ALICANTE. El colectivo conservacionista Colla Ecologista d'Alacant da el primer paso con el registro de su paquete de alegaciones a los presupuestos del Ayuntamiento de Alicante para 2020, aprobados de manera inicial en un pleno extraordinario celebrado a finales de marzo. Y lo cierto es que no serán las únicas. Al menos el grupo municipal de Unides Podem, que fue la única formación que votó en contra de la propuesta, mantiene su intención de presentar alegaciones, después de que no se contemplasen las enmiendas que ya formularon antes de su aprobación inicial.
A esos dos paquetes de objeciones podrían añadirse también las previstas por los sindicatos que disponen de representación en el Ayuntamiento, con el propósito de defender el desarrollo de los compromisos alcanzados por el PP durante la campaña de las elecciones municipales. Y también, las que estarían barajando varios colectivos vecinales, según las fuentes consultadas.
Sea como fuere, el mero hecho de su presentación ya tiene una primera consecuencia lógica: el retraso el su entrada en vigor, ya que esas alegaciones deben ser estudiadas por los técnicos municipales, quienes deben emitir una propuesta de resolución (de admisión o de rechazo) para que el documento pueda volver a debatirse en el pleno municipal.
Se trata de una tramitación que requerirá, como mínimo, 15 días adicionales desde el momento en el que se cierre el plazo para presentar alegaciones. Ese plazo vence el próximo 5 de mayo, de modo que, como muy pronto, el pleno de aprobación definitiva de las cuentas se retrasará hasta la última semana de mayo. Una circunstancia que también retrasará su posterior modificación para poder dar cabida a medidas encaminadas a la reactivación económica de la ciudad frente al impacto generado por la pandemia del coronavirus.
Pero, ¿en qué consisten en concreto las alegaciones de los ecologistas? Según han detallado a través de un comunicado, "después de un análisis concienzudo del proyecto de presupuestos del Ayuntamiento de Alicante para 2020, aprobado inicialmente por el pleno de 30 de marzo de 2020 y sometido a información pública hasta el 5 de mayo", el colectivo ha presentado una docena de alegaciones.
Según sostienen, "el presupuesto proyectado para 2020 en el capítulo de Medio Ambiente asciende a 10.907.887 euros, frente a un total de 261.997.771 euros, representando tan solo un 4,17%, algo menos que la media de los 97 municipios valencianos de más de 10.000 habitantes, que asciende al 4,40%, según el Informe reciente del Síndic de Comptes, que ha analizado ese capítulo en los presupuestos de 2017 y 2018".
Así, las alegaciones ecologistas pretenden "una mejora de la gestión de residuos, por el mantenimiento de los puntos de compostaje comunitario, la educación ambiental sobre la recogida selectiva de los residuos, y la reducción de impactos de la planta de tratamiento de residuos de Fontcalent a los residentes cercanos (cubrición de la balsa de lixiviados y de la nave de compostaje, para reducir los malos olores). Esa reducción de impactos fue aprobada por unanimidad de los grupos municipales en una Declaración Institucional por el pleno de Ayuntamiento el 11 de marzo de 2019, que dotaba de 750.000 euros a cada uno de esos temas, pero que el equipo de Gobierno no cumplió".
Con las objeciones de la Colla Ecologista y de Unides Podem, la entrada en vigor del presupuesto se retrasa al menos hasta finales de mayo
Además, en el capítulo de la movilidad urbana, los ecologistas proponen "una mejora de la red de itinerarios ciclistas a través de la reforma del PICA, el desarrollo del PMUS para implantar la velocidad de 30 km en la mayoría de las calles para el tráfico rodado (proyecto publicitado por el actual equipo de Gobierno y que los ecologistas aprueban) y una mayor dotación para la peatonalización del centro tradicional, partida que en el proyecto se dota con tan solo con 1 euro. También se propone una actualización y mejora del Mapa del Ruido de la ciudad para cumplir con las determinaciones del Real Decreto 1513/2005, por el que se desarrolla la Ley 37/2003, del ruido".
A juicio del colectivo, "llama la atención que en el proyecto de presupuestos para 2020 no exista ninguna partida para vigilancia, control y mejora de la biodiversidad en Alicante, a pesar de que 2020 es el Año Internacional de la Biodiversidad Biológica declarado por Naciones Unidas. Los ecologistas exigen una partida para la mejora de diversos espacios naturales protegidos existentes y la erradicación de las especies exóticas e invasoras de flora y fauna en el término municipal".
Por último, los ecologistas también reclaman "aumentar la plantilla municipal con 7 educadores ambientales para cumplir con las determinaciones del Plan Integral de Residuos de la Comunitat Valenciana aprobado en abril de 2019, que establece que los municipios de más de 300.000 habitantes necesitan esa dotación para mejorar la recogida y gestión de los residuos municipales y cumplir con las determinaciones del Plan, así como de dotar la plantilla con algún inspector ambiental, ya que Alicante no efectúa ninguna de las preceptivas inspecciones ambientales exigidas por la Ley 6/2014 de prevención y calidad ambiental a las instalaciones con el título de licencia ambiental".