ALICANTE. Como era de esperar, la inminente finalización del plazo para el pago voluntario de los siete millones de euros que reclama la Comisión Europea ha terminado por acelerar los corazones de cuantos trabajan en las oficinas del Hércules.
Este miércoles, ante la falta de noticias desde Luxemburgo, es decir, la concesión de la ansiada cautelarísima que se espera que le reconozca el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), desde el club blanquiazul y también por parte de su defensa se contactó con ese órgano jurisdiccional, insistiendo en la necesidad urgente de un pronunciamiento en ese sentido, algo que Alicante Plazapuede adelantar que ya se había hecho hace unas semanas por escrito, una vez se conoció que el Valencia la obtenía y conscientes de que al haber recurrido más tarde que el club che (dos semanas después y el último día que había para hacerlo), existía la posibilidad de que, de decretarse esa medida provisional, se hiciera superada la fecha del 5 de julio.
Desde Luxemburgo se hizo acuse de recibo una vez más de las llamadas de auxilio del Hércules, si bien no hubo más respuesta, aunque nadie descarta que este jueves pueda haber finalmente ese primer pronunciamiento (la cuatelarísima) que sin ser ni definitivo ni el más importante (suspensión cautelar), sí interrumpa todo el procedimiento.
"Vamos a probar con Bruselas"
Paralelamente, aprovechando la visita a la Delegación Especial en València de la Agencia Tributaria, Quique Hernández y Carlos Parodi se dirigieron desde la avenida de Blasco Ibáñez, donde se encuentran las citadas dependencias del fisco, hasta la Plaça de Nàpols i Sicília en la que tiene su sede el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), en cuyo registro presentaron el ya famoso plan de viabilidad que acompaña al reconvenio de acreedores aprobado en su día, una hoja de ruta en la que se contempla el pago fraccionado de la suma que reclama la Comisión y siempre que el primer equipo juegue en el fútbol profesional. Lo anterior, con el objetivo de que el banco del Consell lo hiciera seguir a Bruselas a modo de alternativa al "pago inmediato y en efectivo" de los siete millones de marras que reclama el ejecutivo comunitario desde julio de 2016, algo que puede llevar al Hércules a la liquidación. Todo y ser solo un día antes de la finalización del plazo para cumplir de manera voluntaria y tratarse de una propuesta tan peculiar, no solo por estar condicionándose el pago a la categoría en que milite el primer equipo blanquiazul, también al no aportarse garantías, desde el IVF se contactó con la Dirección General de la Competencia y se le dio traslado de la misma, habiendo dejado entrever desde Bruselas al banco del Consell que habría una respuesta rápida al respecto.
La realidad es que, con la finalización este jueves del plazo de pago voluntario, el IVF ya tenía que contactar con la Comisión para recibir instrucciones de cómo proceder ante el incumplimiento reiterado del Hércules, siempre que no hubiese antes una resolución judicial que provocase la suspensión del proceso de cobro. En principio, si no hay más novedad (no se le reconozca la cautelarísima por parte del TJUE al club que ya ha dejado claro no va a pagar) en los próximos días se iniciará la vía de apremio y los embargos, algo en lo que tendrá un papel activo la Agencia Tributaria. Será entonces cuando se espera que la Generalitat y más concretamente el President intercedan con Bruselas para que el club tenga un respiro... Desde fuera parece harto complicado que una gestión en esa línea llegue a buen puerto, conocida la política de recuperación de la Comisión, pero la realidad es que en la entidad del Rico Pérez se agarran a los anterior como si de uno de los salvavidas del Titanic se tratara.
