Uno de los autobuses de la red de transporte urbano de Alicante.ALICANTE. Fumata blanca en la renovación de la prórroga por la explotación del servicio de transporte público en autobús de la ciudad de Alicante. El equipo de gobierno, el bipartito en situación de minoría compuesto por PP y Cs, ha aprobado este jueves, en una reunión extraordinaria de la Junta Local, el acuerdo por el que garantiza la extensión del servicio a la empresa Masatusa (grupo Vectalia) hasta que culmine el proceso de adjudicación de la nueva concesión mediante la concesión de una "prórroga forzosa".
Eso sí, la decisión se ha adoptado tras levantar los informes de reparo del departamento de Intervención (que había sometido a fiscalización la propuesta desde el pasado 30 de junio) en los que manifestaba su oposición al otorgamiento de una segunda prórroga al considerar que no tenía cabida. En esta línea, abogaba por que el servicio siguiese prestándose a través de la fórmula del expediente de reconocimiento extrajudicial de créditos como única alternativa viable, pese a que el mismo departamento ha venido advirtiendo en varios de sus informes de fiscalización sobre la anomalía que supone recurrir a ese mecanismo.
No obstante, se ha reparado ese informe en contra de Intervención con el aval del informe del letrado del servicio jurídico municipal y con el conforme tanto de los técnicos de la Concejalía de Transportes, como con los informes singularizados de los servicios municipales de Contratación, Economía y Hacienda, Patrimonio y Tráfico, Transportes, Movilidad y Accesibilidad.
En principio, se confía en que pueda existir un nuevo concesionario a finales del próximo año 2022, después de que el contrato original, de 50 años venciese en el año 2019. Con todo, se ha previsto una planificación económica que cubriría un margen de dos años y medio a partir de ahora, con un gasto de 9 millones para los meses que restan para finalizar este año, 20 millones para el ejercicio de 2022 y otros 20 más para la anualidad de 2023.
El acuerdo se ha aprobado, precisamente, justo un día antes de que venciese la prórroga extraordinaria que se concedió en julio de 2019, por dos años de duración. De esta forma, Masatusa seguirá al frente de la concesión "con las mismas prestaciones de calidad que ahora, hasta que se haga efectiva la nueva concesión, una vez culmine el proceso de licitación ya iniciado con la tramitación del proyecto de servicio público y la documentación previa", según han subrayado fuentes municipales a través de un comunicado.
El edil de Transportes, Manuel Villar (PP), ha explicado que "este acuerdo se adopta con carácter excepcional y temporal hasta que se culmine el proceso de licitación, ya iniciado, con la adjudicación del nuevo servicio y, en todo caso, hasta el inicio del funcionamiento del futuro servicio, ante la inminente finalización de la actual prórroga del contrato el 16 de julio, para preservar el carácter de servicio público esencial del mismo".
Villar ha añadido que, tal y como se expone en el acuerdo, no ha sido posible tener adjudicado el nuevo servicio debido a la concurrencia de circunstancias imprevistas que han impedido culminar el proceso de licitación de una nueva concesión, "como son las restricciones derivadas de la pandemia por la crisis sanitaria de la covid-19 y, además, por la complejidad de toda la tramitación y documentación preparatoria necesaria y de las numerosas actuaciones llevadas a cabo".
Además, ha señalado además que el acuerdo se suscribe con el consenso entre el ayuntamiento y la empresa concesionaria, Masatusa, manteniendo las condiciones económico-financieras y de prestación que se aplican en la actualidad. Al mismo tiempo, se incorporará la actualización del inventario completo de bienes, instalaciones y servicios, que revertirán al ayuntamiento en plenas condiciones de conservación y funcionamiento una vez finalizada la prórroga.
El acuerdo también contempla un periodo de prestación de la prórroga anualizado para establecer una reserva del gasto a razón de 9 millones de euros para lo que resta de 2021, 20 millones para 2022 y otros 20 millones para 2023, aunque la prórroga finalizará en el momento en el que se adjudique y entre en funcionamiento la nueva concesión. Al mismo tiempo, se acuerda impulsar el proceso de licitación del nuevo servicio, para lo que se dará cuenta en Junta de Gobierno del estado de las actuaciones desarrolladas cada seis meses.
El concejal de Transportes ha explicado que en este momento el nuevo proyecto de servicio público del transporte colectivo de viajeros en autobús de la ciudad de Alicante se encuentra en periodo de resolución de las alegaciones, antes de su aprobación definitiva, prevista para finales de este mes.
A partir de este momento, los técnicos de la concejalía de Transportes completarán la redacción de los pliegos de condiciones técnicas y administrativas con los que se sacará a licitación el nuevo servicio antes de finalizar el año, para que pueda estar adjudicado y entrar en servicio antes de finalizar el próximo año.
La adopción del acuerdo ha provocado la respuesta de los grupos políticos que ejercen funciones de oposición en el Ayuntamiento. En primer lugar, el portavoz municipal del PSOE, Paco Sanguino, ha calificado de incompetencia total lo sucedido con el contrato de autobús en Alicante. "Hace dos años este bipartito hizo una prórroga de dos años que costó a las arcas municipales cerca de 24 millones. Y ahora, sin embargo, son 50 millones por poco más de dos años". "Barcala lleva tres años y es incapaz de sacar adelante una sola de las grandes contratas. Las tiene prorrogadas, reprorrogadas (como la de autobús), o pliegos recurridos o retirados. No me extraña que se pongan tan nerviosos con la gestión de nuestra concejal Llanos Cano", ha señalado.
"Una ciudad como Alicante no se merece este equipo de gobierno, donde la improvisación y la nula gestión está provocando que las grandes contratas no vean la luz, pese a que este alcalde, repito, lleva ya más de tres años en el cargo", ha indicado el portavoz socialista.
Por su parte, el grupo municipal de Compromís en el Ayuntamiento de Alicante ha reaccionado frente al acuerdo de prórroga para asegurar que "el bipartito de derechas salva el servicio público y esencial de autobuses en el último minuto, contra informes de intervención -que ya vuelve a ser un clásico, igual que en época de Castedo- y sin determinar fecha de conclusión de esta segunda prórroga forzosa, ya que nadie se atreve ya a decir cuando será capaz el bipartito de sacar y adjudicar el nuevo pliego de condiciones, dada la ruinosa gestión municipal de la derecha en esta materia".
"Por lo menos, y para extraer algo positivo de este desastre de gestión, volvemos a emplazar al bipartito, dado que desgraciadamente tenemos tiempo, a pactar un nuevo modelo concesional mucho más ambicioso y transformador que el presentado hace meses y contra el que hemos alegado Compromís junto con muchas entidades de la ciudad que desean un modelo más eficiente y sostenible de movilidad urbana", ha añadido.
"Por último, exigimos al señor Villar que convoque la comisión municipal de Transporte Público para dar cuenta de este desaguisado de gestión que provoca incertidumbre a la ciudadanía, inseguridad a los trabajadores/as y una merma de calidad de un servicio público esencial, y es que la combinación de incompetencia y desprecio por lo público del PP es desastrosa para la ciudad", ha concluido.
