ELCHE. Aunque el presidente de Futurmoda, José Antonio Ibarra, explicaba este lunes a los medios que están saliendo "de unos años difíciles", en referencia a todo lo acontecido desde la pandemia, hay varios factores que, como en otros sectores, siguen generando inquietud en la industria de los componentes para el calzado. Si tras el desconfinamiento el precio de los fletes y el transporte era uno de los principales quebraderos de cabeza, ahora ha quedado en un segundo plano como consecuencia del mix entre la inflación, el precio de la energía o la localización de las materias primas, entre otros.
Una situación que según el presidente de la Asociación Española de Empresas de Componentes para el Calzado (AEC), Manuel Román, "no hay margen para no poder repercutir los costes en el producto final". Sí que reconoce que ha bajado algo el precio de la logística, "negociamos contenedor a contenedor", pero esto ya ha quedado en un segundo plano con los elevados niveles de IPC. "Ha repercutido brutalmente en la fabricación de componentes", explica Román, que indica que ha afectado a toda la línea de producción, "desde que nace el producto hasta que llega al consumidor". El coste de la materia prima sigue siendo alto, aunque va remitiendo por ejemplo en los químicos, pero sobre todo ha generado "muchos problemas" la localización de esas materias.
El industrial ilicitano incide en que con estos precios, el tipo de interés hace más difícil todo. Con esas subidas de la inflación, "los márgenes comerciales que tenemos no aguantan". También aduce que hay otros factores que afectan como la subida de la mano de obra.
Asimismo, mientras que desde el calzado se ha identificado que hay compañías relocalizándose a España o Europa en general desde Asia, en los componentes no está siendo así. Lo que se promueve es intentar fabricar aquí y que se quede aquí el know how, pero siempre se pierden fabricaciones que se van a China o Indonesia, "por eso siempre intentamos que la administración apoye al calzado hecho en España, no al diseño español, sino al fabricado en el país, porque es el que se queda aquí".
Por otra parte, el director general de AEC, Álvaro Sánchez, recuerda que el sector viene de "años que han sido para olvidar", y que aunque por ejemplo en Futurmoda se va a llegar ya a las cifras de 2019, "los datos no responden a como veníamos creciendo", entonces con un ritmo exponencial. No obstante, apunta a que es cierto que las circunstancias han cambiado, y que ahora "toca reconstruir un nuevo sector competitivo a nivel itnernacional que tiene que invertir en nuevas líneas de actuación y de negocio", como son en este caso la sostenibilidad, la digitalización, el comercio online, la Industria 4.0, la Inteligencia Artificial, interconectividad... "No se consigue de un día para otro ni muchas empresas están en la situación de 2019, algunas están endeudadas o apalancadas, con financiación ajena". Y otros países como Alemania han retraído el consumo.
Sobre la posibilidad de utilizar el Pabellón 1, algo que ya ha rondado en otras ocasiones, creen que hay capacidad porque antes del actual formato se ocupaba el Ifa Meet, y se coincidía con otra gran feria que era el germen de la que se realiza en el actual Pabellón 2. "Pero nuestra feria está dentro del calendario de ferias internacionales, muy marcado en las fechas, y para utilizar el 1 y el 2 hay que concoincidir también con Fira Alacant". Es el mayor hándicap con el que se encuentran para poder crecer, indica Sánchez, porque el encaje de las fechas es complejo. En cualquier caso, añade que "las características actuales del Pabellón 1 no ofrecen los niveles óptimos para una oferta a nivel internacional, por eso seguimos con el 2, con una oferta muy significativa, aunque obligada a amoldarse a esas instalaciones. Siempre queremos crecer, pero tiene que ser de una forma sostenible, sensata", sentencia.