informe anual de 2020

Ecologistas en Acción impone una 'bandera negra' a la Bahía de Xàbia por el descontrol de los vertidos

30/06/2021 - 

ALICANTE. Los vertidos de aguas residuales y su mala depuración han motivado 48 banderas negras otorgadas por Ecologistas en Acción en las playas españolas durante el verano de 2021, a razón de dos por cada provincia litoral, más otra respectivamente en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. En el caso de la provincia de Alicante, los ecologistas han asignado las dos banderas negras a la Cala Mosca de Orihuela, por la gestión urbanística, y a la había de Xàbia, por lo vertidos de residuos. 

En el caso de Xàbia, Ecologistas en Acción sostiene que la bahía de Xàbia, entre el cabo de Sant Antoni y el Cabo de Sant Martí (o Cap Prim) es una zona de gran interés ecológico, con excelentes praderas de Posidonia oceanica, colindante con una reserva marina, pero "sufre toda una serie de agresiones ambientales que ponen en peligro su calidad ambiental. Por los siguientes motivos, consideramos que la bahía de Xàbia es merecedora de una Bandera Negra 2021 por contaminación", indica su informe.

En el descargo de disfuncionalidades ambientales, la organización ecologista detalla como uno de sus principales problemas "el defectuoso funcionamiento de la depuradora". En primer lugar, desde el año 2016 hasta el momento, un par de veces al año, coincidiendo con lluvias fuertes y temporales, "la costa aparece llena de toallitas y otros desechos procedentes de las aguas residuales urbanas. Estos vertidos son masivos y su extensión es de un par de kilómetros, desde la zona del puerto hasta la playa del Arenal. La EDAR (Estación de Depuración de Aguas Residuales) de Xàbia no se ha responsabilizado públicamente de los mismos, pero es fácil demostrar que los vertidos proceden de la misma EDAR, ya que el emisario está justo en la zona de vertidos a unos cientos de metros mar adentro", indica el informe. Por otro lado, en septiembre del año 2019 se hizo público a través de la prensa que la empresa que controla y analiza los vertidos de la EDAR, que es una filial de la misma empresa que gestiona la depuradora. "Consideramos que debido a su gravedad y a su casi previsibilidad (cuando hay lluvias torrenciales) se debería tomar las medidas pertinentes para evitar este grave impactos sobre los ecosistemas litorales de Xàbia", advierten .

También han detectado residuos en el fondo marino. "En la misma zona donde se encuentra el emisario hay decenas de neumáticos en el fondo marino". En noviembre de 2020, el grupo comarcal de Ecologistas en Acción de la Marina Alta realizó una limpieza submarina en la cual se extrajeron 41 neumáticos, además de tuberías de PVC y numerosos postes de valla metálica. En la zona en cuestión," todavía quedan más de 40 neumáticos en el fondo del mar. Sospechamos que el origen de los neumáticos es el de un cercano puerto dedicado a la náutica deportiva (la Fontana), ya que hace unos años se utilizaban neumáticos para amortiguar los golpes de las embarcaciones contra la dársena", según desvelan.

"El origen de las tuberías y postes procede de una parcela propiedad de la familia de un antiguo ministro franquista y oficial de la legión en la guerra civil, Mariano Navarro-Rubio". El origen de esta propiedad recuerda al famoso caso del pazo de Meirás, según Ecologistas en Acción. Según recuerdan, el ministro adquirió a un precio simbólico numerosos terrenos en el municipio entre ellos una parcela en la cual había restos de una piscifactoría romana y otros edificios de valor arqueológico sobre los cuales construyó un chalet. A consecuencia del temporal Gloria del 2020 la valla fue destruida, así como el sistema de drenaje de las antiguas balsas de la piscifactoría (tuberías de PVC), y estas acabaron en el fondo del mar (donde se extrajo una parte, aunque quedan muchos restos sin retirar), también quedan trozos de la valla y del muro destruido en la zona terrestre de la cala. Ecologistas en Acción de la Marina Alta ha insistido "sin éxito en que esos escombros sean retirados para que no acaben en el mar, afectando a las comunidades litorales, además consideramos que al igual que el pazo de Meirás, la parcela y el chalet deberían volver a ser públicos".

Por otro lado, los ecologistas recuerdan que en la Cala Blanca se acumulan habitualmente plásticos de origen desconocido. "Gracias a las labores de voluntariado en múltiples limpiezas subacuáticas se han extraído gran parte de estos residuos, aunque con el tiempo vuelven a aparecer", según revela el informe.

Erosión costera y afección a la dinámica sedimentaria

En la misma bahía de Xàbia, Ecologistas en Acción denuncia que la cala del Pope ha sido destruida hasta casi desaparecer. La causa se encuentra en la construcción en los años 70 de un chiringuito, que posteriormente se fue ampliando en múltiples ocasiones. "El chiringuito se convirtió en un restaurante con una gran terraza y un enorme dique de hormigón, todo construido sobre donde antes estaba la cala", afirman Además, las construcciones obstruyen la cuenca de deyección de un barranco con lo cual se obstaculizan los aportes de sedimentos que podrían regenerar la cala frente a la erosión del mar, añade el informe de Ecologistas.

Degradación de las praderas de Posidonia marina por el fondeo de embarcaciones de recreo: En la zona del Tangó, que pertenece a la Reserva Marina del Cabo de Sant Antoni, a principio del verano del 2020 se estaban produciendo numerosos anclajes en las praderas de Posidonia oceánica por parte de embarcaciones de recreo, indica Ecologistas en Acción. "Gracias a la presión e insistencia de diversos voluntarios que realizaron múltiples llamadas al servicio de guardacostas y notificado a la prensa, se consiguió revertir la situación y las embarcaciones dejaron de echar el ancla". 

"En la zona de costa que hay entre la cala del Francés y la cala Sardinera en verano llegan a haber en un mismo tiempo cientos de embarcaciones muchas, de las cuales echan el ancla sobre la posidonia. Aunque en esta zona hay decenas de boyas, estas no dan abasto frente a la desmedida proliferación y aumento de la náutica recreativa", según denuncian.

Por último, cerrando la bahía está el cap Prim y la zona del cabo de la Nao, en la cual en verano "hay una masificación de motos de agua que ponen en peligro la vida de buceadores y nadadores, e incumplen la normativa de navegación, ya que se acercan a toda velocidad a menos de 200 metros de la costa en zonas no balizadas, infringiendo así el artículo 10.6 del Real Decreto 259/2002".

Impacto de los artes de pesca en zonas someras litorales: En la misma zona, en la cala del Tangó, a partir de septiembre los pescadores calan redes fijas dentro de la zona de baño (lo cual es un peligro para los bañistas), y a escasos metros de los nidos de cormorán moñudo, ave declarada como vulnerable y protegida y que tiene como principal causa de mortalidad el enredarse en las redes fijas y su captura accidental en los palangres .

Privatización del litoral: En noviembre del año 2020 se produjo "un fenómeno de privatización de facto de la cala del Francés", a juicio de Ecologistas. "El único acceso terrestre a esta cala fue cortado con una puerta con candados. A finales de enero del 2021 la puerta continua sin poderse abrir". Recuerdan que Ecologistas en Acción Marina Alta ha denunciado públicamente la situación tanto al Servicio de Costas (MITECO), como al ayuntamiento, a Conselleria y a la prensa. A finales de enero del 2021, aún continuaba cerrada la senda que baja a la cala, pese a que este es el acceso histórico utilizado durante siglos.

Como soluciones, Ecologistas en Acción denuncia la permisividad de las administraciones con las industrias que fabrican este producto, las toallitas desechables, que deben ser biodegradables y solubles en agua. Consideran que la ciudadanía debe ser responsable en su uso y no tirarlas al inodoro  y que estación depuradora debe tener una gestión adecuada de las aguas pluviales y un filtrado primario efectivo de los mal llamados aliviaderos, que en casos de lluvia vierten al mar este tipo de residuos y aguas residuales sin depurar. Por otra parte, a juicio de la organización, las administraciones deben gestionar los recursos marinos y proteger a los usuarios y usuarias frente a las agresiones producidas fuera de la ley. "El litoral debe ser público y debe gestionarse adecuadamente para mantener los hábitats marinos inalterados, para conservar la biodiversidad y permitir su uso y disfrute de forma sostenible", concluye Ecologistas en Acción en el caso de Xàbia.


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