ELCHE. Con la aprobación provisional por parte del pleno ilicitano de la operación urbanística para posibilitar el 'mercado gastronómico y cultural' donde el viejo Mercado Central, consolidar el provisional en la ladera y calificar de zona dotacional el área verde de L'Escorxador, ya se han hecho públicas las respuestas a las casi veinte alegaciones de colectivos y vecinos. El expediente incluye las respuestas del Servicio Técnico de Urbanismo, que las ha rechazado todas y esgrime para justificar este encaje urbanístico en casi las mismas cuestiones nucleares por las que se rompió el contrato con Aparcisa: afección patrimonial, y después otras cuestiones como el problema del tráfico. Elementos patrimoniales con los que el Mercado convivió siempre sin problema, por otra parte, aunque ahora, eso sí, con una fisonomía urbana y de movilidad distinta.
Justifica también el expediente que el provisional no afecta a la zona de flujo preferente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), como ya advirtió por la concejal de Urbanismo, Ana Arabid. Por tanto, la recalificación de los tres suelos ha sido avalada por las distintas consellerias. Empezando por L'Escorxador, la parte con menos literatura, se autoriza el cambio porque se califica de zona verde la zona perimetral del centro cultural, quedando por tanto acorde a la realidad, ya que hasta ahora, como se justifica desde el departamentos, queda como zona edificable a pesar de estar catalogada dentro del palmeral histórico y por tanto de la Unesco. Precisamente al amparo de la Ley del Palmeral, está blindada ante la construcción. En cualquier caso, con él se ha hecho la compensación de la 'nueva' área verde que se perderá con el mercado provisional: equilibrio de nuevos metros de área verde a solo en el Plan General.
En cuanto a la modificación del antiguo Mercado Central, indican los técnicos que la rehabilitación integral y rescatar el uso tradicional que muchos pedían, "son cuestiones de oportunidad que no corresponde decidir a los redactores de la modificación de planeamiento". Y explican que recuperarlo para el uso tradicional lo haría difícil por cuanto se encuentra actualmente "muy condicionado" por los hechos de los últimos años, ya que hay tanto afecciones patrimoniales como "dificultad de dar cumplimiento a las necesidades que el propio desarrollo de la actividad de mercado exige". De ello destacan su zona sensible en el Recinto Histórico Artístico, enclavado en la Vila Murada, zona de tutela arqueológica, y los diversos elementos protegidos concernidos en el entorno, desde el Misteri por el famoso informe de Icomos, a la ermita de San Sebastián, pasando incluso por el Pont Nou.
Todo ello para vincular que la actividad de mercado supondría un impacto de tráfico que ya se rechazó con el proyecto de Aparcisa. "La Plaza Menéndez Pelayo, donde se estacionaban los vehículos de carga y descarga, está protegida como consecuencia de la declaración como BRL de los Baños Árabes; en la Plaza de las Flores se encuentra la entrada del BRL Refugio de Guerra 3B, o la peatonalización de la Corredora, que impide el acceso rodado por la misma". Además de la "imposibilidad de la ejecución de un aparcamiento subterráneo", estiman que no sería viable el acceso rodado para comerciantes, proveedores o grandes vehículos de descarga.
Respecto a la rehabilitación integral del inmueble, los técnicos defienden que se ha hecho acorde a "al valor patrimonial del edifico y a las recomendaciones realizadas en los citados informes", parafraseando desde los de Icomos o la Fundación Docomomo, pasando por los de los servicios territoriales de Cultura, en los que se dudaba del interés patrimonial y se decía que era 'relativo' por ser sobre todo un equipamiento funcional. Sin embargo, otros informes anteriores del inspector de Patrimonio Artístico de la Conselleria de Cultura hasta 2016 —que firmó un manifiesto a favor de su conservación—, por ejemplo, sí lo destacaban como un inmueble de valor racionalista, cuestión que en este caso no se ha mencionado en el articulado de los argumentos.
Por último, sobre la modificación de suelo del mercado provisional, se arguye que en primer lugar esta ubicación fue una de las 8 propuestas en otras zonas dotacionales en 2012, siendo esta una de las viables por estar alejada del Mercado y del Conjunto Histórico Artístico (declarado BIC). Una decisión que ha reducido un 14% la superficie de la zona verde. La que será compensada (no físicamente, sino sobre plano) con el jardín de L'Escorxador, por lo que con la modificación propuesta las zonas verdes de red primaria pasan de 11.722 m2 a 14.887 m2, suponiendo un incremento de 3.165 m2 respecto a la situación actual. Siempre hablando 'sobre plano', porque en el entorno de la ladera no hay espacio físico para generar un volumen de esa magnitud. Ya se reconocía en un informe de 2017.
El área está afectada por el plan autonómico de inundabilidad, el Patricova, tipificándolo de peligrosidad de Nivel 1 y en la zona de policía de 100 metros de anchura respecto al cauce del Vinalopó. Con todo, el 7 de marzo la CHJ dio su plácet a la actuación "visto que las edificaciones objeto de la modificación no se encuentran afectadas ni por zona de flujo preferente ni por zona inundable asociada a un periodo de retorno de 500 años, la actuación será viable y compatible con el Reglamento del Dominio Público Hidráulico, en relación
con los usos permitidos en zonas inundables". De forma comeplementaria, se han establecido algunas medidas correctoras para la nueva construcción para evitar problemas.
Y respecto a la estabilidad de la zona, según los sondeos realizados del terreno, se indica que el área "resulta estable a corto plazo y a largo plazo". Se recomienda no permitir que se acumule el agua por posibles filtraciones cerca de la cimentación que pueden generar oquedades y generar asientos en la estructura, y por ello se recomiendan soluciones constructivas como la ejecución de gaviones o muros de escollera "que permitan contener el terreno en la zona comprendida entre la plataforma superior y la rampa de acceso hacia el río".
Por otra parte, y sobre una de las cuestiones más comentadas, el famoso precedente y posible jurisprudencia del caso de la Universidad de Sevilla, con el que los vecinos evitaron construir en zona verde, el Servicio Jurídico de Urbanismo recuerda que se desestimó el recurso de casación interpuesto contrala aprobación definitiva de la revisión del PGOU de Sevilla, al disponer que el cambio de calificaciónde los terrenos (de zona verde a equipamiento educativo), "no se ajusta a los contornos propios en losque ha de moverse una decisión discrecional, ni dicha decisión ha sido debidamente justificada". Y que respecto a la discrecionalidad del Ayuntamiento para actuar en zonas verdes, "esa libertad queda limitada únicamente a los casos en los se advierta una potente presencia de los intereses generales que demanden la reducción de la zona verde, que no es el caso".
A nivel jurídico se analiza por tanto que el caso no es aplicable, y se incide además de en lo mencionado a nivel urbanístico, y repite que volver a la ubicación original conlleva una serie de dificultades que lo hacen "prácticamente imposible": el Misteri d'Elx (por Icomos), Baños Árabes, refugios de la guerra, peatonalización de la Corredora. Y además se añade que el Consell Jurídic Consultiu, como tendrá que hacer en este caso, ya ha avalado otras permutas o redistribuciones de zonas verdes de forma reciente, como en San Antón —algo que defendió el equipo de gobierno el año pasado— con una permuta del tipo de suelo entre la parcela del nuevo centro social y un jardín del barrio.
Otra de las alegaciones planteaba suspender la modificación hasta conocer el anteproyecto de Pimesa para el nuevo mercado, pero los servicios jurídicos consideran que "no es necesario para la aprobación del expediente de planeamiento" y que precisamente hasta que no se modifique el Plan General con estos cambios, no se puede aprobar ningún proyecto.
Sobre los informes sectoriales, como ya apuntó Arabid, la CHJ defiende que la parcela donde se ubica el Mercado Provisional se sitúa en zona de policía del río Vinalopó y se encuentra afectada parcialmente por la zona de flujo preferente de dicho cauce, no obstante, "la edificación existente no se ve afectada por la zona de flujo preferente, por lo que no existiría afección al régimen de corrientes".
En cuanto a la conselleria de Cultura, recomienda actualizar el PRI del mercado y no anularlo. Aunque el Ayuntamiento opta por dejarlo sin efecto porque el Plan Especial de la Plaça de Baix puede dar cobertura a lo que pide la conselleria. Y para L'Escorxador argumenta que se considera autorizable el cambio puesto que la Ley del Palmeral "reconoce como usos patrimonialmente autorizables en el interior de los huertos del Palmeral inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco, declarado Bien de Interés Cultural "el uso social, cultural, ambiental, que no perjudique la actividad agrícola, y en su caso, ganadera". Y sobre la reforma permite la eliminación de la primera crujía "para la protección de los baños árabes".
Una lista de argumentos que hasta ahora no conocían los 18 alegantes, ya que habían conocido la eliminación de sus propuestas por los medios de comunicación y hasta la aprobación provisional no habían tenido noticias del resultado de sus alegaciones. Y por último, al menos según los criterios técnicos municipales, esto también rechazaría o dificultaría el proyecto de mercado del Partido Popular, porque este se propone la eliminación del mercado provisional para volver de nuevo al Mercado Central original, rehabilitándolo para su uso tradicional, rescatando el aparcamiento de la pescadería con salida de los vehículos por calle Ànimes. Cuestiones que según esgrimen los técnicos son las que hacen "inviable" volver allí de nuevo, como piden colectivos y vecinos.
Así pues, hay una suerte de paradoja con el Mercado Central. Lo que permitió romper el contrato y que el equipo de gobierno (sobre todo la parte del PSOE) se animara a hacerlo, a raíz del informe de Icomos propiciado por colectivos, es lo principal que ahora argumenta el Consistorio para rechazar lo que piden los mismos colectivos, la situación urbanística anterior a todo este laberinto. La cuadratura del círculo. De momento.