ELCHE. El pasado septiembre, después de un par de meses, al fin se desbloqueaba el concurso público pendiente para diseñar las obras de ampliación del Parque Empresarial. Como en otros tantos procesos abiertos, una de las firmas había recurrido, con su consecuente suspensión cautelar, la adjudicación para la reparcelación y urbanización de la ansiada ampliación del enclave en casi 600.000 metros cuadrados. Un ínfimo retraso si se tiene en cuenta el largo proceso burocrático con el que ha tenido que lidiar el Ayuntamiento de la mano de la promotora del proceso, la empresa municipal Pimesa. Es solo uno de los problemas que afectan al suelo industrial ilicitano, junto al principal: la falta del mismo. Lo cual tiene derivaciones como la marcha de compañías. Aunque no es norma, es lo que ha pasado con Dachser.
Precisamente, de lo que adolece el municipio, pero no solo él, sino básicamente toda la provincia, aunque con excepciones, es de la falta de grandes parcelas. Lo que a su vez impide la implantación de grandes compañías. En el Parque Empresarial, como en la provincia, estos años ha habido firmas de logística que han estado preguntando y sondeando terrenos para aterrizar, pero finalmente no lo han hecho por falta de oferta. En el caso ilicitano, en el enclave de Torrellano la parcela privada más grande que queda es de 24.000 metros cuadrados. Aunque según fuentes conocedoras de la situación, con los retranqueos que hay que hacer, a estas operadoras logísticas les quedaría 'poco' espacio con esos metros. "Se quedan justos. Les da igual crecer en altura o bajo tierra, porque necesitan suelo en planta baja, pero con la edificabilidad de las parcelas, tienen poco margen", apunta una de ellas.
A este respecto, además en el caso las parcelas grandes, el sector logístico no está dispuesto a pagar ciertos precios, y como los propietarios del terreno no tienen necesidad de venderlo, finalmente no hay movimiento. Quedan un par de grandes parcelas privadas por edificar, fruto de la última reparcelación, pero alguna pertenece a gente del ámbito agrícola y que no tiene necesidad de venta. Por otra parte, estas fuentes añaden que "el suelo es caro por el enclave, mientras que en otros lugares la carestía se debe a que hay mucha demanda de suelo, pero hay poco de estos tamaños". Y terreno público, de Pimesa, apenas queda, pues ha ido colocando en el mercado sus parcelas estos últimos años. Varias de ellas destinadas al Campus Tecnológico.
Precisamente, como apuntó este diario, una de las firmas que se va es Dachser, que lo ha hecho a Alicante, a la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del Puerto, donde espera abrir el primer trimestre de 2023 con el personal vinculado que estaba en el Parque Empresarial, que no se mantendrá operativo tras la inauguración del complejo logístico del Puerto. Precisamente, la multinacional alemana estuvo buscando terrenos para expandirse en el Parque Empresarial, pero no tenía la flexibilidad que necesitaba, ya que buscaba algo más de 20.000 metros cuadrados y no podía crecer en su parcela. El proyecto no encajaba en alguna de esas dos grandes parcelas privadas (de 20.000 metros) que quedan en el enclave de Torrellano, por lo que estuvieron también buscando por la provincia y finalmente se decantaron por Alicante.
En este aspecto, fuentes del ámbito industrial apuntan a que es clave "simplificar trámites y burocracia, y eso es también decisión autonómica, si hay voluntad...". Precisamente la ampliación del Parque Empresarial, que lleva gestionándose desde la legislatura pasada (2016) y con innumerables consultas sectoriales de entidades afectadas, se catalogó como prioritaria y urgente por el Consell. El propio Ximo Puig o el alcalde, sin tener en cuenta los largos y farragosos trámites urbanísticos, vaticinaron el final de la ampliación hace años. Ahora, fruto de lo que está costando esta extensión ya en su última fase, desde la política se es consciente de la burocracia para este tipo de grandes actuaciones.
Por su parte, sobre la posibilidad de desarrollar más suelo industrial, el alcalde Carlos González señala que ahora están volcados "en la recta final del Parque Empresarial, en sacar adelante la ampliación. En el momento en el que esté en una situación totalmente encauzado o a punto de resolver, analizaremos el futuro suelo industrial", declara. Esgrime que una cosa irá después de la otra, "una vez hayamos consolidado el proyecto de urbanización y reparcelación", ya que en su momento se llegó a plantear desde Pimesa el trabajar paralelamente en el desarrollo de más suelo en Torrellano. Sin embargo, el primer edil alude al Porta d'Elx de cara al futuro. Un suelo también de titularidad municipal y junto al Camino de Castilla, aunque sin enlace ferroviario, como el propio Parque. Sin embargo, tanto el equipo de gobierno, como la oposición o el empresariado han pedido su desarrollo desde hace años. De hecho, el bipartito lo puso como objetivo al inicio de la legislatura.
En retrospectiva, en la última reparcelación que se realizó en Torrellano, la mitad de terreno generado fue público y el otro privado. En el segundo, el origen de esas parcelas viene de propietarios de suelo agrícola que tenían mucho suelo y a quienes correspondió por tanto grandes parcelas, alguno con herederos y sin necesidad de vender. "El sector inmobiliario tampoco quería vender parcelas", añaden otras fuentes, y en en el ámbito empresarial, también hay propietarios que compraron suelo como inversión para sus proyectos industriales, entraron en la reparcelación porque querían desarrollar suelo, pero aún no lo han hecho. Añaden además que en estos casos, "les tiene que compensar esa venta, y por eso el precio es bastante alto, aunque ahora con el panorama inmobiliario con los tipos de interés a lo mejor cambia con los nuevos tipos de interés".
Así pues, un cúmulo de factores que inciden en el lento desarrollo de suelo industrial en el municipio, y del que hay necesidad, como señalan en cuanto pueden promotores o gente del sector como arquitectos, que han llegado a apuntar que ante la falta de opciones, grandes compañías se instalan en Tres Hermanas o Pla de Vallongas. En este sentido, algunos proyectos punteros han podido salvar relativamente los muebles, como el caso de la hoy de moda PLD Space, que estuvo preguntando por el tiempo de la ampliación del Parque Empresarial para poder construir allí su nueva nave. Aunque finalmente todo apunta a que lo harán en los terrenos anexos de IFA. U otros eternos como la posible o esperada ampliación de Tempe 4, que compra suelo finalista (ya urbanizado), no en bruto.
La parte positiva es que a la ampliación tan 'solo' le queda un año para que la consulta entregue el proyecto de urbanización. Entonces solo quedará licitarlo y adjudicar para que entren las máquinas. Cabe resaltar que el nuevo sector E-49 será de casi 600.000 metros cuadrados, pero los edificables son 305.339,92 m². Y se espera que su demanda se cubra tan solo en unos pocos años. De momento, a ver cómo finaliza el año, fuentes del Parque Empresarial apuntan a que en los instantes final del curso suele "animarse la cosa" con nuevos fichajes.