ALICANTE. Cuatro meses después, Juan Carlos Ramírez vuelve a acudir a una notaría de Alicante para estampar su firma en relación con el Hércules.
A finales de mayo ya lo hizo para recoger en escritura pública su nueva condición de consejero y presidente del club blanquiazul, si bien se trata de algo que sigue pendiente de inscribirse en el Registro Mercantil, y este lunes lo ha hecho para avanzar en los planes de futuro diseñados junto a su socio, Enrique Ortiz, respecto del Hércules.
A diferencia de antes del verano, cuando Ramírez acudió junto con Miguel Ángel González y José León, este lunes lo hacía con Javier Portillo que será la pieza a través de la que se articule la relación entre el empresario vasco y Ortiz, en lo que al club blanquiazul se refiere. Los compromisos que ambos han contraído hoy ante fedatario público, se enmarcan en dicha relación.
El tándem Ramírez-Portillo, tal y como ya adelantó al público el alcalde Gabriel Echávarri hace meses, tras una reunión con el hoy presidente, será quien maneje los hilos en el nuevo Hércules que surgirá tras la firma del próximo miércoles, también ante un notario pero en este caso de València, del cierre de la subasta del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) en favor de Kuntajara SLU y el posterior acuerdo con la Fundación para controlar de manera directa la mayoría del capital social de cara a una operación acordeón.
El paso al frente dado por Ramírez y Portillo (y por extensión Enrique Ortiz) este verano y que a lo largo de estos días se formaliza en diferentes negocios jurídicos, resulta clave para dotar de estabilidad económica a la entidad (son los únicos que han acudido a la subasta convocada por el IVF) y credibilidad ante los acreedores.