ALICANTE. Fase superada para la construcción del nuevo hospital del Grupo IMED en la ciudad de Alicante. La Concejalía de Urbanismo ya ha amparado el desarrollo del proyecto tras la expedición de un certificado de compatibilidad urbanística (un documento solicitado en agosto, que confirma que el uso propuesto es viable según las determinaciones del Plan General para ese emplazamiento) y estudia ahora la petición de licencia presentada por una de las filiales del grupo, Gestión y Explotación Hospitrés, para la rehabilitación y reconversión del antiguo Asilo de Benalúa en un centro sanitario privado.
El departamento que coordina la edil Eva Montesinos (PSOE) debe precisar ahora si la propuesta presentada se ajusta a los parámetros requeridos y si respeta los límites de protección que rigen sobre el edificio, reconocido como Bien de Relevancia Local. El inmueble se encuentra además en trámite de catalogación, al quedar incorporado en la propuesta de catálogo de protecciones que no llegó a aprobarse en el pleno del pasado mes de mayo.
El proyecto, con el que IMED venía trabajando desde mediados de 2016, comprende una inversión de 3,6 millones para poner en valor el edificio y habilitar la construcción de cuatro quirófanos, 24 consultas y 42 habitaciones repartidas en las dos plantas superiores, además de cinco cabinas dentales y seis salas de tratamiento de estética. Además, su propuesta incorpora una planta de sótano para aparcamiento y un edificio de cristal anexo, de dos plantas, de nueva construcción, que se emplazaría en el patio actual y que haría las veces de centro de recepción, conectado con el resto del inmueble mediante corredores también acristalados. La propuesta pretende actuar sobre una superficie total de 12.931 metros cuadrados.
Según pudo confirmar Alicante Plaza, IMED habría alcanzado un acuerdo definitivo sobre el uso del inmueble con su hasta ahora titular: el Obispado de Orihuela-Alicante, que adquirió los derechos del edificio después de que la congregación de las Hermanas de los Pobres Desamparados, abandonase la gestión de la residencia de ancianos.
Ese fue su uso prácticamente desde su apertura, en torno a 1885. De acuerdo con la documentación recogida en el propio catálogo de protecciones, su construcción se inició cinco años antes gracias a donativos y a la cesión del solar por parte del Marqués de Benalúa en el momento en el que se estaba desarrollando el conjunto del actual barrio. Ese acuerdo quedaba supeditado a que el inmueble se mantuviese como centro asistencial de interés social. De hecho, su función inicial fue "dar cobijo a transeúntes, ancianos y enfermos, así como a personas en situación de desamparo". Esa función se fue ajustando hasta convertirse en un asilo, primero, y en una residencia para la tercera edad, después. Ahora permanece sin uso, pese a que los residentes del barrio de Benalúa vienen reivindicando desde hace años su rehabilitación como centro social. El propio Ayuntamiento había mostrado interés en hacerse con la propiedad del inmueble para darle utilidad pública.
El catálogo destaca como evidencias de su valor patrimonial la existencia de una iglesia adosada al edificio, de estilo neogótico, en la que se encuentra una cripta "con enterramientos de personajes ilustres de la ciudad y los principales mecenas de la institución".
La apertura del centro hospitalario de Alicante forma parte del plan de expansión de IMED Hospitales por la Comunitat Valenciana. Esta misma semana, el grupo con sede en la Marina Baixa ha anunciado la adquisición de dos clínicas en Alcoy y Gandía.
A ello, se suma su última apertura en València de su tercer hospital, tras el inicial de Benidorm y el segundo de Elche. Asimismo, el grupo sanitario cuenta con un centro de especialidades en Torrevieja y en breve llevará a cabo el traslado de su políclina de Teulada a un nuevo inmueble adquirido el año pasado a la Sareb.
Como ha declarado el consejero delegado de IMED Hospitales, Ángel Gómez, “hemos pasado en menos de 15 años de tener un hospital en Benidorm a disponer de una red asistencial con 7 centros sanitarios, más de 1.000 empleados y 400 profesionales colaboradores externos”.
Durante 2018 también está previsto que IMED abra también un centro de radioterapia en la ciudad de Murcia, dando el salto por primera vez fuera de la Comunitat Valenciana. El centro se ubicará sobre una parcela situada en la zona de la Nueva Condomina.