BENIDORM. El dueño de Servigroup, José María Caballé, está de celebración, el hotel Montíboli de Benidorm cumple 50 años desde su inauguración. Y las inversiones en la Comunitat no paran con la nueva adquisición del hotel Koral en Castellón.
- ¿Cuál es el futuro que le espera al sector?
Con todos los respetos, nos sobran turistas en España. Lo que hay que hacer es dar una calidad de servicio en todos los aspectos, aumentar el gasto por cliente, y que nuestra industria se amolde a los costes que tenemos en el futuro. La pirámide del mundo cada vez es más compleja, tenemos que subir cada vez más arriba. Nuestras instalaciones tendrán que aumentar un poco de precio en función de lo que les viene.
- ¿Hay margen para subir precios en los hoteles de Benidorm?
Los precios se pueden subir, no mucho, pero lo que hay que subir es la calidad de instalaciones, sobre todo de servicio, de nutrición, de atención al cliente. Hay hoteles que en los últimos 40 o 50 años la reforma ha consistido en pintar la fachada y cambiar cuatro cuadros. Hay que hacer que el cliente se sienta bien. Cada vez hay mas opciones para viajar y el cliente se siente bien donde está bien tratado y esto no se logra en grandes instalaciones y muchas camas. La habilidad del hotelero es buscar donde esta la cantera de estos clientes y ofrecer un producto diferenciado por el tipo de hotel, que es lo que he logrado en los últimos años.
- ¿Y cómo se logra?
No es fácil porque hay que tener una estructura determinada para invertir en estudios de mercado. Esto sería una función de las federaciones y agrupaciones hoteleras. Pero bueno, ya vemos lo que ha pasado con las distintas federaciones, asociaciones... Ni están los que son ni son los que están. Son figuras que están ahí que se convierten en líderes en un momento determinado pero que detrás tampoco hay nadie que se preocupe. Más bien son, la gente que está vinculada al poder, dijéramos la administración política del tiempo y ya está. Pero esto pasa en todas las actividades también, ¿no? Por lo tanto, yo creo que es el hotelero el que tiene que preocuparse. Hemos pasado de una época muy boyante. El futuro viene difícil porque puede volver la competencia de otros países y otras zonas y hay que intentar hacer las cosas bien.
- En un debate hotelero dijeron que para 2025 haría falta 40 hoteles más para asumir todos los turistas que llegan a Benidorm atendiendo a los últimos cuatro años...
Yo creo que es un error pensar así. Benidorm tuvo un crecimiento espectacular, tanto en hoteles como en apartamentos. Todo ello por las necesidades del momento y unas facilidades económicas. El futuro de Benidorm, desde mi punto de vista y con todos los respetos, no es tener 25 hoteles más, es que los hoteles que hay, aumenten no de categoría si no de calidad del servicio. Y atraer a gente de mayor clase.
Después hay que tener una cosa clara, yo entiendo todos los problemas que ha habido con la turismofobia. Quizás hay cierto tipo de turismo que nos sobra. El turismo siempre ha sido algo cultural, han venido incluso españoles y extranjeros con otras formas de vivir, en el momento en el que el turismo de una zona incordie la convivencia normal de la gente, es un precio que creo que no debemos de pagar. Si en Benidorm y cualquier ciudad, hay unas costumbres donde necesitan las noches para descansar, acceder a ciertos servicios como un restaurante, en el momento en el que hay una avalancha de turismo que consiguen la apertura de ciertos servicios hasta las cuatro y las cinco de la mañana y los vecinos no puedan tener servicios de restauración y comerciales, esta gente que vive allí y en parte vive del turismo, no puede alterar las costumbres de la zona donde ha vivido toda la vida.
- ¿Y cómo se puede solucionar?
En Magaluf han hecho un plan de siete años, de los que llevan cinco, donde además de renovar los hoteles, están renovando las costumbres.
- ¿Benidorm también debería de hacer un plan como el de Magaluf?
Yo sería partidario de esto. Ir allí en una misión a Magaluf para ver qué es lo que han hecho allí y que está mejorando. Están logrando aumentar la clase de turismo. Con todos los respetos, Benidorm es lo que es. Desde hace años se ha apostado por los precios baratos y por la ocupación masiva. Para mí, esto fue un error. Yo he tratado de salir de esto y afortunadamente lo he conseguido. Pero Benidorm podría estar considerada la capital de Europa pero no por el numero de turistas, sino por al calidad del turismo.
- Una de las polémicas que persiguen en los últimos años al sector son los apartamentos no reglados, ¿cuál es su opinión?
No se pueden poner puertas al campo. ¿Qué pasó cuando hace 20 años las compañías de transporte, Iberia, Airfrance, tenían unos precios determinados accesibles a cierta clase de la sociedad? Vinieron los low cost y ahora, usted puede coger un billete desde Londres a Alicante por 60 euros. Hay cierta clase de gente joven y menos recursos que puede viajar. Los hoteleros tenemos un producto determinado que tiene unos costes, pero hay gente que no se lo puede permitir. Tienen que buscar un alojamiento adecuado, y es turismo también. No gastan en el hotel, pero van a restaurantes, a comprar, y visitan. No podemos decir, vamos a parar esto porque no vienen a los hoteles, es absurdo.
- Pero tienen que pagar...
A mí me parece bien que la administración controle un poco esto, ya que esta gente tiene apartamentos e ingresos, que contribuya. Pero no es una competencia del hotelero, es otra cosa. Hay otra parte, que es la gente que con sus ahorros compró viviendas influenciados por las condiciones de los bancos, y está bien que con la crisis traten de buscar una salida a esos ahorros. De otra manera, a lo mejor lo habría perdido. Tienen que facilitar esto. Naturalmente, que paguen, pero a esta gente hay que darle pie y todas las facilidades para que pueda alquilar y pueda por lo menos un retorno de lo que ha invertido. Pero ya te digo, es absurdo que los hoteleros se pongan en contra porque es un producto distinto.