ELCHE. Corren tiempos complicados en el sector del calzado, sujeto como toda la moda a los vaivenes de las incertidumbres geopolíticas como guerras, aranceles o inflación generalizada en materias primas. En la ciudad se ha empezado a notar con el impacto de la situación en algunas compañías, también en veteranas firmas como el caso de Analco, compañía de cinco décadas de trayectoria en el sector de los componentes para el calzado. Va a aplicar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) con el que pasará de entre 360 y 380 trabajadores a 100. Dos tercios de la plantilla. La misma apunta al concurso de acreedores y plantea vender su unidad productiva a otra empresa, que sería la que se quedaría con el centenar de trabajadores.
El motivo de los despidos y de querer acogerse a la situación concursal es una deuda importante de varios millones de euros por una caída importante de venta, lo que ha empezado a generar esta deuda. Se iban a cerrar las cuatro razones sociales del grupo, pero a priori hay en ciernes una operación de compraventa de la unidad productiva, que será donde se queden el centenar de trabajadores.
Una situación que era un secreto a voces desde hace meses en el ámbito del calzado, tanto por el tamaño del ERE como sobre todo porque se trata de una compañía veterana y con mucho arraigo en la ciudad. Con el tiempo participó en mecenazgos o patrocinios en el deporte, y cuyo fundador, Andrés Alonso, llegó a ser presidente del Elche CF en 2001, además de ferias relevantes del sector como Futurmoda.
Semanas de negociaciones
Estas semanas atrás, según plantean desde CCOO, se ha estado negociando con la empresa el intentar priorizar que dentro de ese centenar de trabajadores que mantengan el empleo se queden aquellos cuya situación es más delicada por su situación económica, aunque esto último dependería en instancia final del futuro comprador de la sociedad. Asimismo, se planteó una concentración como punto de partida de las movilizaciones, pero que finalmente se desconvocó al llegar al acuerdo de aumentar la indemnización por despido, pasando de los 20 días a 28 por año trabajado. En este caso, el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) pagaría los primeros 20 días y los otros 8 la empresa conforme vaya vendiendo los activos del grupo, con un tope de 18 mensualidades.
Según señala la sindicalista de la Federación de Industria de CCOO del País Valencià, Maite Martínez, tienen el compromiso de la empresa de que este próximo lunes se acogerán oficialmente al ERE. También hay en los próximos días reunión con Inspección de Trabajo, mientras que el sindicato, con mayoría en el comité de empresa en el grupo (donde también está UGT), ha pedido mantener a la Representación Legal de los Trabajadores (RLT), es decir a los delegados, para que puedan seguir de cerca cómo se desarrolla la situación.
Por otra parte, desde el 12 de diciembre han empezado las primeras tandas de despidos (con 180 despidos previstos hasta el 23 de diciembre), y que irán continuando hasta el 14 de enero, fecha límite para que se registre el Expediente de Regulación de Empleo. Si pasada esa fecha no se ha presentado el concurso de acreedores, el sindicato estudia otras vías como una demanda para poder cubrir los despidos con las condiciones acordadas.
En opinión de Martínez "hay una gestión de la caída a la que se podría haber puesto remedio antes, si se hubieran puesto medidas. La empresa ha mantenido la misma gran estructura a pesar del cambio de situación", y añade que les preocupa que aún no se haya presentado ante el juez el concurso de acreedores, si bien es un compromiso al que se llegó con la compañía.
La situación compleja del calzado
Así pues, un reflejo, aunque en el caso más exagerado, de la situación que vive el calzado en las comarcas del Vinalopó a día de hoy, con diversificaciones en muchos casos y apostando por la innovación para encontrar nuevos mercados o nichos, mientras que otras están en situaciones más complejas y casi críticas, como este caso, o como el de la matriz de la ilicitana Popa Brand, que ha entrado ya en concurso de con un pasivo de 3,9 millones de euros. En 2025, otras mercantiles del calzado alicantino han sido objeto de procedimientos concursales en distintas fases. En mayo, este diario contó los casos de Calzados Anpa (marca Crecendo Shoes) en liquidación, Calzados Almadraba con concurso sin masa concluido y Arenal Shoes, declarada en concurso sin masa con un pasivo reconocido de 778.059 euros, además de otros procesos recientes en compañías del entorno.