ALICANTE. En una categoría semiprofesional como es la Segunda División B y en la que los ingresos son mínimos, clubes como el Hércules sufren sobremanera en lo económico (además de en el plano deportivo).
Salvo un guiño del destino en la forma de emparejamiento con un grande en Copa, venta de los derechos económicos de un jugador o la disputa de un 'play-off' ante rivales atractivos, ahora mismo la subsistencia económica del club blanquiazul depende de lo que se obtenga por la venta de abonos y de las aportaciones de Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez.
Tal es así que a 30 de junio, la deuda a corto plazo de la entidad de Foguerer Romeu Zarandieta con empresas del grupo y asociadas ascendía a 1.794.043 euros.
Lo anterior después de que durante el ejercicio 2016/17 se realizasen aportaciones a la tesorería del club por parte de Juan Carlos Ramírez por importe de 173.473 euros a través de su sociedad Medimotors Gestion euros, y por parte de Enrique Ortiz por importe de 400.266 euros a través de sus mercantiles Obras Asfálticas y Construcciones (140.819 euros), Grupo Cívica (139.447 euros) y Enrique Ortiz e Hijos Contratista de Obras (120.000 euros). Cantidades que sumadas a las aportaciones de 721.225 euros de Enrique Ortiz e Hijos Contratista de Obras y de 449.029 euros de Medimotors Gestions en el ejercicio 2015/16, llevan a los citados 1.794.043 euros.
Las cuentas del Hércules de los dos últimos ejercicios reflejan que mientras a través de Ortiz han llegado a la tesorería del Hércules 1.121.541 euros, son 675.501 los que lo han hecho gracias a Ramírez.
Los tres préstamos del ejercicio 2014/15
Las citadas sumas, al menos, no devengan intereses, tal y como destaca el club. Se trata de algo que no fue así en el ejercicio 2014/15 cuando el Hércules recibió de los empresarios tres préstamos de tesorería por un importe global de 170.000 euros. Operaciones que se llevaron a cabo, concretamente, durante el mes de abril de 2015.
Dos de los préstamos fueron concedidos por Enrique Ortiz e Hijos Contratista de Obras por un importe total de 120.000 euros, mientras que el tercero lo fue por Medimotors Gestions con un principal de 50.000 euros. Para todos ellos se fijó un interés pagadero trimestralmente equivalente al Euribor a 1 mes más un diferencial de 2 puntos. El vencimiento de los tres se fijó para los días 9, 19 y 20 del mes siguiente, coincidiendo con la celebración de la Junta General de Accionistas de carácter extraordinario en la que Ortiz y Ramírez trataron de sacar adelante una operación acordeón: la ampliación de capital de 500.000 euros que seguía a la reducción a cero del mismo la pretendían llevar a cabo parcialmente canjeando la citada deuda de 170.000 euros por acciones.
Con independencia de que en este caso las aportaciones sí devengasen intereses, llama la atención lo 'reducido' de la citada cifra en comparación con los dos ejercicios siguientes. La explicación residiría en que el Hércules no sufrió tanto en lo económico en ese primer curso en Segunda División B al haberlo afrontado con una inyección significativa de capital por parte de la Liga de Fútbol Profesional en concepto de ayuda al descenso: 990.000 euros.