ELCHE. El operador ferroviario estatal, Adif, está proyectando la eliminación de los pasos a nivel entre El Reguerón y la estación de Alicante. Un estudio ahora en trámite que supondrá la expropiación y ocupación de fincas a su paso por las obras. Son varios los tramos que ahora están en fase de alegaciones, como el de Elche, donde se ocuparán 23 fincas. Hace unas semanas, previamente, fue el turno de Crevillent, con una decena.
Adif ya ha declarado la necesidad de ocupación de los distintos tramos, y hay que enmarcar la actuación en otra que se tramita paralelamente a la implantación del ancho estándar (1.435 mm) en el tramo San Isidro – Alicante y la variante de conexión de la estación de Elche con el centro urbano. El tramo pertenece a la línea 336, Alicante-Murcia, actualmente en vía única de ancho ibérico sin electrificar, de la que ahora se preparan estas ocupaciones y expropiaciones.
Ahora se abren 15 días de periodo de consultas para posibles alegaciones, una vez publicada la relación de bienes y derechos afectados por la ejecución de las obras definidas en el proyecto de referencia. En el caso ilicitano, son 23 las fincas afectadas que serán sometidas a una expropiación forzosa en el área de Matola. Eso sí, en algunos casos se ejecuta la mencionada enajenación, salvo en cinco casos, donde se ocupará el terreno solo provisionalmente. Los titulares afectados son diversos: desde particulares hasta terreno del propio Ayuntamiento, la Generalitat o el Miteco (Ministerio para la Transición Ecológica). Las ocupaciones o expropiaciones van desde unos pocos metros cuadrados a 3.550 en el caso que más.
En el caso crevillentino, son diez fincas; tres ocupaciones temporales (784 metros cuadrados) y siete expropiaciones (1.787 metros en total). Todas repartidas entre particulares, el Ayuntamiento de Crevillent y alguna empresa. Eso sí, con menor afección de terrenos, siendo 914 metros cuadrados la mayor área afectada en estas enajenaciones. Aunque el proyecto que afecta a Elche aún no está publicado, el de Crevillent sí, donde se indica la construcción de una pasarela peatonal para sortear las vías con una anchura libre de 2,5 metros tanto en el vano que cruce la vía férrea como en sus rampas de acceso, y la habilitación de nuevos viales o caminos de servicios que conecten el camí del Derramador, una de las zonas de actuación, con un camino vecinal que a su vez conecta con el Camino de Catral. Cabe recordar que el proyecto de implantación de ancho estándar también implica la eliminación de pasos a nivel de Torrellano, otra demanda histórica de la pedanía.