BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm se ha cansado de esperar. Después de numerosas reuniones con la Generalitat, ambas partes no han llegado a un acuerdo y el Consistorio anuncia que ya estudian cuál es la mejor forma de asumir la gestión del autobús urbano y barajan varias opciones: la concesión a una empresa especializada, la constitución de una empresa pública o la creación de una empresa mixta “en la que el Ayuntamiento pueda opinar y en la que se cuente con el apoyo de una empresa del sector que se encargue de la prestación del servicio”, según dijo el concejal de Movilidad, José Ramón González de Zárate.
El regidor señaló a este diario que lo mejor sería que lo continuara gestionando la Generalitat, pero de momento no han llegado a un acuerdo, aunque siguen abiertos a negociar si se tiene en cuenta sus peticiones. De este modo, el edil indicó que su objetivo es que se hagan modificaciones para que el servicio sea más eficiente para los vecinos.
En este sentido, González de Zárate mencionó que ahora está más enfocado al turista, y no tanto al residente de la ciudad. Puso así de ejemplo la hora que se tarda en cruzar de un punto a otro la ciudad, desde el Rincón de Loix a la Cala. Una situación que perjudica a la población local que tengan que hacer uso del transporte público, entre otras cosas, para trabajar.
El Ayuntamiento contemplaría así hacer dos tipos de líneas, una turística y otra para el uso diario de los residentes. De este modo, se reducirían las paradas, se permitiría el transbordo sin coste adicional, opinarían sobre las tarifas y se habilitarían recorridos y paradas con menos uso que ahora no se incluyen por falta de beneficios para la concesionaria. Algo que el Consistorio trataría de evitar compensando con otros recorridos más turísticos y demandados, según planteó el concejal, que insistió que por ahora han contratado a una empresa para que haga un estudio, por lo que los detalles son propósitos del gobierno popular que están aún en el aire.
Esta decisión, avalada por los técnicos municipales, ha sido comunicada este jueves por el alcalde, Toni Pérez, durante el Consejo Asesor de Movilidad y ha contado con el respaldo de este órgano consultivo. En caso de que finalmente Benidorm se haga con la gestión del servicio, les tocaría hacer un convenio con cada uno de los municipios de la comarca para que fluya el transporte entre las diferentes localidades, con viajes tan importantes como por ejemplo acudir al Hospital de la Vila Joiosa.
González de Zárate puso de ejemplo de gestión València, que también engloba a los municipios de la comarca creando un área metropolitana. Pero no ha habido acuerdo después de las diferentes reuniones con la Dirección General de Transportes de la Generalitat Valenciana. Es más, comentó que los planes de la administración autonómica pasan por mantener la concesión actual, que el concejal cree deficitaria tanto para el municipio como para otras localidades de la Marina Baixa que también reclamaron cambios y alegaron al proyecto pidiendo formar parte de un ente gestor.
El Ayuntamiento de Benidorm también se opuso al mismo, por dejar al Consistorio sin competencias en materia de transporte en los próximos 10-12 años, impidiéndole actuar sobre la política tarifaria o el diseño de las líneas. Otro de los reparos del Ayuntamiento a ese modelo eran “los efectos negativos que comporta para la aplicación de las políticas de movilidad sostenible recogidas en el PMUS y el PTUS”. Una alegación que se basó en un informe municipal que aseguraba que el proyecto de la Generalitat “no arregla los problemas” en el servicio apuntados en el PTUS como la existencia de “paradas muy próximas”, “velocidad comercial baja” e “incomodidad a los viajeros”, entre otros.
Todos esos problemas, como ya se sostuvo en su momento, “hacen que hoy por hoy el autobús urbano no sea una alternativa de movilidad para residentes y trabajadores, limitando su uso al ámbito turístico”.