El complejo educativo del Tossal de Alicante que ya acoge el conservatorio de Danza José Espadero.ALICANTE. No está todo dicho en la controversia por el futuro de los conservatorios de música y danza de Alicante y su futura ubicación. De hecho, el Ayuntamiento de Alicante dispone de un planteamiento alternativo a la propuesta diseñada por la Conselleria de Educación y Cultura, que comprende su reagrupación en el complejo educativo del Tossal. Ese plan b, que ya habría sido compartido con las direcciones de los conservatorios, consiste en la oferta de otros cinco emplazamientos distintos en los que trasladar ese complejo en el que se imparta formación artística multidisciplinar.
Fuentes municipales consultadas por Alicante Plaza precisaron que esas cinco localizaciones se corresponderían con parcelas de titularidad municipal que permanecen vacantes y que disponen de la calificación de dotacional educativo, por lo que serían compatibles con la construcción de ese edificio único. Según las mismas fuentes, bastaría con ajustar el mismo proyecto del que ya dispone la conselleria y que se produjese el acuerdo de cesión municipal, para que se pudiese conceder la licencia de obra requerida sin mayores dificultades.
Esos emplazamientos quedan a la espera de valoración por parte la dirección de los conservatorios, de sus usuarios y de las asociaciones vecinales de aquella ubicación que acabe considerándose como la más indicada por conectividad y facilidad de desplazamiento, según las mismas fuentes. En principio, al menos dos de esas parcelas estarían localizadas en el barrio del Garbinet y en el PAU 5, en Playa de San Juan. Además, se prevé que pueda plantearse un próximo encuentro entre responsables de la Concejalía de Urbanismo y de la Conselleria de Educación para abordar ese ofrecimiento.
Por lo pronto, el departamento autonómico que coordina Raquel Tamarit mantiene sus planes iniciales de centralizar y modernizar los conservatorios profesionales de música Guitarrista José Tomás y de danza José Espadero en el Tossal, en una actuación que, en una primera fase, incluye el traslado del conservatorio profesional de música mediante la construcción de un nuevo centro en el complejo educativo del Tossal, con una inversión de más de 10 millones de euros.
En una segunda fase, el proyecto comprende la reforma integral del conservatorio profesional de danza, ya posicionado en el Tossal. Es más, Educación prevé anticiparse a esa reforma con la instalación de aulas prefabricadas que serán necesarias durante la ejecución de las obras, de modo que permitan dar cabida a las nuevas necesidades del centro, ante el incremento de la matrícula registrado y la falta de espacios adecuados.
Con esa actuación, según fuentes de la conselleria, se trataría de dar respuesta a la petición trasladada por la directiva del conservatorio de danza tras el desarrollo de la reunión del pasado mes de julio en la que se les presentó el proyecto. Así, el departamento autonómico aceptó la petición del conservatorio con el compromiso de que esas instalaciones auxiliares pudiesen estar listas para después de las vacaciones de Navidad, cuando las necesitaba el centro. De ahí que, según fuentes consultadas, se prevea comenzar a montar en próximas fechas esas aulas prefabricadas "para que estén listas en diciembre y el centro pueda realizar el traslado durante las vacaciones de Navidad", de modo que el alumnado las empiece a utilizar en la vuelta de vacaciones, según las mismas fuentes.
No obstante, según fuentes municipales consultadas, esa intervención también quedaría sujeta a la concesión de permiso, sin que hasta ahora conste que se haya registrado su solicitud. En todo caso, las mismas fuentes incidieron en que, como sucede con el desarrollo del proyecto de construcción del nuevo edificio diseñado por Educación, se trataría de una autorización que debería pasar por el filtro que prevé la normativa autonómica para los edificios reconocidos como Bien de Relevancia Local (BRL) que están en trámite de catalogación. Es decir, el caso del complejo educativo del Tossal.
En concreto, el decreto 62/2011, de 20 de mayo, del Consell, por el que se regula el procedimiento de declaración y el régimen de protección de los bienes de relevancia local, establece en su artículo 10 un régimen transitorio de protección por el que se determina que "hasta su definitiva inclusión en el correspondiente Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos, en los bienes para los que los ayuntamientos hayan manifestado su compromiso formal de iniciar los trámites urbanísticos oportunos para su declaración como bienes inmuebles de relevancia local, así como para los elementos individuales comprendidos en la disposición adicional quinta de la Ley 4/1998, de 11 de junio, de la Generalitat, del Patrimonio Cultural Valenciano, únicamente se permitirán, previa licencia municipal o documento de análoga naturaleza, actuaciones de conservación y mantenimiento". O lo que es lo mismo, que no podría concederse ningún permiso para llevar a cabo una actuación distinta.
