Los vecinos de Fontcalent protestan contra el vertedero en el pleno. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. La Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Alicante ha acordado la apertura de un expediente sancionador contra la empresa Abornasa por la ejecución de obras sin la preceptiva licencia municipal en una parcela de su propiedad, situada en la partida de Fontcalent. Se trata de la construcción de una nave o almacén ubicado en los terrenos en los que la propia empresa proyecta la instalación de una planta para el tratamiento de materia orgánica y residuos procedentes de la construcción y la demolición, que se convertiría en el segundo centro de gestión de residuos en esa misma partida rural, junto a la planta de titularidad municipal que gestiona UTE Alicante (FCC, Ferrovial, Inusa y Cívica).
Como medida inicial, el servicio de disciplina urbanística emplaza a Abornasa a solicitar la preceptiva licencia para tratar de regularizar las obras. La empresa queda obligada a hacerlo en el plazo de dos meses. En caso contrario, o en el supuesto de que su petición fuese denegada al no reunir los requisitos requeridos, el Ayuntamiento podría ordenar la restauración de la legalidad (el derribo del edificio) y aplicar la sanción que correspondiese.
Fuentes consultadas por Alicante Plaza precisaron que el edificio que ha dado lugar a la apertura del expediente podría llegar a formar parte de las futuras instalaciones de tratamiento o, como mínimo, servir de apoyo a su construcción. Por el momento, ese proyecto de vertedero sigue pendiente de la concesión de Autorización Ambiental Integrada (AAI) por parte de la Conselleria de Medio Ambiente que, al parecer, todavía no habría solicitado informes al Ayuntamiento de Alicante.
Urbanismo ordenará la demolición y aplicará sanciones si la empresa no pide licencia para regularizar las obras en el plazo de dos meses, o si no cumple los requisitos para que se le conceda
Por lo pronto, esa autorización sí se ha sometido ya al trámite de presentación de alegaciones, entre las que ya se han registrado las de colectivos vecinales de Fontcalent, agrupaciones ecologistas y formaciones políticas como Guanyar. El PSOE, por su parte, se ha adherido a las presentadas por los vecinos. Además, el pleno del Ayuntamiento de Alicante aprobó, en abril, dos iniciativas distintas para expresar el rechazo de la corporación a la construcción de esa planta: una, impulsada por Guanyar, para que se reactivase la modificación puntual del PGOU iniciada en 2015 para impedir la construcción de más centros para el tratamiento de residuos en el término municipal y otra, presentada por el PSOE, para instar a que la Generalitat vigile que cada plan zonal de residuos disponga de sus propias instalaciones. En esa sesión, la edil de Urbanismo, la popular Mari Carmen de España, sostuvo que el equipo de Gobierno sería escrupuloso en la supervisión técnica de ese proyecto. Según pudo saber este diario, ese fue el compromiso que trasladó la semana pasada a representantes vecinales de Fontcalent.
