CALLOSA D'EN SARRIÀ. El Ayuntamiento de Callosa d'en Sarrià adaptará el proyecto turístico residencial Anibits-Margequivir, es decir, el plan parcial ubicado en las faldas de la Sierra de Bèrnia, a las exigencias de la Conselleria de Medio Ambiente. La Generalitat emitió su documento de alcance del estudio ambiental y territorial estratégico en abril de 2017, donde el proyecto salió mal parado, con la eliminación del 75% del suelo por estar protegido.
Ahora, el Consistorio saca a licitación un contrato por 135.000 euros con el fin de que una empresa realice una consultoría técnica para adaptar el documento de inicio de evaluación ambiental y territorial estratégico de la modificación puntual del P.G.O.U. y ordenación pormenorizada de la zona.
Según explicaron desde el Consell tras la Comisión de Evaluación Ambiental en aquel momento, Callosa aún tiene una gran superficie residencial por desarrollar "considerable" respecto a lo que plantean con el Plan Parcial mencionado. "Por lo tanto, si quisieran ampliar una determinada cuestión en un suelo agrícola o protegido, que no tiene calificación de urbanizable, tendrían que desclasificar el otro", explicaron en relación al 25% restante.
Así, reseñaron hace casi dos años que el 75% del suelo aproximadamente está protegido, entre otros, por Red Natura 2000. Un valor ecológico que se muestra al estar también incluido en el ámbito del Paisaje de Relevancia Regional y como Lugar de Interés Comunitario (LIC). Es justo la zona más norte del proyecto, la parte más cercana a la Sierra de Bèrnia.
De este modo, respecto al 25% restante, explicaron que se tendría que revisar el proyecto y adaptar a la posibilidad de hacer una desclasificación de otra zona o buscar que por alguna cuestión de estrategia territorial o de desarrollo a nivel turístico.
El proyecto ya ha sufrido algunos cambios en los últimos años, cuando se pasó de las 1.500 viviendas planteadas en un principio, a no llegar ni a las 1.000. Así, la nueva propuesta eliminaba la gran cantidad de chalets unifamiliares, para dar prioridad a edificios de gran altura, preveían dos campos de golf y un hotel de 80 plazas.
Con este nuevo paso del Ayuntamiento, tratan de desatascar este proyecto, según dijo a este diario el alcalde de Callosa, Josep Saval, cuya adjudicación se ha alargado en el tiempo por motivos técnicos. Asimismo, servirá para dar continuidad al proyecto por el que apuesta el gobierno actual, tal y como manifestó el primer edil, y el intento por cerrar el Plan General de Ordenación Urbana del municipio, que tiene como principal escollo este plan urbanístico.