ELCHE. Se ha convertido en una tónica de esta legislatura, la perspectiva de género está y seguirá siendo un motivo de agrios debates en el pleno municipal —el mes pasado sin ir más lejos—, desde que el gobierno omite el término de 'género' para hablar de 'mujer'. Hecho que rechaza la oposición y que sigue incidiendo en esta cuestión, por la importancia que entienden que tiene el significado para identificar, mientras que el Ejecutivo prefiere centrarse en la práctica. En el pleno de este mes de julio han chocado de nuevo a cuenta del Reglamento de la Mujer o una moción contra las agresiones homofóbicas, rechazada por PP y Vox.
En este sentido, hace unas semanas la concejal de Mujer Caridad Martínez anunció que se va a cambiar el Reglamento del Consejo de la Mujer, cuyo borrador ya se ha elaborado, y que reduce sus ocho puntos de objetivos a cuatro, en pos de una "mayo eficiencia", defendió, así como una mayor participación con la entrada de más colectivos. Martínez defendía esa eliminación de "nomenclatura" porque apunta a que es redundante, y que es necesario simplificar.
En un tema importante para la izquierda, era previsible la oposición, como han mostrado PSOE y Compromís, con ambos incidiendo en que se ha eliminado al expresión 'de género' una treintena de veces. La portavoz de Compromís Esther Díez achacaba esa eliminación de la terminología feminista. "Cargarse la perspectiva de género es vaciar de contenido el consejo, porque lo que quiere es revertir estructuras marchistas". Pedía también que en lugar de eliminar puntos de objetivos que no se han conseguido, hay que potenciarlos.
Para los socialistas, hacen mal llamando simplificación porque para ellos es una forma de "disimular" las cuestiones de género y de relegarlo. "Quieren que pasar de puntilla por estas medidas, eliminando la referencia a la violencia de género renuncian a actuar", decía Mariano Valera. Ellos y Compromís se quejan de que se les presentó el borrador fuera del orden del día.
Por su parte, la edil Caridad Martínez arguye que se han ampliado objetivos, "no solo los objetivos feministas de sus organizaciones participantes y simpatizantes. Es el consejo de la mujer, no de la igualdad", y esgrime que PSOE y Compromís ponían trabas para participar a algunas organizaciones, que se han reunido la mitad de las veces que debían y que está "cansada de sus lecciones de moralidad". Recuerda que ahora tocan alegaciones y pide a la izquierda no circunscribir la cuestión de género "únicamente en el tema de violencia, y eso no puede ser". Si bien al mismo tiempo se ha excluido la política concreta hacia las mujeres en el plan de empleo, eliminando medidas concretas, como les achacaba la oposición hace unos días.
Así, finalmente PP y Vox han aprobado el borrador con el voto en contra de la oposición, que ahora podrá presentar alegaciones. Antes, Compromís le ha achacado a la concejal que está "cómoda cumpliendo con un expediente mínimo, con formas opacas", el PSOE que ahora es Presidencia quien decide quién participa en el Consejo y que ha faltado diálogo, "no se ha hecho partícipe a las entidades, como en el Consejo del Mayor con Vox". Martínez, defendiéndose, recuerda que están atentos a los atempros del SAIM (sistema de vigilancia a víctimas de violencia de género) y que han impulsado la campaña de concienciación contra el acoso en la hostelería.
Por otra parte, los socialistas han presentado después una moción relativa a manifestar el rechazo a los ataques de homofobia, que ha presentado Mariano Valera, recordando su ataque homofóbico junto a su marido hace unos años, haciendo alusión también al de Ruz con las pegatinas recientes. Tras su defensa, Compromís ha presentado unas enmiendas por el aumento de estas agresiones en el país, reivindicando una vez más pedir partidas referentes a igualdad LGTBI, convenios con el tercer sector en esta materia o políticas de concienciación o impulsar charlas de educación en institutos, lo que los socialistas han aceptado. Después Esther Díez ha hecho mención una vez más a la eliminación del programa D-Valientes.
En el debate, el mismo se ha ido calentando, porque Aurora Rodil por Vox ha recriminado al PSOE que esta moción busca "lavar la cara" después de que el portavoz Hector Díez redujera a "cuatro pegatinas" la denuncia de Ruz en el pasado pleno. Por eso indicaba que no iban a votar a favor para mejorar su imagen. Les achaca que es una moción idéntica a la de junio. Todo ello mientras acusa al "lobby LGTBI" de ser satélites de la izquierda.
Por su parte, la concejal del PP Celia Lastra ha defendido sus labores en diversidad, que pensaban votar a favor hasta las enmiendas de Compromís "porque buscan enfrentar y son de nuevo obligaciones, programa D-Valientes y bandera arrinconada. A nosotros nos encontraréis siempre trabajando". Para la oposición estas palabras suponían una falta de respeto, con PSOE diciendo que no quieren obligar ni imponer "sino que el Ayuntamiento sea proactivo".
Lastra, visiblemente cabreada por el tono, ha afeado a la oposición que busque "el titular de que nos oponemos a la moción, cuando es evidente que estamos de acuerdo en la cuestión". Y agregaba que están haciendo las charlas sustitutivas de D-Valientes y que están trabajando con los colectivos LGTBI en la Mesa de Igualdad, con personal municipal de Elx-LGTBI. Para el PSOE, se siguen eliminando partidas en la materia sin justificación, mientras que Compromís criticaba que el PP no condene o permita intervenciones de Vox contra el colectivo.