Vicente Sala, durante el juicio por el asesinato de su madre en 2019. Foto: RAFA MOLINA ALICANTE. El empresario alicantino Vicente Sala sigue llevando a cabo ajustes en su imperio empresarial, la 'nueva' Samar Internacional (conocida en Latinoamérica por su marca SM Resinas y en Europa y Oriente Medio por Smart Polymers), tras haber cerrado hace cinco años la compra de la parte de la empresa que controlaban sus tres hermanas.
Como contó Alicante Plaza, el empresario creó en 2020 una nueva sociedad holding para dirigir Samar, Lucentrade, controlada a su vez accionarialmente por su firma patrimonial, Hersa Enterprise, que es la cabecera del grupo completo, tanto de la rama industrial como de la logística y la inmobiliaria. Ahora, Lucentrade ha perdido su carácter de sociedad unipersonal y ha visto reforzado su capital con 1,6 millones de euros.
Tal como recoge el Boletín Oficial del Registro Mercantil de Alicante, Lucentrade acaba de inscribir dos ampliaciones de capital sucesivas, una de 1,34 millones de euros y otra de 290.000 euros, que dejan su capital suscrito y desembolsado en 1,63 millones de euros (la sociedad se fundó con la aportación del capital mínimo legal, 3.000 euros, hace dos años).
Un paso más para liquidar Novocar: las hermanas Sala extinguen Solmar Selec
La firma, inicialmente participada al 100% por Hersa Enterprise, mantiene a la patrimonial de Sala como administrador único, con la esposa del empresario como apoderada, tras ser nombrada el año pasado. En cuanto a Hersa, el propio Sala es dueño del 95% de su capital, mientras su tía, Antonia Martínez, posee el otro 5%, según los últimos datos actualizados del Registro Mercantil. Esta empresa está dirigida por un consejo del que forman parte el empresario, su esposa, su tía y sus hijos.
Cabe recordar que Hersa es la cabecera de un grupo, que incluye el subgrupo Samar Internacional (formado por las empresas que se dedican al sector del plástico), cuyas mercantiles tienen sus acciones pignoradas como garantía para el préstamo que tuvo que pedir Vicente Sala en 2018, para así poder pagar a sus hermanas su parte de la empresa y separar sus caminos (tras el enfrentamiento a cuenta del asesinato de su madre, por el que se juzgó y absolvió a su cuñado Miguel López).
Mientras la repetición del juicio, acordada por el Supremo por un defecto de forma en la devolución del primer (y descartado por la jueza) veredicto del jurado, sigue sin fecha, la financiación a las empresas de Vicente Sala vence en dos tramos entre este año y, sobre todo, 2024. Un calendario que dota de sentido a movimientos empresariales como la creación de su nueva sociedad holding y la inyección de capital tanto en esta como en Hersa en los dos últimos años.
La empresa de Vicente Sala surte de plastómeros a grandes fabicantes, y tiene entre sus partners a la norteamericana Dow, una de las empresas químicas más grandes del mundo, Chevron Phillips o Equate. La firma alicantina suministra la materia prima para la industria de procesamiento de plásticos y caucho. Sus principales mercados son Latinoamérica, donde opera con SM Resinas, y la Unión Europea, con Smart Polymers, aunque está presente con delegación propia en 15 países de todo el mundo.
La firma Samar Internacional, de la que penden infinidad de filiales para abordar cada mercado extranjero, desarrolla su actividad en España, en varios países de Europa, casi toda Latinoamérica (donde está su mayor volumen de negocio) y, desde hace dos años, también Estados Unidos. El último ejercicio en que presentó cuentas consolidadas, 2020, el grupo Samar facturó 200 millones de euros y ganó más de 4 millones de euros.
