Tienda de Rumbo en Maisonnave, la antigua Nike Store, en una imagen reciente. Foto: RAFA MOLINAMURCIA/ALICANTE. La conocida empresa murciana Calzados Rumbo ha presentado concurso de acreedores, ya aceptado por el juzgado de Mercantil número 1 de la Región vecina. El juzgado, que ha designado administrador concursal a Gescon Auditores y Abogados, ha dado un mes de plazo a los acreedores para que presenten créditos pendientes de cobro.
La empresa Rumbo SA, dirigida por José Meseguer nació en Murcia en los años ochenta y actualmente cuenta con 57 tiendas en su comunidad de origen, la provincia de Alicante, donde cuenta con trece puntos de venta, y Madrid. Además de Rumbo (36 tiendas), la firma comercializa sus productos bajo las enseñas Toopsi (tres tiendas), Marca Hispánica (una), Cancha (quince) Rumbo Niños (una) y Shoe Mart (una tienda).
Tanto en estos establecimientos como en los servicios centrales de la carretera de Montegudo y la tienda online, Rumbo da empleo a 300 trabajadores, un 70% de ellos, mujeres. Aunque su principal actividad es el calzado, estas enseñas también ofrecen complementos y moda deportiva.
En el caso de la provincia de Alicante, la mayoría de las tiendas que explota la firma murciana pertenecen a su marca principal, aunque también hay algunos establecimientos de Cancha. De entre todos, el más conocido es el que se encuentra justo en la mitad de la avenida de Maisonnave, la 'milla de oro' de la capital alicantina, y donde Rumbo abrió en 2018. Anteriormente, este local había albergado la Nike Store de Alicante, pues no en vano Meseguer era el franquiciado de la multinacional norteamericana en la provincia.
La otra tienda de Rumbo en la capital se encuentra en el centro comercial Puerta de Alicante. Asimismo, está presente en Alcoy, Orihuela (tanto en el casco urbano como en el centro Ociopía), en Almoradí, y Torrevieja (tres tiendas, una de ellas en el centro Habaneras). Asimismo, la enseña Cancha está presente en Alicante (de nuevo en Puerta de Alicante), Alcoy, Almoradí, Orihuela y Elche.
La empresa presentó en el año 2018 una facturación de 24,1 millones de euros, un 5% menos que los 25,4 millones que vendió en el ejercicio anterior. En sus últimas cuentas presentadas registraba unas deudas de 7,6 millones de euros, de los que cuatro millones eran deudas a corto plazo.
