ALICANTE. La salida del Reino Unido de la Unión Europea ha tenido, como estaba previsto, efectos colaterales en las exigencias que ahora tienen que afrontar sus nacionales para viajar a uno de sus destinos favoritos, que sigue dentro de la Unión. Un debate iniciado en las redes ha saltado a la prensa británica, que clama estos días contra las nuevas normas que se aplican a los turistas del Reino Unido para entrar a vacacionar en España. Exactamente las mismas que al resto de visitantes de fuera de la Unión Europea, por cierto.
Así, el medio local Kent Live publica que "Los británicos se enfurecen por la nueva regla de viaje de España que podría costar a los turistas 85 libras por día". En realidad, ni la regla es nueva (aunque sí se puede aplicar por primera vez a los británicos), ni el coste es tal. Lo que exige la normativa para entrar a territorio Schengen es que el visitante demuestre solvencia económica como para poder gastar 100 euros por día de estancia (las 85 libras), no que se los gaste. En todo caso, los funcionarios son bastante flexibles con este requisito si el turista llega con prueba de alojamiento o carta de invitación. La tramitación de la carta, por cierto, también tiene un coste adicional.
Es decir, para llegar de vacaciones a España desde fuera de la UE, como es el caso ahora del Reino Unido, el turista debe demostrar que tiene alojamiento para su estancia (la simple reserva hotelera cuenta, o la escritura de su vivienda si tiene una en propiedad), o que llega invitado por un familiar o amigo que lo va a acoger (la carta de invitación). Hay otros requisitos como el seguro de viaje (no siempre obligatorio), el itinerario si es organizado, un formulario sanitario y el certificado de vacunación covid, y un billete de salida de la zona Schengen en un máximo de 90 días desde la entrada.
Según Kent Live, "las empresas de viajes están furiosas y muchas argumentan que el Reino Unido está en desventaja a pesar de contribuir al sector turístico español". En cuanto a los ciudadanos, el medio asegura que "han tenido reacciones mixtas a las noticias y algunos culpan al Brexit". Otro medio local, el Manchester Evening News, publica que "las nuevas reglas se anunciaron después de un cambio de sentido anterior en los movimientos para reducir la congestión turística en los aeropuertos, al proporcionar a los viajeros del Reino Unido sus propias puertas electrónicas automáticas para ingresar al país. Pero los titulares de pasaportes del Reino Unido aún deben hacer que sus sellos se hagan a mano".
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino Unido ha aclarado a sus ciudadanos que "en el control fronterizo español es posible que deba mostrar un billete de regreso o de conexión; mostrar que tiene suficiente dinero para su estancia; mostrar prueba de alojamiento, por ejemplo, una confirmación de reserva de hotel, prueba de dirección si visita su propiedad (por ejemplo, segunda casa), o una invitación de su anfitrión o prueba de su dirección si se hospeda con un tercero, amigos o familiares. El gobierno español ha aclarado que la 'carta de invitación' es una de las opciones disponibles para demostrar que tienes alojamiento si te alojas con amigos o familiares".