ALICANTE. El Hércules no necesitó que Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez fueran en su rescate para poder abonar 560.000 a la Agencia Tributaria a comienzos de abril.
Desde luego, el apoyo económico de ambos no fue como el empresario vasco dijo en su momento y es que de la citada suma, casi 300.000 euros salieron de una de las cuentas bancarias de las que es titular el club, asumiendo Ramírez y Ortiz el resto al 50%.
Así, la Agencia Tributaria recibió el 5 de abril tres transferencias: una del Hércules por unos 280.000 euros y otras dos de los empresarios y socios en el club y otros negocios como Panoramis de unos 130.000 cada una.
Pese a que había ya un embargo en vigor por 4,3 millones de euros (la entidad ya había sido notificada), la cuenta del Hércules desde la que se emitió la transferencia contaba con saldo disponible al no haber comunicado todavía el fisco a la entidad bancaria, por vía postal o telemática, la orden de embargo.
El caso es que lo sucedido sirvió para consolidar en la Agencia Tributaria la opinión de que el club blanquiazul, todo y militar en Segunda División B, sí cuenta con ingresos suficientes a día de hoy como para poder asumir la cuota de 42.000 euros mensuales que está dispuesta a aceptar que se le pague en el futuro y que no hay razón para Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez teman por el futuro del aval bancario que se exige para formalizar el nuevo acuerdo.
Obviamente, habría que preguntarle a los empresarios qué piensan de lo anterior, especialmente si vamos más allá e hilamos la futura solvencia o no de la entidad a las obligaciones que mantiene con los acreedores ordinarios y la Comisión Europea, pero eso es algo de lo que la Agencia Tributaria, lógicamente, no es responsable.
En vista de lo ocurrido durante el episodio de los 560.000 euros, no es de extrañar que en contra de lo que también dijo esos días Juan Carlos Ramírez, a estas alturas tampoco se haya ni siquiera convocado la subasta de acciones del Hércules que él calificó de "inminente" (Alicante Plaza confirmó ayer con el Instituto Valenciano de Finanzas que la situación sigue siendo la misma: no se cuenta con el informe del tasador), por no hablar del supuesto acuerdo por 300.000 euros que el banco del Consell niega.
Es cierto que el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri secunda a Ramírez en lo anterior, pero no lo es menos que también declaraba la semana pasada que el club estaba "al día" con el fisco, cuando no solo es público y notorio que la deuda que mantiene está vencida y por tanto es exigible, es que precisamente hay en vigor desde hace dos meses un embargo. Tal vez el primer edil se refería al citado abono de 560.000 euros que hoy destripamos, pero es importante recordar que si bien se dijo que el mismo se producía con base al convenio de 2013, la realidad es que dicho acuerdo se canceló por Hacienda a finales de marzo, ante los impagos reiterados del Hércules.