nivel de reservas en pisos turísticos solo en el mes de julio y en València. De hecho, los meses de julio y agosto son los que concentran el mayor número de reservas en estos apartamentos, y en el caso de la Comunitat Valenciana se aglutinan una de cada cuatro en ese periodo.
Más allá de València, las cifras de pernoctaciones en alojamientos o habitaciones reservados a través de AirBnB, Booking, Expedia o Tripadvisor desvelan que otras tres ciudades de la Comunitat Valenciana, y en concreto de la provincia de Alicante, figuran por número total de noches entre las más escogidas de toda Europa por los viajeros. La primera de ellas es Benidorm, que figura en el trigésimo puesto con más de dos millones de pernoctaciones, y justo tres puestos por detrás aparece Alicante, con 1,9 millones.
Pocos puestos después, y aún entre las cincuenta ciudades europeas más populares, se encuentra Torrevieja con cerca de 1,3 millones de noches, mientras que Elche, localidad para la que también se recogen datos, figura más allá de los 150 primeros puestos con algo más de 251.000 pernoctaciones.
En su conjunto, eso sí, la Comunitat Valenciana está entre las siete regiones europeas que superaron en 2023 los 20 millones de pernoctaciones en alojamientos reservados a través de plataformas digitales, una realidad que la sitúa solo por detrás de Andalucía (35,5 millones), la Croacia Adriática (32,5 millones), las áreas francesas de Provenza-Alpes-Costa Azul (22,3 millones) y la Isla de Francia (22,1 millones), Canarias (22,3 millones) y Cataluña (22,2 millones de noches).
Respecto a 2022, las pernoctaciones este tipo de apartamentos o habitaciones han crecido en suelo valenciano casi un 20%, con cerca de 3,4 millones más registrados. A su vez, y como es habitual, la mayoría de las noches las firmarían turistas internacionales, que son responsables de un 61,5% de las pernoctaciones reservadas. Por su parte, y en cuanto a países, España presenta las segundas cifras más altas con un total de 141 millones de pernoctaciones, solo por detrás de las 159 millones de Francia y por delante de Italia (107 millones).