Sanguino gana tiempo sin respuesta a su denuncia; los afines a Franco cuentan las horas para su cese

ALICANTE. La crisis instalada en el PSOE de Alicante desde el pasado viernes sigue pendiente de resolución. El portavoz municipal del partido, Paco Sanguino, mantiene el pulso sin presentar la dimisión reclamada por la dirección autonómica del partido a última hora de la jornada del lunes y trata de ganar tiempo a la espera de que pueda producirse una respuesta a la denuncia sobre la existencia de un grupo municipal paralelo orquestado y dirigido en la sombra por el exsenador Ángel Franco. 

Hasta el momento, ninguna de las instancias a las que se ha dirigido ese escrito de denuncia -las direcciones provincial, autonómica y nacional- se han pronunciado públicamente la respecto, en un contexto complejo, al menos por lo que respecta a la cúpula nacional, envuelta en el proceso de reorganización interna tras la dimisión de Adriana Lastra como vicesecretaria general. Tampoco se habría facilitado una respuesta al propio denunciante. Y, por último, no consta que ese movimiento emprendido por el todavía portavoz haya generado consecuencias en forma de implantación de un hipotético mecanismo de control para evitar ese funcionamiento anómalo, como habría llegado a pretender el mismo Sanguino al elevar su escrito. 

Entre tanto, él continúa en el cargo al haber decidido darse un tiempo de reflexión, aislado y sin recibir llamadas, según precisaron este miércoles fuentes de su entorno. De hecho, tampoco asistió de forma telemática a la sesión de la Junta del Patronato Municipal de la Vivienda de la que forma parte como representante socialista. 

Sí participó la edil socialista Lola Vílchez, en la que, por el momento, podría ser su última asistencia a dicho órgano, ya que durante la sesión se tomó conocimiento de su relevo por el concejal Manuel Marín como nuevo representante socialista en respuesta a la solicitud registrada por Sanguino el pasado viernes. Además, este miércoles también se hizo oficial la sustitución de la edil Trini Amorós en el Patronato de Turismo. En este caso, su sustituto será el propio Sanguino, según la misma solicitud registrada el pasado viernes. 

De este modo, se prolongarían los efectos de la crisis que ya se comenzaron a materializar este martes con el cese de tres de los cuatro cargos de confianza que ejercían funciones de asesor en el grupo municipal y con la reorganización de los representantes del PSOE en los consejos de Aguas de Alicante y Mercalicante, así como en la Junta del Teatro Principal, aprobada por el equipo de gobierno (PP y Cs) en Junta Local (también, en respuesta a la misma petición de Sanguino).

Está por ver si Sanguino llega a presentar su dimisión en las próximas horas. Y, en ese caso, si mantendrá el acta de concejal hasta el final del mandato. En principio, esa sería la opción más probable, en función del acuerdo alcanzado con responsables orgánicos de la cúpula del PSPV. Máxime porque, según fuentes consultadas, una hipotética renuncia al escaño podría interpretarse como una autoinculpación, cuando él habría sido el denunciante de una situación que habría considerado anómala y no el denunciado. Ahora bien, según fuentes consultadas, en ese acuerdo concertado con representantes de la dirección regional también se incluía que debía ser la dirección del partido la que comunicase el acuerdo sobre su dimisión, sus condiciones y sus consecuencias. 

Sin embargo, hasta ahora ningún responsable del PSPV se ha referido al conflicto de Alicante, más allá de las palabras de advertencia formuladas por su secretario general, Ximo Puig, el lunes, en las que aseguró que "nadie es imprescindible". Un día después, con visita institucional a Alicante, Puig no volvió a referirse a la cuestión, toda vez que ya se había conminado a Sanguino a presentar su dimisión y ya solo se pretendía pasar página.

Margen de tres días

En todo caso, lo cierto es que la continuidad de Sanguino como portavoz tiene las horas contadas, presente o no su dimisión. Los siete concejales alineados con la ejecutiva local y con el sector que lidera Franco -que el lunes le instaron a rectificar sobre su solicitud de ceses- siguen ajustados a los tiempos de resolución que, según aseguran, se habría establecido junto a la dirección regional del partido, al mantener línea directa con su secretario de Organización, José Muñoz. En principio, se habría concedido un margen de tres días para que Sanguino diese marcha atrás y retirase las peticiones de ceses. 

Así, en caso de no hacerlo, se promoverá su destitución como portavoz, con el mecanismo establecido en el Reglamento Orgánico del Pleno (ROP): la presentación de un escrito avalado por una mayoría de los ediles que conforman el grupo municipal. Todo parece indicar que ese escrito podría presentarse este viernes con la intención de reactivar la acción política del partido en el Ayuntamiento en el menor plazo posible. 

Por ahora, no ha trascendido de manera oficial quién de esos siete ediles podría convertirse en el suplente de Sanguino como nuevo portavoz. Se especula con la posibilidad de que el cargo pueda quedar en manos de la portavoz adjunta, Trini Amorós, o del secretario general de la agrupación local, Miguel Millana. En todo caso, sí se ha confirmado ya que, a partir de ese momento, se activará el proceso para revertir todos los cambios promovidos por Sanguino, de modo que pueda volver a restituirse a los asesores destituidos y reubicarse a los concejales apartados de los consejos de los que formaban parte.