ALTEA. El Ayuntamiento de Altea suspendió en enero de este año la concesión de licencias para viviendas turísticas hasta el 2025 con el fin de regular esta actividad en el municipio. Ocho meses después, ultiman los pormenores de la nueva normativa que esperan presentar a finales de septiembre o inicios de octubre. Así lo ha informado el concejal de Urbanismo, José Orozco, quien avanzó que a grandes rasgos, se plantea como una restricción que varía por zonas.
Como ya contara este diario, fue en el pleno del mes de enero cuando el Ayuntamiento aprobó la suspensión del otorgamiento del informe de compatibilidad urbanística para viviendas turísticas. Lo hacía por el plazo de un año con el fin de aprobar una regulación para este sector. El motivo radicaba principalmente en la proliferación de estos pisos turísticos cuyas solicitudes se habían incrementado en los últimos años.
Durante este tiempo, el Ayuntamiento se ha reunido con diferentes sectores, como son los empresarios turísticos o los propios vecinos del municipio. En este sentido, la administración local ha lanzado encuestas a la población y ha realizado un estudio sobre el impacto que tienen las viviendas turísticas para Altea.
El proceso participativo se espera que se reinicie a finales de mes o principios de octubre, según relata el edil del área. Para ello, expondrán la propuesta de ordenación y recabarán la opinión de la población. Tras esto, se acordará la normativa final para su puesta en marcha. En este sentido, adelantó a Alicante Plaza que se plantean restricciones por zonas. Habrá puntos donde serán "más laxos", mientras que en otros la normativa será más restrictiva, que es "evidentemente donde tradicionalmente es de primera residencia para la gente de Altea", continúo, recalcando que ahí será donde se plantea la prohibición o el permiso "de forma muy restrictiva".
Según los datos aportados por el Consistorio, en la actualidad hay en torno a 2.200 unidades. Una cifra muy superior a la de antes de 2018, cuando contaban con 642 viviendas regladas, lo que supone un incremento del 242,68% en cinco años. Tal y como destacó Geoinnova, previamente al estudio sobre el impacto de la actividad del que es responsable, el 49,24% de las viviendas en el municipio no son principales, y en más de un 12% del total se destinan al alquiler vacacional. Todo ello refrendado por el Censo de Población y Viviendas 2021.