Hundimiento de un puente en el municipio por la riada de 1987 / Foto: Archivo Municipal de El Campello (AMC)EL CAMPELLO. 120 años han pasado desde que El Campello se constituyera como municipio, desde que las cuatro pedanías (El Campello, Fabraquer, Aigües Baixes y Baranyes) pertenecientes a Alicante derivaran en una localidad con nombre propio. Para conmemorar esas 12 décadas de 'independencia', el Ayuntamiento ha querido recoger sus raíces, su evolución y, en definitiva, su historia en un libro que ha visto la luz bajo el nombre de 'El viaje de El Campello: 120 años de municipio, milenios de historia'. "Hasta hoy no había ninguna obra que recogiera toda la historia de El Campello, aunque fuera de manera resumida. Ese es el eje del proyecto", sitúa Gerardo Muñoz, quien ha pasado meses recopilando información y redactando la obra que se presentó de manera oficial el 23 de abril, Día del Libro.
En concreto, son siete milenios los que el investigador histórico, escritor y miembro del Consell Valencià de Cultura (CVC) plasma a lo largo de 300 páginas del libro, el cual ha dividido en tres partes: una primera muy breve dedicada a la época antigua, en la que todo el protagonismo se lo lleva el yacimiento arqueológico de La Illeta, aunque sin profundizar, "porque el MARQ ya ha escrito mucho sobre la arqueología de la zona", justifica. La segunda parte versa sobre El Campello cuando estaba desplegado en cuatro partidas rurales -a partir del siglo XV- y es la tercera la que concentra el grueso, donde Muñoz desarrolla cómo se constituye el municipio y hace un repaso por los últimos 120 años.
Pese a que el historiador no se planteaba engordar la obra más de 100 páginas, finalmente ha triplicado esa cantidad debido al volumen de documentación con el que se encontró, incluso después de prescindir de cierta información. "No he podido profundizar en muchos aspectos de la historia de El Campello por la extensión. Como miembro del CVC el tema cultural me interesa, pero he tenido que sobrevolarlo, sin poder entrar en detalle en las fiestas, la música o la gastronomía", ejemplifica. Y cuenta que a la hora de seleccionar la información ha salido de la piel de escritor para ponerse en la del lector, "intentando adivinar qué información es la que le puede interesar".
Croquis de los lindes de las pedanías / Foto: AMCEl Campello como municipio es la parte más extensa del libro, en la que el investigador histórico desgrana cómo se desarrolló ese hito histórico de segregación de Alicante: "Fue un proceso que se inició en 1898 -aunque venía de un poco antes- y concluyó en 1901; pero parece que no fue una iniciativa emprendida motu proprio por los futuros campelleros", anuncia el historiador. Y es que los documentos apuntan a que fue una decisión política del Ayuntamiento de Alicante, quien entre 1898 y 1899 tomó la determinación de aprobar la segregación de cuatro de sus partidas rurales (El Campello, Fabraquer, Aigües Baixes y Baranyes), que poco después constituirían un nuevo municipio .
"Se trataba de cuatro pedanías económicamente pobres que estaban pasando de ser agrícolas a pesqueras y que apenas aportaban a las arcas municipales de Alicante. Además, pillaban lejos y entre medias ya había un municipio, que era Sant Joan d’Alacant", esboza el historiador. Por otra parte, el crecimiento paulatino de la población de estas partidas rurales también fue determinante, ya que Alicante temía sobrepasar los 50.000 habitantes, porque eso supondría pagar más impuestos en el ámbito estatal y una serie de desventajas económicas al tener que mantener las ayudas a las escuelas o la sanidad en dichas pedanías.
Es por ello que Alicante planteó la separación y "parece que envió a una comitiva a reunirse con los principales contribuyentes de El Campello -por ser el núcleo más importante- y de las otras tres pedanías para convencerles de que se tenían que segregar. De hecho, se publicó una carta en un periódico que podría apuntar a amenazas, en las que les advertían de que si no se iban, el Ayuntamiento de Alicante se desprendería de ellos y se los daría a Sant Joan como partida rural", desvela el autor del libro. Entre reclamaciones al gobernador civil y un recurso contencioso-administrativo el proceso se demoró un par de años, ligado a la disconformidad de Aigües, municipio limítrofe, que "pretendía que las pedanías de Aigües Baixes y Baranyes pasaran a depender de su ayuntamiento y tener, así, acceso al mar", interpreta.
Con todo ello, el 18 de abril de 1901 se constituyó una gestora elegida democráticamente y un tiempo después se convocaron elecciones municipales, "aunque tardaron, porque hubo malentendidos entre el gobernador civil y la junta electoral", indica. Y evidencia que "los primeros años de independencia y constitución del nuevo ayuntamiento fueron duros, porque la economía no ayudaba, no había ingresos y los impuestos eran escasos. Pero, al final, tiraron hacia delante; tuvieron grandes alcaldes en aquella época y todo empezó a funcionar bien. La industria pesquera ayudó muchísimo, porque, aunque no se recabaron muchos impuestos por la pesca, el pueblo se fue enriqueciendo. Con el cabo de los años apareció la industria turística e incluso la agrícola se recuperó con el cultivo de tomates".
Libro de segregación de 1898 / Foto: AMCComo asegura Muñoz, El Campello tuvo alcaldes implicados que lograron llevar adelante los primeros años de constitución de un municipio en el que el dinero escaseaba. Cuando todavía eran cuatro partidas rurales, se destaca la figura del alcalde pedáneo Miguel Marco (principios del siglo XIX) "quien ocupó el cargo durante unos 40 años y se llevó muchos berrinches, porque las determinaciones las tomaba el Ayuntamiento de Alicante y, aunque muchas veces las órdenes no eran bien recibidas por los campelleros, él tenía que ejecutarlas. Pero trabajó mucho por su pueblo", garantiza.
Durante las primeras décadas de constitución de ese pueblo de pescadores se fueron alternando la Alcaldía entre Marcos Vaello Galiana, del partido liberal, y Francisco Oncina Baeza, conservador, quienes "supieron gestionar bien esos momentos que no eran de bonanza económica", traslada Muñoz. Y, además, verifica que El Campello es el municipio más reciente de la comarca de l'Alacantí, cuyos momentos de pena y gloria han ido forjando su historia, como cuando a principios de 1990 el Gordo de la lotería hizo al pueblo rico de golpe o con la trágica explosión, en 1987, de una caja de pólvora cerca de la Torre de La Illeta durante las fiestas de Moros y Cristianos, que provocó varios muertos y diversos heridos.
Durante la presentación del libroLa idea de publicar un libro para conmemorar los 120 años de municipio surgió del mismo Ayuntamiento, quien también ha actuado como editor de la obra. El alcalde, Juanjo Berenguer (PP), insiste en que documentar la historia de El Campello era "una laguna que existía en el municipio hasta día de hoy" e informa que en su primera tirada se han editado 1.200 ejemplares en formato físico que "comenzarán a repartirse muy pronto" a través de la edición impresa del diario Información, además de estar ya disponible en la web del consistorio en formato PDF.
Durante el proceso de documentación, Muñoz ha buceado entre documentos, fotografías y periódicos de la época custodiados en los archivos municipales de Alicante y El Campello. Un material gráfico que ha querido entregar, como regalo, al alcalde para que el Ayuntamiento tenga en su poder un trozo más de su historia, además de 200 páginas digitales con anotaciones de hemeroteca. "No es muy común que un investigador histórico entregue sus apuntes. Pero lo hago con mucho gusto, porque para mí ha sido una experiencia preciosa; yo estaba encantado con El Campello y, tras este trabajo, ahora estoy enamorado", confiesa.
