ALICANTE. El presidente del Consorcio Mare, José Vicente Ferriz, ha asegurado que el vertedero de Les Canyades, ubicado en El Campello, es ya "una planta completamente hermética" tras las obras acometidas en las instalaciones. Según ha explicado, en comparación con el pasado, ahora los residuos se tratan de "manera cerrada, lo que permite disminuir los olores que se puedan generar". Sobre este asunto, Ferriz ha manifestado ser conocedor de la problemática de los malos olores en la zona norte (donde se sitúa la planta) y de la "reivindicación histórica" de la comunidad vecinal y ha insistido en que el cerramiento se ha realizado "para que las molestias sean las menores".
Las obras, que ascienden a una inversión de más de 20 millones de euros, comenzaron en 2020 -el procedimiento comenzó en 2015- y todavía no han finalizado, aunque están "a punto" de hacerlo, según ha indicado Ferriz. Y ha resaltado que las obras y el servicio han convivido, es decir, no ha dejado de prestarse el servicio de la planta de residuos pese a los trabajos que se están acometiendo allí, agradeciendo esto a la empresa concesionaria, FCC. Es por ello que ha apuntado que "las cifras seguramente serían aún mejores si se hubieran hecho primero las obras y luego se hubiera prestado el servicio".
Toda esta información se ha expuesto en una rueda de prensa que ha tenido lugar este miércoles 26 de octubre en el Hotel Cap Negret, en Altea, donde el presidente del consorcio ha dado a conocer las cifras de recuperación de residuos de 2022. Las nuevas tecnologías introducidas han permitido a la planta posicionarse como la primera en la Comunitat Valenciana en cifras de recuperación, "batiendo récords" y calculando que a final de año los productos que se puedan recuperar se multipliquen por siete con respecto a la prepandemia.
En cuanto a la fracción orgánica, "donde todos los consorcios tienen la merma", supone la mitad de los residuos que se han logrado recuperar en el primer semestre de 2022. Es decir, de las 24.254 toneladas recuperadas, 11.781 (casi la mitad) es materia orgánica. "La mayor inversión de la planta está destinada al tratamiento de la orgánica", ha recordado el líder del Consorcio Mare, quien ha interpretado que eso ha permitido generar 1.491 toneladas de compost de primera calidad, provenientes de las separadas en origen de Orba, Pedreguer y la pequeña fracción de El Campello.
Al respecto, Ferriz ha comentado que "todo producto que sale de la planta se está pudiendo sacar al mercado, no solo para comercializar, sino para que no se convierta en un residuo y tenga una segunda vida", abogando por el compost, "una de las mejores opciones y sobre la que más hay que trabajar". Asimismo, ha señalado que la "maquinaria puntera" en la que se ha invertido ha supuesto una "nueva línea de separación", que permite "tratar el residuo orgánico de manera más automática y una mejor recuperación que con la anterior forma de tratar la recogida orgánica".
Así, se posibilita tratar mejor los residuos, recuperar más subproductos -cuyas cifras se han multiplicado este año por siete-, dar una segunda vida a los residuos -economía circular-, que se conviertan en residuos válidos y valiosos, reducir gases de efecto invernadero y un menor consumo eléctrico en las instalaciones. En este último punto, Ferriz ha anunciado que la intención es dotar a Les Canyades de placas solares "para mejorar en eficiencia energética".
Pese a todas estas cifras, que el presidente ha tildado de "importantes" e "imponentes", Ferriz ha puesto por encima a las personas: "Cada tonelada que se recupere permite mejorar la vida de las personas. No es un centro comercial, sino una planta de residuos, tratamos residuos, pero la obsesión de este consorcio siempre ha sido mejorar la vida de las personas del entorno de la planta y del ámbito de actuación de las dos comarcas".
Sobre la calidad de vida de las personas se pronunció el pasado agosto Socioenginyeria, empresa que, a petición de la Asociación de Vecinos Afectados por el Vertedero de Les Canyades, elaboró un informe sobre el riesgo de los malos olores en el vertedero. Como publicó Alicante Plaza en su día, el documento confirmó el riesgo de salud que supone la exposición química al vertedero. Asimismo, el estudio concluyó que "deberían efectuarse permanentemente controles químicos mientras el titular de la planta no demuestre haber solucionado la problemática".