Benidorm. Foto: PEPE OLIVARES. BENIDORM. Benidorm se está colocando entre las ciudades más caras para vivir, tanto para asumir la compra de un piso como para hacer frente al alquiler. La localidad es la octava con el precio más alto en toda España en esto último. En la Comunitat supera a la propia capital, València, siendo Benidorm la líder de este particular ranking que en este caso tiene en cuenta el precio del mes de agosto. Sin embargo, es una tendencia que va más allá del verano: es la ciudad que más incrementa el valor en términos interanuales.
Así lo refleja el último estudio realizado por el portal inmobiliario online Fotocasa. En él explican que en términos generales, el precio del alquiler en 2022 se ha incrementado debido a la alta demanda y a la poca oferta existente. La media nacional está en 11,34 euros el metro cuadrado para el mes de agosto. En cuanto a las comunidades autónomas, las Islas Baleares es la más cara, con 17,01 euros. Por su parte, la Comunitat es la tercera que más ha subido su precio medio interanual (15%).
Volviendo a Benidorm, la localidad de casi 70.000 habitantes experimenta la mayor subida interanual de todo el país. Es la que más incremento acumula en agosto, con un 35,6% más que hace un año. València alcanza un 24,8% de incremento y Alicante un 20,5%.
En cuanto al precio por metro cuadrado en agosto, Benidorm se sitúa como la octava más cara de todo el país con 17,14 euros. Encabeza la lista Barcelona, con 20,84 euros, mientras que Madrid está dos puestos por encima de la localidad alicantina, con 18,54 euros el metro cuadrado. Si se compara con las capitales de provincia analizadas por Fotocasa, Benidorm está por encima de la más cara de la Comunitat, València (13,84 euros el metro cuadrado al mes). Eso no es todo, Calp (en la Marina Alta) es la segunda más cara de la región, solo por detrás de Benidorm.
Todo ello en un contexto en el que en la ciudad no se ha dejado de construir, ni la pandemia ha podido con el mercado inmobiliario de la localidad. Sin embargo, estos datos reflejan que la construcción actual no es capaz de asumir la demanda de alquiler de Benidorm por su alto coste. Con la particularidad de que los precios se asemejan a los de Barcelona o Madrid, pero no así en salarios de la población. Muestra de ello es las veces que los hosteleros han denunciado la carencia de pisos asequibles para sus trabajadores en los últimos años.
Lo cierto es que con un simple repaso por la web de la inmobiliaria se observa que los alquileres de los edificios más nuevos, como puede ser Intempo o Sunset Drive, el precio se sitúa entre los 3.000 y los 1.700 euros al mes, donde la oferta es de dos habitaciones y para larga estancia. Es por esto que ahora la zona de Poniente se considera la más cara para vivir en la actualidad.
Según Fotocasa, el precio en Benidorm está en máximos históricos, superando incluso los datos de la burbuja inmobiliaria. En 2015 el precio medio era de 6,20 euros el metro cuadrado, es decir, ahora está casi al triple que entonces (17,14 euros). En este sentido, explican a Alicante Plaza que si se traslada a un piso de unos 80 metros cuadrados, está a unos 1.370 euros, mientras que hace ocho años era de 500 euros. Desde la empresa apuntan a que, aunque Benidorm siempre ha estado por encima en cuanto al precio de alquiler con València, ahora la diferencia es mayor.
Aunque no hay un registro público como tal, el número de viviendas sigue incrementándose en la ciudad. El problema no está en encontrar nuevas promociones. Los propietarios de los pisos nuevos están buscando acomodo en el alquiler turístico, lo que hace que la oferta de alquiler para residentes siga sin responder a sus necesidades. El acceso a arrendar una vivienda está más complicado para aquellos que sus salarios no son suficiente para las viviendas que se construyen ahora.
¿Qué alternativas quedan? Entre ellas, mudarse a municipio vecinos, como la Vila Joiosa, Finestrat o La Nucía, que lindan con la capital turística y tienen precios más bajos. Aunque en Poniente no se ha previsto un porcentaje de viviendas nuevas para la protección oficial, sí que se ha incluido en el Ensanche Levante, aún pendiente de todos los permisos para que se pueda construir. Por lo que el alquiler asequible sigue siendo un quebradero de cabeza para las administraciones públicas. Tanto el Ayuntamiento de Benidorm como la Generalitat Valenciana están en busca de pisos que puedan destinarse a alquiler social. Este mismo mes de junio el Consistorio anunciaba la compra de siete inmuebles para tal fin, aunque aún falta por detallar el sistema para seleccionar a los beneficiarios.
