MADRID (EFE). La Vuelta a España 2017 saldrá por primera vez desde Francia, lo hará el 19 de agosto en Nimes (Francia) y llegará a Madrid el 10 de septiembre y ofrece una nueva invitación a los escaladores con un recorrido que incluye nueve finales en alto, entre ellos el Angliru el penúltimo día y el inédito Los Machucos en Cantabria y una contrarreloj la última semana de 42 kilómetros.
La ronda española, este año afrancesada con dos etapas completas en territorio galo, sigue fiel a su sello de identidad: montaña, finales en alto y alicientes que buscan la emoción hasta Madrid, aunque reduce kilómetros y muros de porcentajes excesivos.
Desde el paseíllo en la romana y taurina Nimes hasta Cibeles nadie se podrá relajar en las tres semanas de carrera, pero los favoritos se jugarán la roja en el tramo final, con una crono de 42 kilómetros en Logroño y los ascensos a Los Machucos y al "infierno" del Angliru, que regresa tras cuatro años de ausencia.
Una Vuelta para gladiadores dispuestos a vivir batallas de principio a fin. Para ello nada mejor que comenzar en un escenario distinguido, como Nimes, con una crono por equipos de 14 kilómetros en torno a algunos de los monumentos de la época romana que se conservan en la ciudad. La Maison Carrée, un templo construido en el año 17 antes de Cristo, servirá de lanzadera.
La segunda etapa se disputará íntegramente en suelo francés y los velocistas disfrutarán de una de las escasas oportunidades para lucirse antes de entrar a España. Desde la tarraconense Prades el pelotón afrontará la primera jornada de montaña con meta en Andorra, con un aperitivo para los favoritos en la Comella, a 7 kilómetros de meta.
Tras otra opción para los esprinters llegará el primer final en alto en la quinta etapa. Desde la playa de Benicassim hasta el monte de Alcossebre, recorrido 'rompepiernas' que desemboca en la Ermita de Santa Lucía. Luego, y tras dos jornadas de media montaña aguarda el final en alto de Xorret de Catí, con rampas del 20 por ciento que probarán a los líderes.
La segunda semana no será precisamente un paseo triunfal para los aspirantes a la roja. Como último esfuerzo antes de la primera jornada de descanso llega el alto de Cumbres del Sol, en el corazón de la Costa Blanca alicantina, donde ganó Tom Dumoulin en 2015.
Después, y con jornadas llanas intercaladas en Murcia y Tomares, en la provincia de Sevilla, tres etapas con final en alto harán la selección de candidatos. La primera en la cima de Calar Alto (2.400 metros), el punto más alto de la provincia de Almería, donde se coronó Igor Antón en 2006. Antes de llegar al observatorio astronómico hay que subir Velefique, presente en una jornada con 3.434 metros de desnivel.
Después de La Pandera (14 etapa) y antes de la segunda jornada de descanso la Vuelta volará hasta las cimas de Sierra Nevada hasta alcanzar el techo de los 2.600 metros del Alto Hoya de la Mora. Entonces el pelotón saltará en avión hasta Logroño para afrontar el tramo final. En juego el maillot rojo.
La crono individual de 42 kilómetros entre el Circuito de Navarra, en las proximidades de Los Arcos y Logroño será la fiesta de los rodadores y especialistas que tengan que compensar el retraso en montaña. Después del descanso las sorpresas pueden estar al orden del día.
Cantabria será uno de los jueces de esta edición con la llegada a Los Machucos, la gran novedad de La Vuelta 2017. 14 sinuosos kilómetros que surcan la montaña desde Arredondo. Más conocido como el Collado de la Espina, tiene tramos con rampas a más de 20% y una porción que alcanza incluso el 28%.
Dos etapas de media montaña, la primera entre Suances y Santo Toribio de Liébana, con el ascenso a la Collada de Carmona, de Ozalba y de la Hoz y la segunda entre Redes y Gijón, con el Alto de San Martín a 16 kilómetros de meta, auguran jornadas de emboscadas, la víspera del infierno del Angliru.
El último gran examen la víspera de llegar a Madrid tendrá como escenario las rampas del "Olimpo del ciclismo asturiano", ya convertido en leyenda. La Vuelta regresa después de 4 años de ausencia. Allí levantaron los brazos José María Jiménez (1999), Gilberto Simoni (2000), Alberto Contador (2008), Juan José Cobo (2011) y Kenny Elisonde (2013). En el camino, La Cobertoria y El Cordal, dos primeras.
El paseo entre Arroyomolinos y Madrid servirá para coronar y recibir en la capital al ganador de La Vuelta, siempre fiel a su modelo de finales en alto, la base de la épica y el espectáculo que satisfacen al espectador del ciclismo.